Clostridioides difficile: marcadores de la microbiota intestinal predicen el riesgo de infección
Un estudio realizado en seis países europeos ha puesto en evidencia marcadores de la microbiota intestinal predictivos de diarreas asociadas a los antibióticos y de la infección por Clostridioides difficile.
Espacio para el público general
Encuentra aquí tu espacio dedicadoen_sources_title
en_sources_text_start en_sources_text_end
Acerca de este artículo
La disbiosis producida por la toma de antibióticos puede conducir a una infección por Clostridioides difficile. Este microrganismo patógeno se asocia a una morbilidad y una mortalidad importantes, así como a unos costes de salud considerables a nivel mundial. La identificación de marcadores de esta infección podría contribuir a orientar el tratamiento y a reducir el peso de la infección.
Más de 1000 pacientes incluidos, procedentes de 34 hospitales europeos
En este estudio multicéntrico, observacional y prospectivo, se analizó la microbiota intestinal de pacientes hospitalizados mayores de 50 años (secuenciación del ARNr de 16S combinada con una técnica de oligotipado para identificar C. difficile) el día anterior a la antibioterapia, con objeto de identificar marcadores microbianos predictivos de diarrea asociada a los antibióticos (DAA) y de infección por C. difficile (ICD). También se realizó un análisis longitudinal para evaluar el impacto de (sidenote: Penicilina + inhibidor de betalactamasa, otras clases de betalactámicos, fluoroquinolonas ) sobre la microbiota intestinal.
Marcadores predictivos de ICD
En los 90 días siguientes al tratamiento, 135 pacientes declararon sufrir diarrea, 15 de los cuales presentaron una ICD. Los investigadores constataron que la diversidad de la microbiota el día 1, antes de la antibioterapia, estaba reducida en los pacientes que habían desarrollado una ICD, con respecto a los que desarrollaron una DAA o con respecto a los pacientes sin diarrea. La composición de su microbiota intestinal era también diferente: se observó una mayor abundancia de Enterococcus y una reducción de Blautia, Ruminococcus, Porphyromonas, Bifidobacteria, Odoribacter, Prevotella y Ezakiella spp. con respecto a los pacientes sin ICD. La disminución de Ruminococcus, Ezakiella y Odoribacter spp., 5 días antes del desarrollo de una ICD en esta cohorte. Estos marcadores predictivos se compararon con los de una cohorte canadiense de pacientes de edad avanzada que desarrollaron una ICD. Del mismo modo, la diversidad intestinal estaba reducida, y se observó un aumento de Enterococcus y una disminución de Ruminococcus, Ezakiella y Odoribacter spp. 5 días antes del desarrollo de la infección
Disbiosis intestinal debida a los antibióticos
Los autores también observaron que los antibióticos inducían una disbiosis intestinal en función de la clase de antibióticos 6 días después del inicio del tratamiento. La microbiota intestinal de los pacientes tratados con betalactámicos (clase diferente de la penicilina) era la más desequilibrada. Todos los betalactámicos (asociados o no a un inhibidor de la betalactamasa) aumentaron la cantidad de Enterococcus. El tratamiento con penicilina asociada a un inhibidor de la betalactamasa también se relacionó con una reducción de las bacterias de la familia Clostridiales Incertae Sedis XI, conocida por su vinculación con una disminución del riesgo de ICD. Las otras clases de betalactámicos indujeron una reducción de las bacterias pertenecientes a la familia Lachnospiraceae, que comprenden especies productoras de butirato, conocidas por sus efectos beneficiosos para la salud. Colectivamente, todas las clases de antibióticos estudiadas modificaron considerablemente la composición de la microbiota intestinal y están bien documentadas como antibióticos con un riesgo elevado de causar una ICD.