Eliminación del tabaco y pérdida de peso: ¡la microbiota intestinal me ayuda a adelgazar!
El reverso de la medalla de la buena resolución de dejar de fumar es ganar unos kilos. Buena noticia: un estudio reciente demuestra que no se trata de una fatalidad, sino de una simple consecuencia del desequilibrio de la microbiota producido por el tabaco. ¡Solo hay que devolverle el equilibrio!
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Acerca de este artículo
Es un hecho que se observa con frecuencia y que, por desgracia, constituye un obstáculo en algunos intentos de dejar de fumar: los exfumadores tienen tendencia a aumentar de peso. Una media de 4,5 kg de más en la balanza de 6 a 12 meses después del último cigarrillo. Algo que desanima a las voluntades más firmes. A menos que nuestra microbiota intestinal nos ofrezca una ayuda muy bienvenida. En cualquier caso, esto es lo que sugiere un reciente estudio en ratones.
1.ª causa evitable El tabaco es la causa de enfermedad y fallecimiento más evitable del mundo.
7,2 millones Cada año, el tabaco causa más de 7,2 millones de muertes en el mundo, mata más personas que el sida, el paludismo y la tuberculosis juntos.
Un europeo de cada cuatro Según la OMS, Europa tiene la prevalencia más elevada de tabaquismo en los adultos (28 %), es decir, un europeo de cada cuatro.
Sources : (sidenote: https://www.euro.who.int/en/health-topics/disease-prevention/tobacco )
Eliminación del tabaco: una microbiota con mucho peso en la balanza
Como los seres humanos, los ratones expuestos regularmente al humo del cigarrillo tienen tendencia a aumentar de peso al eliminar esta exposición. Después de una larga serie de experimentos, los investigadores parecen haber identificado el mecanismo potencialmente en juego. Unos compuestos del tabaco (¿nicotina?) podrían llegar, después de su paso por la sangre, al aparato digestivo de los ratones «fumadores». Estos compuestos modificarían la composición de la microbiota intestinal. Por ello, basta con trasplantar la microbiota de ratones fumadores a ratones no fumadores para hacerlos engordar. Así pues, esta microbiota se puede considerar en parte responsable del aumento de peso.
La microbiota intestinal
¿Qué mecanismos intervienen?
Pero, en la práctica, ¿cómo es posible? Parece ser que el tabaquismo rompe un hábil equilibrio entre unas moléculas que favorecen el aumento de peso y otras que lo frenan. En el fumador, la molécula que favorece el aumento de peso se fabricaría cada vez más, mientras que la que lo bloquea sería cada vez más escasa. Entonces, ¿porqué no engorda? Porque el mecanismo es progresivo y da al cuerpo un tiempo para adaptarse y asociar el cigarrillo encendido a la necesidad de comer menos. Al dejar de fumar, este efecto saciante del tabaco desaparece inmediatamente, mientras que el desequilibrio de la microbiota favorable al aumento de peso persiste durante mucho más tiempo. ¡La consecuencia directa es que a la balanza le entra el pánico!
Acompañar a los exfumadores
estima el profesor Eran Elinav, que dirigió al equipo de investigación. Mientras se espera encontrar la manera de reparar la microbiota de los exfumadores (¿alimentación?, ¿terapia microbiana?, ¿posbióticos?) para limitar los kilos de más, este estudio proporciona un argumento «de peso» para no fumarse nunca el primer cigarrillo o exponer al entorno al tabaquismo pasivo: proteger el equilibrio de la microbiota.