Probióticos: ¿de qué estamos hablando?

El término «probiótico», del latín pro y del griego bios, que significa 'para la vida', se propuso hace más de 60 años en oposición a «antibiótico»  1. Por sus beneficios sobre la homeostasis de la microbiota y la salud del huésped, los microorganismos probióticos suscitan un gran interés entre los investigadores, los médicos y los pacientes. Aunque están bien definidos y enmarcados, los probióticos todavía no han revelado todos sus secretos. Explicación.

Fecha de publicación 12 Octubre 2023
Fecha de actualización 08 Noviembre 2023

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Fecha de publicación 12 Octubre 2023
Fecha de actualización 08 Noviembre 2023

Índice

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Definición y breve historia moderna de los probióticos

Los probióticos son «microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades suficientes, confieren un beneficio para la salud del huésped». La primera definición de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2002 2 se reformuló ligeramente a través de un consenso de expertos en 2014 3.

Ya en la Antigüedad, se atribuían ventajas nutricionales y terapéuticas a los alimentos fermentados. Pero solo a partir de 1906, como consecuencia de los trabajos de Louis Pasteur, se exploran científicamente los efectos sobre la salud de microorganismos relacionados con la fermentación láctica 4. El ruso Elie Metchnikoff asoció la longevidad de los campesinos búlgaros al consumo regular de leche fermentada, con Bacillus bulgaricus 5 . El pediatra Henri Tissier, al constatar la pobreza de las heces de los niños diarreicos en bacterias «bífidas», sugería que estas podrían restablecer su flora intestinal 6 . El «boom» de la ciencia de los probióticos se produjo a partir de finales de la década de 1980 7 , con la biología molecular. Desde entonces, se han realizado progresos cruciales en la caracterización de los microorganismos probióticos y la demostración de sus beneficios para la salud 8 9 .

Microbiota, probiótico, microbioma: tan parecidos y, sin embargo, tan diferentes

Una microbiota describe el conjunto de microorganismos que viven en un entorno específico  6 . El organismo humano alberga una microbiota intestinal que contiene de 1012 a 1014 microorganismos  , pero también una microbiota cutánea, vaginal, oral, nasofaríngea y pulmonar  7,8 . Aunque algunos microorganismos de la microbiota intestinal sean una fuente de potenciales probióticos   , no pueden considerarse «probióticos» si no se aíslan, se caracterizan y se demuestra clínicamente su efecto sobre la salud  3.

 

Los términos «microbiota» y «microbioma» a menudo se confunden, pero no son sinónimos. El primero describe los diferentes microorganismos presentes en el medio estudiado desde un punto de vista taxonómico: géneros, especies… El segundo define el genoma de estos microorganismos  e incluso otros elementos estructurales internos o externos (ARN, moléculas de señalización, entorno...) con el objetivo de comprender mejor su actividad y sus funciones  9 .

Detalles sobre los microorganismos: ¿cuáles son probióticos? 

Como recordatorio, los microorganismos son seres vivos invisibles a simple vista que incluyen 10:

  • Todos los organismos unicelulares procariotas (una sola célula sin núcleo): entre ellos, se encuentran las bacterias, cuyas numerosas especies viven en todos los medios, incluido el cuerpo humano10,11, pero también las arqueas que, resistentes a condiciones extremas, formarían parte de las primeras formas de vida en la tierra 12,13.
  • Algunos microorganismos uni- o pluricelulares eucariotas (una o varias células con núcleo): se cuentan entre ellos los hongos microscópicos, como las levaduras o los mohos 14 , pero también las microalgas y los protozoos 15,16 .
  • Los virus: su pertenencia al ámbito de los seres vivos sigue en debate; no se trata de células y solo pueden replicarse en una célula huésped 10,17 .

Los microorganismos más utilizados como probióticos son:

  • Las bacterias lácticas, con los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium, pero también Lactococcus, Streptococcus y Enterococcus  5,18 .
  • Con menor frecuencia, otras bacterias como Clostridium y Escherichia coli 19.
  • Las levaduras, como Saccharomyces boulardii, procedente de la piel de los lichis y los mangostanes 20 , o también Kluveromyces 21 .

Los probióticos se designan según una nomenclatura internacional por su género, su especie (a veces, además su subespecie) y su número de cepa 22 . Por ejemplo: Lactobacillus (género) casei (especie) y una sucesión de cifras y/o letras (cepa). Una cepa se distingue de los demás microorganismos de una misma especie porque es genéticamente única y posee propiedades fisiológicas específicas 18.

Calificación «probiótico»: cuidado con las confusiones

El mal uso del término «probiótico» es corriente. Algunos productos como champús, desinfectantes o productos para después del afeitado lo reivindican sin que los criterios requeridos se hayan demostrado en términos de eficacia y viabilidad 3.

Los alimentos fermentados se «elaboran con un crecimiento microbiano y una conversión enzimática deseada de componentes alimentarios». Algunos alimentos fermentados, como el yogur, contienen microorganismos vivos. Pero estos deben haber demostrado sus beneficios nutricionales más allá de la matriz alimentaria para ser calificados de probióticos 23 .

Los prebióticos son sustratos, en especial fibras alimentarias (fructooligosacáridos, inulina…), utilizados por los microorganismos de una microbiota que favorecen su crecimiento y, por ello, confieren un beneficio al huésped 24,25 .Los productos que contienen a la vez pre- y probióticos se llaman simbióticos 24.

El trasplante de microbiota fecal (TMF) consiste en la introducción de heces de un donante sano en el tracto digestivo de un paciente receptor con objeto de tratar enfermedades relacionadas con una disbiosis. El conjunto de los microorganismos trasplantados no están identificados, por lo que el preparado de TMF no entra en el marco de los probióticos 3En la actualidad, solo está indicado en el tratamiento de las infecciones recidivantes por C. difficile 26.

Xpeer: Los fundamentos de por qué y cómo elegir un probiótico

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Beneficios para la salud de los probióticos

La eficacia de cepas específicas de probióticos está demostrada clínicamente en diferentes esferas.

Esfera digestiva

prevención de la diarrea asociada a los antibióticos (DAA) en el niño  27, diarrea por C. difficile  28 , gastroenteritis aguda del niño  29, trastornos funcionales del intestino  30 , intolerancia a la lactosa  31, enfermedades inflamatorias del intestino (EICI)  32 , prevención de la enterocolitis ulceronecrosante del prematuro  33, infección por H. pylori  34 , infecciones y diarreas de la nutrición parenteral  35, prevención de la diarrea del viajero  36...

Otras esferas

infecciones invernales respiratorias 37, infecciones urinarias recidivantes 38, infecciones ginecológicas 39, dermatitis atópica del niño 40, alergias alimentarias 41...

Están en estudio otros efectos beneficiosos

en especial la influencia de los probióticos sobre la hipercolesterolemia 42, el cáncer colorrectal 43 , o ciertos trastornos neuropsiquiátricos 44.

Un modo de acción para cada cepa

Un probiótico ejerce un efecto beneficioso sobre la microbiota manteniéndola en equilibrio, favoreciendo su reconstrucción durante y después de un episodio de disbiosis o evitando ciertas situaciones clínicas de ruptura del ecosistema microbiano 45 . El modo de acción depende de la cepa y, en la mayoría de los casos, no es extrapolable a la especie o al género 46 .

Cada probiótico actúa según sus propiedades fisiológicas y farmacológicas propias y/o sobre 46,47 :

El huésped

por modulación del sistema inmunitario, acción antiinflamatoria, efecto trófico sobre los tejidos, estimulación del capital enzimático y/o reforzamiento del efecto de barrera contra los patógenos.

Los patógenos

por liberación de moléculas antimicrobianas contra los hongos, las bacterias o los virus.

Las toxinas

por neutralización de las toxinas patógenas.

Las sociedades científicas como la World Gastroenterology Organisation (WGO), la European Society for Paediatric Gastroenterology Hepatology and Nutrition (ESPGHAN) y The International Scientific Association of Probiotics and Prebiotics (ISAPP), emiten regularmente opiniones y recomendaciones sobre la utilización de los probióticos.

No es probiótico quien quiere: 4 grandes condiciones

Cuatro criterios inspirados en la definición dada por la OMS/FAO 2permiten determinar si unos microorganismos pueden calificarse de probióticos 22,47:

  • Estar suficientemente caracterizados (género, especie y cepa) mediante pruebas fenotípicas y caracterización genética. Actualmente, también se recomienda la secuenciación genómica de la cepa, sobre todo para la evaluación de la inocuidad.
  • No presentar toxicidad para el uso previsto, como producción de toxina, potencial hemolítico o poder infeccioso en modelo animal.
  • Tener una acción positiva en el ser humano apoyada al menos por un ensayo clínico en humanos, realizado conforme a las normas científicas aceptadas o las recomendaciones y disposiciones de las autoridades sanitarias.
  • Mantenerse vivo en el producto y a una dosis eficaz durante todo el periodo de conservación.

Consulte las demás páginas de nuestra serie dedicada a los probióticos

¿Cómo elegir un probiótico para su paciente?

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Everything you need to know about probiotics

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BMI-21.24
Sources

1 Gasbarrini G, Bonvicini F, Gramenzi A. Probiotics History. J Clin Gastroenterol. 2016;50 Suppl 2, Proceedings from the 8th Probiotics, Prebiotics & New Foods for Microbiota and Human Health meeting held in Rome, Italy on September 13-15, 2015:S116-S119.

2 FAO/OMS, Joint Food and Agriculture Organization of the United Nations/ World Health Organization. Working Group. Report on drafting  guidelines for the evaluation of probiotics in food, 2002.

Hill C, Guarner F, Reid G, et al. Expert consensus document. The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics consensus statement on the scope and appropriate use of the term probiotic. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2014;11(8):506-514.

4 McFarland LV. From yaks to yogurt: the history, development, and current use of probiotics. Clin Infect Dis. 2015;60 Suppl 2:S85-S90.

5 Zommiti M, Feuilloley MGJ, Connil N. Update of Probiotics in Human World: A Nonstop Source of Benefactions till the End of Time. Microorganisms. 2020;8(12):1907.

6 Ursell LK, Metcalf JL, Parfrey LW, et al. Defining the human microbiome. Nutr Rev. 2012;70 Suppl 1(Suppl 1):S38-S44.

7 Site Web Inserm : Microbiote intestinal (flore intestinale) (MAJ 01/02/16, accédé le 06/06/21).  

Beck JM, Young VB, Huffnagle GB. The microbiome of the lung. Transl Res. 2012;160(4):258-266.

Berg G, Rybakova D, Fischer D, et al. Microbiome definition re-visited: old concepts and new challenges [published correction appears in Microbiome. 2020 Aug 20;8(1):119]. Microbiome. 2020;8(1):103.

10 InformedHealth.org [Internet]. Cologne, Germany: Institute for Quality and Efficiency in Health Care (IQWiG); 2006-. What are microbes? 2010 Oct 6 [Updated 2019 Aug 29]. 

11 Site Web Microbiology Society : Bacteria (accédé le 05/06/21).

12 Site Web Microbiology Society : Archaea (accédé le 05/06/21).

13 Gribaldo S, Forterre P, Brochier-Armanet C., Les ARCHAEA : Evolution et diversité du troisième domaine du vivant, Bull. Soc. Fr. Microbiol. 2008; 23(3):137-145.

14 Site Web Microbiology Society : Fungi (accédé le 05/06/21).

15 Site Web Microbiology Society : Algae (accédé le 05/06/21).

16 Site Web Microbiology Society : Protozoa (accédé le 05/06/21).

17 Site Web Microbiology Society : Viruses (accédé le 05/06/21).

18 ILSI Europe, 2013 Probiotics, Prebiotics and the Gut Microbiota. ILSI Europe Concise Monograph. 2013:1-32

19 Wassenaar TM. Insights from 100 Years of Research with Probiotic E. ColiEur J Microbiol Immunol (Bp). 2016;6(3):147-161.

20 McFarland LV. Systematic review and meta-analysis of Saccharomyces boulardii in adult patients. World J Gastroenterol. 2010;16(18):2202-2222.

21 Maccaferri S, Klinder A, Brigidi P, et al. Potential probiotic Kluyveromyces marxianus B0399 modulates the immune response in Caco-2 cells and peripheral blood mononuclear cells and impacts the human gut microbiota in an in vitro colonic model system. Appl Environ Microbiol. 2012;78(4):956-964.

22 Binda S, Hill C, Johansen E, et al. Criteria to Qualify Microorganisms as "Probiotic" in Foods and Dietary Supplements. Front Microbiol. 2020;11:1662.

23 Marco ML, Sanders ME, Gänzle M, et al. The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics (ISAPP) consensus statement on fermented foods. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2021;18(3):196-208.

24 Markowiak P, Śliżewska K. Effects of Probiotics, Prebiotics, and Synbiotics on Human Health. Nutrients. 2017;9(9):1021.

25 Gibson GR, Hutkins R, Sanders ME, et al. Expert consensus document: The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics (ISAPP) consensus statement on the definition and scope of prebiotics. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2017;14(8):491-502.

26 Zallot, Camille : Transplantation de microbiote fécal et pathologies digestives, La Lettre de l'Hépato-gastroentérologue, Vol. XXI -n° 1, janvier-février 2018.

27 Szajewska H, Canani RB, Guarino A, et al. Probiotics for the Prevention of Antibiotic-Associated Diarrhea in Children. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2016;62(3):495-506.

28 McFarland LV, Surawicz CM, Greenberg RN, et al. A randomized placebo-controlled trial of Saccharomyces boulardii in combination with standard antibiotics for Clostridium difficile disease [published correction appears in JAMA 1994 Aug 17;272(7):518]. JAMA. 1994;271(24):1913-1918.

29 Guarino A, Ashkenazi S, Gendrel D, et al. European Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition/European Society for Pediatric Infectious Diseases evidence-based guidelines for the management of acute gastroenteritis in children in Europe: update 2014. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2014;59(1):132-152.

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31 Oak SJ, Jha R. The effects of probiotics in lactose intolerance: A systematic review. Crit Rev Food Sci Nutr. 2019;59(11):1675-1683.

32 Bejaoui M, Sokol H, Marteau P. Targeting the Microbiome in Inflammatory Bowel Disease: Critical Evaluation of Current Concepts and Moving to New Horizons. Dig Dis. 2015;33 Suppl 1:105-112.

33 AlFaleh K, Anabrees J. Probiotics for prevention of necrotizing enterocolitis in preterm infants. Cochrane Database Syst Rev. 2014;(4):CD005496. 

34 Malfertheiner P, Megraud F, O'Morain CA, et al. Management of Helicobacter pylori infection-the Maastricht V/Florence Consensus Report. Gut. 2017;66(1):6-30.

35 Ballesteros Pomar, María D, and Elena González Arnaiz. “Role of prebiotics and probiotics in the functionality of the microbiota in the patients receiving enteral nutrition”. Nutricion hospitalaria vol. 35,Spec no2 18-26. 3 Apr. 2018.

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38 Beerepoot MA, Geerlings SE, van Haarst EP, van Charante NM, ter Riet G. Nonantibiotic prophylaxis for recurrent urinary tract infections: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. J Urol. 2013;190(6):1981-1989.

39 Borges S, Barbosa J, Teixeira P. Gynecological Health and Probiotics. 2016. In book Probiotics, Prebiotics, and Synbiotics (pp.741-752)

40 Li L, Han Z, Niu X, et al. Probiotic Supplementation for Prevention of Atopic Dermatitis in Infants and Children: A Systematic Review and Meta-analysis. Am J Clin Dermatol. 2019;20(3):367-377.

41 Shu SA, Yuen AWT, Woo E, et al. Microbiota and Food Allergy. Clin Rev Allergy Immunol. 2019;57(1):83-97

42 Cho YA, Kim J. Effect of Probiotics on Blood Lipid Concentrations: A Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials. Medicine (Baltimore). 2015;94(43):e1714.

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44 Liu RT, Walsh RFL, Sheehan AE. Prebiotics and probiotics for depression and anxiety: A systematic review and meta-analysis of controlled clinical trials. Neurosci Biobehav Rev. 2019;102:13-23.

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47 Quigley EMM. Prebiotics and Probiotics in Digestive Health. Clin Gastroenterol Hepatol. 2019;17(2):333-344.

    Véase también