Alimentación psico biótica: modular la microbiota intestinal para reducir el estrés
Una dieta que privilegie los alimentos que actúan sobre los procesos cerebrales a través de la microbiota intestinal reduciría la percepción del estrés en apenas 4 semanas, según revela un estudio publicado en Molecular Psychiatry. Los autores ven en estos resultados el potencial de los enfoques nutricionales destinados a modular la microbiota intestinal para mejorar la salud mental.
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Acerca de este artículo
Numerosos trabajos científicos han puesto en evidencia la implicación de la microbiota intestinal en los procesos cerebrales, la salud mental, el comportamiento y la función cognitiva. Han abierto la vía a los psicobióticos, es decir, a intervenciones que tienen un impacto sobre el cerebro a través de la modulación de la microbiota intestinal. Ya se han obtenido resultados prometedores con prebióticos y probióticos en estudios en el animal y el ser humano. Además, se sabe que la alimentación desempeña un papel importante en la composición de la microbiota intestinal y estaría implicada en algunas enfermedades mentales.
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Menús ricos en prebióticos beneficiosos para la microbiota intestinal
La mayoría de los estudios sobre las interacciones entre la microbiota intestinal y el huésped se concentran en el efecto de la suplementación con ciertos alimentos. Un equipo irlandés ha decidido medir el de una alimentación psicobiótica a través de un estudio clínico a simple ciego, aleatorizado y controlado. Durante 4 semanas, se evaluó el impacto de esta alimentación sobre la microbiota intestinal, el humor y la percepción del estrés. Los investigadores incluyeron a 24 participantes y 21 controles adultos (18-59 años) sanos. Se propuso al primer grupo una dieta que incluía cada día cereales integrales (5 a 8 raciones), fruta y verdura con un alto contenido en prebióticos (6 a 8 raciones de cebolla, lechuga, col, manzana…), otras verduras (3 a 4 raciones) y alimentos fermentados (2 a 3 raciones de chucrut, kéfir o de kombucha). Se les pidió que redujeran las golosinas, los refrescos y la «comida rápida». Los participantes también recibieron consejos dietéticos generales: pirámide alimentaria, recomendaciones calóricas diarias según el sexo, etc. Los sujetos de control solo recibieron estos consejos dietéticos. Se evaluó el estrés sufrido por el conjunto de estos sujetos mediante la escala del estrés percibido de Cohen (Perceived Stress Scale [PSS]) a la inclusión y al final del estudio.
Disminución del estrés y modificaciones de la actividad metabólica bacteriana
Al cabo de 4 semanas, los dos grupos obtuvieron beneficios de la modificación de sus hábitos alimentarios, con una disminución del nivel de estrés percibido. Pero esta reducción solo fue significativa en el grupo que siguió la dieta psicobiótica. Además, la reducción del índice PSS se correlacionaba con el grado de adhesión a la dieta psicobiótica. Se observaron ligeras diferencias en la composición de la microbiota intestinal del grupo psicobiótico con respecto a la inclusión (aumento de Blautia wexlerae y B. obeum, disminución de Coprococcus comes, Dorea longicatena, Eubacterium rectale, Gemmiger formicilis y Bifidobacterium longum. Sin embargo, en análisis metabolómico reveló un cambio significativo de 40 metabolitos lipídicos en el grupo sometido a la dieta psicobiótica y no en el grupo de control. Esta modificación podría deberse a la reducción del aporte de grasas alimentarias de la dieta psicobiótica, pero también podría sugerir que la microbiota intestinal influye sobre el humor regulando el metabolismo lipídico.
Results that will feed future nutritional recommendations?
According to the authors, the development of psychobiotic approaches that modulate the gut-brain axis offers possibilities for reducing stress and associated disorders. Larger studies must not only confirm the effect of such a diet on stress, but also clarify the underlying mechanisms and the role of gut microbiota in these benefits. Their results could give dietary interventions a bigger role in future nutritional recommendations for the prevention or treatment of mental disorders.