La microbiota intestinal podría ayudar a predecir la eficacia de la vacuna anti-COVID
Un nuevo estudio acaba de revelar que ciertas características de la microbiota intestinal podrían ser un indicador del nivel de anticuerpos anti-COVID presentes 6 meses después de la vacunación. ¡Una primicia!
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Acerca de este artículo
Dime cómo es tu microbiota y te diré cómo te protegerá la vacuna anti-COVID.
Así podríamos resumir los resultados de un estudio 1 publicado en septiembre pasado en la revista Signal Transduction and Targeted Therapy.
Los investigadores consiguieron demostrar que la presencia, antes de la primera inyección, de determinadas bacterias y moléculas en el intestino podría reforzar la inmunidad conferida por la vacuna, prolongando así su duración de acción.
Una pista prometedora para el desarrollo de nuevos adyuvantes.
- 161 participantes
- 2 vacunas anti-COVID-19
- 6 meses de seguimiento
Este resultado se obtuvo gracias a la participación en el estudio de 161 voluntarios durante 6 meses.
De ellos, 121 recibieron dos inyecciones de Comirnaty, la vacuna de Pfizer BioNTech (vacuna con ARNm), y los otros 40, CoronaVac, la vacuna de la empresa china Sinovac Biotech (virus inactivado). Ningún voluntario se infectó con la COVID durante el estudio. Justo antes de la vacunación, y 1 mes y 6 meses después, los científicos les tomaron:
- muestras de sangre para medir la concentración de anticuerpos;
- muestras de heces para identificar las bacterias de su microbiota intestinal y determinar las concentraciones de sustancias producidas por el sujeto y sus bacterias (vitamina B3, GABA, ácido fumárico…, que constituyen el famoso «metaboloma»).
Los cálculos de los investigadores muestran de entrada que Comirnaty permite obtener una mejor inmunidad que CoronaVac.
¿Cómo funciona la vacuna?
¡Defenderse eficazmente contra una enfermedad implica conocer bien al enemigo! Para esto sirve la vacunación contra los virus.
- Se inyecta un antígeno, es decir, el patógeno inactivado, atenuado o un fragmento del mismo.
- Las células inmunitarias fabrican anticuerpos específicos dirigidos contra este antígeno.
- En respuesta, el cuerpo pone en reserva células de «memoria».
- En caso de infección por el verdadero patógeno, la activación de las células de memoria del sistema inmunitario es rápida y eficaz (más que si el cuerpo lo descubriera por primera vez).
- El sistema inmunitario destruye el patógeno.
CoronaVac, fabricado a base de virus SARS-CoV-2 inactivados, funciona según este principio. Comirnaty es un poco diferente ya que contiene una especie de «plano de construcción» (el famoso ARN mensajero), que permite a las células fabricar proteínas idénticas a las que están presentes en la superficie del virus de la COVID; estas proteínas son las que desempeñarán el papel de antígeno para la fabricación de anticuerpos.
Fuente: OMS 2
El estado de la microbiota intestinal modula la respuesta inmunitaria inducida por la vacuna
En el grupo de Comirnaty, los sujetos cuya microbiota intestinal presentaba, antes de la primera inyección, una abundancia de bacterias como Bacterium adolescentis,
(sidenote:
Bifidobacterias
Bacterias en forma de bastoncillo, en Y. La mayoría de las especies son beneficiosas para el ser humano. Se encuentran en el intestino humano, pero también en algunos yogures.
Estas bacterias:
- Protegen la barrera intestinal.
- Participan en el desarrollo del sistema inmunitario y ayudan a luchar contra la inflamación.
- Favorecen la digestión y mejoran los síntomas gastrointestinales.
Sung V, D'Amico F, Cabana MD, et al. Lactobacillus reuteri to Treat Infant Colic: A Meta-analysis. Pediatrics. 2018 Jan;141(1):e20171811.
O'Callaghan A, van Sinderen D. Bifidobacteria and Their Role as Members of the Human Gut Microbiota. Front Microbiol. 2016 Jun 15;7:925.
Ruiz L, Delgado S, Ruas-Madiedo P, et al. Bifidobacteria and Their Molecular Communication with the Immune System. Front Microbiol. 2017 Dec 4;8:2345.
)
bifidum y Roseburia faecis tenían, 6 meses después, concentraciones de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 en la sangre más elevadas que los otros. El mismo tipo de inmunidad, mayor y más duradera, se observó en los sujetos que tenían un metaboloma más rico en vitamina B3 y en GABA.
La microbiota intestinal
En el grupo de CoronaVac, una escasa presencia de Faecalibacterium prausnitzii y una abundancia de Phocaeicola dorei —el mismo perfil que el de los pacientes infectados por la COVID— se asociaron a una mejor inmunidad a los 6 meses, así como la presencia más pronunciada de ácido fumárico en el metaboloma, un compuesto conocido por obstaculizar la replicación del virus.
Otro resultado: en las microbiotas de los voluntarios del grupo de Comirnaty, una proporción mayor de las cepas bacterianas alteradas por la vacuna no habían recuperado su estado previo a la vacunación con respecto al grupo de CoronaVac. Aunque todavía es difícil analizar las consecuencias de esta observación, los investigadores indican que ciertas cepas afectadas son las mismas que las que se encuentran modificadas en las personas que padecen una COVID prolongada.
Hacia el desarrollo de nuevos adyuvantes
Se sabía que la microbiota, la genética o el sobrepeso influyen en la eficacia de la vacuna anti-COVID. Pero es la primera vez que un estudio demuestra que la estructura de la microbiota y del metaboloma antes de la vacunación puede predecir el nivel de inmunidad 6 meses después.
Aunque los resultados requieren confirmación mediante un estudio más específico, tienden a indicar que pronto será posible utilizar bacterias o compuestos del metaboloma como adyuvantes para mejorar la eficacia de la vacuna.