La cirugía de obesidad, que puede consistir en una derivación gástrica o en la extirpación de una parte del estómago, puede alterar considerablemente la microbiota intestinal. Sin embargo, su impacto parece depender de la técnica aplicada.
La prevalencia mundial de la obesidad casi se triplicó entre 1975 y 2016, de tal modo que esta afección ahora representa un auténtico problema de salud pública. Actualmente, la mejor estrategia para conseguir una pérdida de peso duradera en pacientes con (sidenote:
La obesidad mórbida se define por un índice de masa corporal (IMC) > 40.
https://obesitymedicine.org/what-is-morbid-obesity/) es la cirugía bariátrica cuya tasa de éxito a 5 años supera el 66%. Se basa principalmente en dos técnicas igualmente eficaces: la derivación gástrica (o mejor dicho, el bypass gástrico en Y de Roux por laparoscopia) y la gastrectomía tubular que consiste en extirpar dos terceras partes del estómago. ¿Qué consecuencias tienen estos dos procedimientos en el ecosistema bacteriano? ¿Son equivalentes las dos técnicas?
Una microbiota intestinal más rica y variada
Para responder a esta pregunta, un equipo de investigadores comparó dos grupos compuestos por un centenar de pacientes cada uno, el primero sometido a derivación gástrica, el segundo a gastrectomía tubular. Seis meses después, observó un aumento importante de la riqueza y diversidad bacteriana en todos los participantes. El 40% de las bacterias implicadas eran comunes a las dos técnicas e incluían Akkermansia muciniphila –conocida por su correlación negativa con la obesidad– y algunas proteobacterias como Escherichia coli, que presuntamente pueden alterar el apetito y el metabolismo después de la cirugía. En cambio, de las dos técnicas, la derivación gástrica fue la única en producir una disminución de Faecalibacterium prausnitzii, una especie asociada con ciertos trastornos metabólicosy enfermedades inflamatorias intestinales.
La derivación gástrica tiene un mayor impacto
Las dos técnicas provocaron un aumento de los sistemas de transporte de vitaminas B12 y B1, manganeso, hierro y zinc, lo cual tiende a indicar que las bacterias consumen una mayor cantidad de estos nutrientes. Los autores subrayaron que la derivación gástrica tuvo un mayor impacto que la gastrectomía tubular en todos los aspectos, pero consideraron que habría que esperar entre 3 y 5 años para demostrar de manera concluyente la utilidad clínica de estos descubrimientos, que posteriormente permitirán orientar a los pacientes hacia una de las dos técnicas.
Old sources
Bibliografia:
Farin W, Oñate FP, Plassais J, et al. Impact of laparoscopic Roux-en-Y gastric bypass and sleeve gastrectomy on gut microbiota: a metagenomic comparative analysis [published online ahead of print, 2020 Mar 20]. Surg Obes Relat Dis. 2020;S1550-7289(20)30132-5.