COVID-19: ¿Es la microbiota la pista que falta?
Tras tres años de COVID-19, hay cada vez más pruebas de que la microbiota intestinal, así como la oral, la nasal y la pulmonar, están significativamente afectadas en pacientes con COVID-19. ¿Por qué? ¿Qué relación hay entre el virus, la inmunidad y la microbiota?
Irina Spacova y Sarah Lebeer, investigadora senior posdoctoral y profesora en la Universidad de Amberes (Bélgica) respectivamente, hacen un repaso de los últimos y principales descubrimientos.
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¿Qué papel puede tener la microbiota en la infección por SARS-CoV-2?
Prof. Irina Spacova and Prof. Sarah Lebeer: La COVID-19 no tiene el mismo efecto en todo el mundo: algunas personas son asintomáticas, mientras que otras sufren secuelas como fatiga o debilidad muscular durante meses o incluso años. Además de factores sociodemográficos como la edad, estudios recientes sugieren que las diferencias personales en la microbiota tienen un papel importante en determinar los resultados de la COVID-19. Nuestro cuerpo contiene diversas comunidades microbianas en el tubo digestivo y en las vías respiratorias, donde tiene lugar la infección por SARS-CoV-2. Muchos de los (sidenote: Microorganismos Organismos vivos que son demasiado pequeños para observarlos a simple vista. Incluyen bacterias, virus, hongos, arqueas, protozoos, etc. y se llaman comúnmente «microbios». What is microbiology? Microbiology Society. ) de la microbiota tienen una función protectora de defensa contra los (sidenote: Patógeno Un patógeno es un microorganismo que causa, o puede causar, una enfermedad. Pirofski LA, Casadevall A. Q and A: What is a pathogen? A question that begs the point. BMC Biol. 2012 Jan 31;10:6. ) invasores.
Importante
No obstante, algunos componentes de la microbiota también son (sidenote: Infección oportunista Infección provocada por un microorganismo normalmente no patógeno, pero que puede serlo en caso de desequilibrio del huésped (varios factores pueden producir un desequilibrio: debilidad del sistema inmunitario, enfermedad, edad, ciertos medicamentos…). ) que causan sobreinfecciones bacterianas o fúngicas, así como inflamación adicional, cuando la barrera y las defensas inmunitarias se alteran. Por lo tanto, una microbiota equilibrada es clave para una buena salud respiratoria y gastrointestinal, sobre todo cuando se tiene una infección vírica.
¿Afecta el virus de la misma forma a la microbiota intestinal, oral, nasal y pulmonar?
I. S. & S. L.: La COVID-19 se relaciona con las alteraciones de la microbiota (también llamadas disbiosis) intestinal, oral, nasal y pulmonar, y numerosos estudios informan de que las comunidades microbianas en estos lugares principales de infección y proliferación del virus son menos diversas en pacientes infectados. Sin embargo, no se observan las mismas alteraciones en la diversidad de la microbiota en todos los estudios.
A continuación resumimos los principales descubrimientos:
- Las fosas nasales, la boca y sobre todo la garganta (la microbiota ORL) son sitios clave de infección por SARS-CoV-2 y proliferación del virus. Los pacientes con COVID-19 confirmado suelen tener una menor diversidad microbiana en las muestras nasofaríngeas. La riqueza de la comunidad microbiana también parece reducirse cuanto más grave es la enfermedad 1. Además, en la microbiota nasal de pacientes hospitalizados con COVID-19 se encuentra una mayor cantidad de una bacteria específica, por ejemplo microorganismos patógenos como Pseudomonas aeruginosa 2. Esto indica que la inflamación provocada por SARS-CoV-2 podría estimular la proliferación de microorganismos patógenos oportunistas en la nariz, lo que causa una sobreinfección. En la boca, la microbiota oral también parece ser menos diversa en relación con la gravedad de los síntomas de la COVID-19. Por último, los microorganismos patógenos fúngicos oportunistas Candida y Aspergillus, así como las bacterias asociadas con una higiene oral deficiente y con la periodontitis, abundan más en pacientes con COVID-19 3.
La microbiota ORL
- La COVID-19 grave puede causar síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) asociado con una inflamación generalizada en los pulmones (microbiota pulmonar), que suele requerir el uso de un respirador durante un tiempo prolongado en el hospital. Parece existir una asociación importante entre la COVID-19 grave que requiere respirador y la baja diversidad microbiana en comparación con muestras de pulmones sanos 4. Además, las muestras pulmonares de estos pacientes suelen estar dominadas por un único género de bacterias que contiene microorganismos patógenos potenciales, como Staphylococcus y Enterococcus.
La microbiota pulmonar
- En el tubo digestivo (microbiota intestinal), la COVID-19 se asocia con síntomas como diarrea y pérdida del apetito. Por tanto, no resulta sorprendente que esté relacionada con una disbiosis intestinal. En concreto, los microorganismos patógenos fúngicos oportunistas Candida y Aspergillus parecen aumentar también en la microbiota fecal de los pacientes con COVID-19 5 , al tiempo que se reduce la cantidad de bacterias que pueden ser beneficiosas, como Faecalibacterium prausnitzii 6. Un descubrimiento sorprendente es que la composición de la microbiota intestinal en el momento de la hospitalización podría ser un factor pronóstico de las complicaciones de la COVID-19 a largo plazo. En el momento del ingreso, en comparación con la COVID-19 persistente a los 6 meses, un total de 13 especies de bacterias, incluida Bifidobacterium longum, se correlacionaron negativamente con la COVID-19 persistente. Esto significa que, cuantas más de estas bacterias estén presentes en el intestino, menor será el riesgo de desarrollar COVID-19 persistente, lo que indica un supuesto papel protector de estas especies en la recuperación de la infección 6. Otras especies como Atopobium parvulum se relacionaron totalmente con los síntomas: cuantas más bacterias de este tipo tenga en el intestino, más grave será la infección. Estas diferencias abren la puerta a la posibilidad de hacer mejores seguimientos y predicciones de los síntomas de la COVID-19 persistente.
La microbiota intestinal
¿Qué relación hay entre el virus, la inmunidad y la microbiota?
I. S. & S. L.: Aún no se sabe bien si estos cambios observados en la microbiota son una causa o una consecuencia de la enfermedad. Para comprender esto mejor, también es importante tener en cuenta el sistema inmunitario. Hace falta generar respuestas inmunitarias eficaces tras la infección por SARS-CoV-2 para acabar con el virus y prevenir futuras reinfecciones.
Ya antes de que tenga lugar la infección de COVID-19, la microbiota autóctona puede tener una función protectora y entrenar a nuestro sistema inmunitario, ya sea al aumentar la función de barrera 7 o directamente al impedir la adherencia o infecciosidad del virus 8. Por el contrario, una microbiota intestinal alterada puede aumentar la susceptibilidad a contraer enfermedades víricas mediante la alteración de la función de barrera de la mucosa intestinal, el deterioro de las respuestas antivíricas y el aumento de la colonización y adhesión de microorganismos patógenos 9.
¿Podrían la dieta saludable y los probióticos proteger frente al virus al modular la microbiota intestinal?
I. S. & S. L.: Como comprenderá, desgranar la compleja relación entre la microbiota y la COVID-19 es una ardua tarea, ya que la composición y el funcionamiento inmunitario de nuestra microbiota están afectados por muchos factores distintos (salud, genética, estilo de vida). No obstante, ya que la dieta es un determinante clave de la composición de la microbiota intestinal humana, los cambios en la dieta tienen el potencial de ayudar contra la COVID-19. Por ejemplo, un estudio con teléfono inteligente llevado a cabo con más de 30 000 casos de COVID-19 en el Reino Unido y en los EE. UU. indicó que el consumo de alimentos vegetales se relaciona con un menor riesgo de padecer COVID-19 y con una menor gravedad de la enfermedad 10. Se ha propuesto una teoría interesante según la cual consumir grandes cantidades de verduras fermentadas que podrían contener microorganismos beneficiosos podría ser útil para mitigar la gravedad de la COVID-19 11. Parece verosímil, ya que la modulación de la microbiota con bacterias (sidenote: Probiotics Microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, son saludables para el anfitrión. FAO/OMS, Joint Food and Agriculture Organization of the United Nations/ World Health Organization. Working Group. Report on drafting guidelines for the evaluation of probiotics in food, 2002. Hill C, Guarner F, Reid G, et al. Expert consensus document. The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics consensus statement on the scope and appropriate use of the term probiotic. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2014;11(8):506-514. ) que se suelen encontrar en alimentos fermentados puede prevenir o tratar infecciones respiratorias agudas, según muestran los datos de estudios clínicos 12.
Los probióticos
En un estudio a pequeña escala en el que se administró una mezcla de bacterias probióticas por vía oral a pacientes infectados por SARS-CoV-2, se informó de una disminución del riesgo de insuficiencia respiratoria y de una resolución más rápida de la diarrea 13.
En general, la Organización Mundial de la Salud recomienda que los pacientes con COVID-19 sigan una dieta saludable con alimentos frescos y sin procesar cada día, y que consuman menos sal y azúcar. Esta dieta podría ayudar al mantenimiento de una microbiota intestinal equilibrada y a la buena salud en general. De todos modos, esto es verdad para cualquier persona: ¡ojalá comer sano fuera así de sencillo!
Descubra la entrevista de la Prof. Sarah Lebber:
BMI-23.18