La microbiota intestinal: ¿marcador de la tuberculosis?

Aunque ya se han descrito alteraciones de la microbiota intestinal en casos de tuberculosis, se realizó un estudio que va más allá en la caracterización de esta disbiosis e identifica ciertas especies características de la enfermedad.

Fecha de publicación 15 Julio 2019
Fecha de actualización 31 Marzo 2022

Acerca de este artículo

Fecha de publicación 15 Julio 2019
Fecha de actualización 31 Marzo 2022

 

La capacidad que tiene la microbiota intestinal de comunicarse a distancia con órganos como el cerebro, el hígado o los pulmones se encuentra a menudo reflejada en la literatura científica, así como la relación entre disbiosis y algunas enfermedades. En este contexto, un equipo de investigación chino se centró en estudiar las especificidades de la microbiota intestinal en pacientes con tuberculosis (TB) causada por Mycobacterium tuberculosis. Para caracterizarlas, los investigadores compararon la microbiota de 46 pacientes con TB y la de 31 sujetos sanos mediante secuenciación shotgun*.

Menor diversidad de la microbiota intestinal

En primer lugar se observó una riqueza y una diversidad bacteriana (índice de Shannon) significativamente menores en la microbiota de pacientes con TB. Ésta también se caracterizó por una mayor o menor presencia de ciertas especies con respecto al grupo control. De esta manera, 23 especies eran menos abundantes en la microbiota de pacientes con TB, mientras que 2 de ellas eran más abundantes (Coprobacillus sin clasificar y Clostridum bolteae).

Descenso del metabolismo de los AG

Otro hallazgo sorprendente fue que entre las 23 especies menos abundantes en pacientes con TB, 9 de ellas producían ácidos grasos de cadena corta (AGCC), compuestos que participan en gran medida en las respuestas inflamatorias e inmunitarias del organismo. Especialmente, cinco especies productoras de butirato (Roseburia inulinivorans, R. hominis, R. intestinalis, Eubacterium rectale y Coprococcus comes), dos especies productoras de lactato y acetato (Bifidobacterium adolescentis y B. longum) y dos especies productoras de acetato y propionato (Ruminococcus obeum y Akkermansia muciniphila) eran menos abundantes. De acuerdo con estas modificaciones de la composición bacteriana, la fermentación de AGCC se encontraba considerablemente disminuida en los pacientes con TB.

¿Se puede identificar a los enfermos a través de su microbiota ?

En conclusión, gracias a los trabajos de modelización, los investigadores caracterizaron 3 especies bacterianas(Haemophilus parainfluenzae, R. inulinivorans y R. hominis) cuya presencia podría predecir el estado enfermo / no enfermo de los sujetos. Ciertas variaciones genéticas (SNP, Single Nucleotide Polymorphism) de B. vulgaris permitieron también distinguir entre pacientes con TB y controles. Como ocurre con numerosas enfermedades que afectan a diferentes sistemas (diabetes tipo 2, autismo, etc.), la tuberculosis parece estar asociada con una disbiosis intestinal, pero sin que se pueda determinar si esta es una causa o una consecuencia de la enfermedad. Los datos relativos al mecanismo de acción obtenidos en animales y actualmente disponibles no permiten descartar ninguna de estas dos hipótesis.

 

*Método de secuenciación más específico que el ARNr 16S