VIH y microbiota: el viroma intestinal desvela sus secretos
Según los resultados de un nuevo estudio 1, el componente viral de la microbiota intestinal podría estar implicado en la progresión de la infección por el VIH. Algunos virus podrían incluso utilizarse como marcadores para permitir el seguimiento de la recuperación de la inmunidad y predecir la eficacia de los tratamientos
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Acerca de este artículo
Hoy día, las consecuencias de la infección por el VIH en el aparato gastrointestinal están bien documentadas. Entre ellas podemos citar el agotamiento de los linfocitos T CD4, la inflamación, la disbiosis bacteriana, la alteración de la barrera epitelial y la translocación microbiana.
Aunque todavía no se ha conseguido definir exactamente el perfil característico de la disbiosis bacteriana asociada al VIH, se sabe que la enteropatía está implicada en la activación crónica de la infección y en el desarrollo de la inmunodeficiencia.
39 millones En 2023, 39 millones de personas se verán afectadas por el VIH. ²
Comprender mejor el papel de los virus de la microbiota intestinal en la infección por el VIH
¿En qué medida interviene en este proceso el componente viral de la microbiota intestinal, menos conocido que el componente bacteriano? Para averiguarlo, un equipo de científicos de la Ciudad de México investigó la posible asociación entre el «viroma», la infección por el VIH y la inmunodeficiencia. 1
Primero compararon el recuento de linfocitos T CD4, el bacterioma intestinal y el viroma intestinal (ARN y ADN virales) de 92 personas seropositivas no tratadas, con los de 52 personas sanas, pero en situación de riesgo.
Con el fin de comprender mejor la relación entre la composición de la microbiota intestinal, la inmunodeficiencia relacionada con el VIH y la recuperación inmunitaria, realizaron el seguimiento de 14 personas seropositivas que recibieron un tratamiento antirretroviral (TAR) durante dos años. Se tomaron muestras de sangre y heces al inicio del estudio (antes del TAR) y después de 2, 6, 12 y 24 meses de tratamiento.
Los resultados confirmaron que las personas seropositivas presentan una reducción de la diversidad alfa bacteriana, con un aumento de los géneros Enterococcus, Streptococcus y Coprococcus en un estadio avanzado de la infección. Sin embargo, no lograron identificar un claro perfil característico.
Marcada proliferación de ciertos virus
En comparación con los voluntarios seronegativos, las personas con inmunodeficiencia severa (recuento de linfocitos CD4 < 350) mostraron cambios radicales en la composición de su viroma intestinal:
- Aumento de las secuencias de Anelloviridae (anellovirus), Adenoviridae y Papillomaviridae
- Disminución de los virus de plantas del género Tobamovirus.
En cambio, no se detectaron Anelloviridae en las personas seronegativas.
Los investigadores consideran que esta proliferación de virus podría contribuir a la patogenia del SIDA al dañar la barrera intestinal y fomentar la inflamación.
Los resultados también revelan una impactante asociación entre la inmunodeficiencia asociada al VIH y la detección de secuencias de Anelloviridae, las cuales estuvieron totalmente ausentes en las 53 personas seronegativas. En los sujetos con inmunodepresión severa, la abundancia de anellovirus disminuye paulatinamente durante el tratamiento antirretroviral.
¿Es capaz el papilomavirus de potenciar la infección por el VIH?
IEn el presente estudio, los investigadores observaron una proliferación de secuencias de Papillomaviridae (HPV) en la microbiota de las personas infectadas por el VIH con inmunodeficiencia avanzada (SIDA).
Los estudios han demostrado que estos virus suelen estar presentes en abundancia en los varones homosexuales, estén o no afectados por el VIH, pero que su abundancia es aún mayor en las personas seropositivas, especialmente en las regiones oral y anal.
Esta proliferación podría estar relacionada con una mayor persistencia del HPV en esta última población que, por tanto, podría estar expuesta a un mayor riesgo de tumor cuanto menor fuera su recuento de linfocitos CD4.
¿Una herramienta predictiva?
Los investigadores también observaron que la detección de anellovirus antes del tratamiento constituía un indicador de pronóstico independiente de un bajo nivel de recuperación inmunitaria.
A pesar de las limitaciones de este estudio (la población se componía en su mayoría de hombres, no se tuvieron en cuenta factores dietéticos, etc.), los resultados tienden a indicar que la detección de secuencias de anellovirus en las heces podría utilizarse para predecir y efectuar el seguimiento de la recuperación inmunitaria durante el tratamiento antirretroviral.
Se trata no solo de un paso más en el conocimiento de la microbiota intestinal, sino también de un pequeño avance en la lucha contra el VIH, un virus que, según la OMS, afectaba a 39 millones de personas y causó la muerte de 630.000 personas en 2023. 2