Los superpoderes antinflamatorios de los lactobacilos vaginales
¿Y si el secreto del control de la inflamación vaginal radicase en el microbioma? Nuevas investigaciones revelan que el Lactobacillus crispatus produce compuestos de β-carbolina que suprimen de forma selectiva la inflamación al tiempo que mantienen la inmunidad, lo que abre las puertas a nuevas terapias.
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Un microbioma vaginal sano, normalmente con predominio de especies de (sidenote: Lactobacillus Grupo de bacterias beneficiosas que se encuentran normalmente en el microbioma vaginal. Producen ácido láctico y ayudan a mantener un pH bajo para proteger de las infecciones. ) , es clave para la salud ginecológica. Sin embargo, la comunidad científica lleva mucho tiempo intentando descubrir, sin éxito, los mecanismos mediante los cuales estos microbios modulan la inflamación. Un nuevo estudio 1 dirigido por Virginia J. Glick y publicado en la revista Cell Host & Microbe, revela que algunas cepas de Lactobacillus crispatus producen alcaloides derivados de β-carbolina, pequeñas moléculas con propiedades antinflamatorias selectivas.
Este descubrimiento ofrece una nueva perspectiva sobre la contribución de dichas bacterias a la homeostasis inmunitaria y prepara el camino para potenciales aplicaciones terapéuticas.
77% La BC6 perlolirina reduce la señalización inflamatoria en un 77 % y devuelve la actividad de las células inmunitarias a la normalidad.
β-carbolinas: inmunomoduladores precisos
El estudio identificó compuestos de β-carbolinas, como la (sidenote: Perlolirina (BC6) Un potente compuesto de la β-carbolina identificado en el Lactobacillus crispatus que reduce la inflamación al tiempo que mantiene la defensa inmunitaria. ) , como potentes supresores de la señalización inflamatoria. Mediante un sistema de doble indicador en células humanas THP-1 derivadas de monocitos, los investigadores demostraron que las β-carbolinas derivadas de L. crispatus-inhibían las vías del NF-kB y del (sidenote: Señalización del interferón (IFN) Una importante vía inmunitaria que lucha contra las infecciones pero que puede llevar a la inflamación cuando está hiperactiva. ) de tipo I (IFNAR). Estas moléculas suprimían únicamente la producción inflamatoria de citoquina en las células inmunitarias, al tiempo que dejaban la respuesta antivírica intacta en las células epiteliales y de barrera. Este nivel de selectividad no es común entre los agentes antinflamatorios.
Lo más destacable es que se trata de la primera vez que la β-carbolina, previamente relacionada con las plantas y los microbios del suelo, se ha identificado como producto de cepas de Lactobacillus vaginal. Este descubrimiento señala una nueva dimensión en las interacciones entre la microbiota y el anfitrión. Además, las muestras del lavado cervicovaginal de personas con microbiomas vaginales sanos (puntuaciones bajas del (sidenote: Criterio de Nugent Sistema de criterio diagnóstico empleado para evaluar la vaginosis bacteriana según la presencia y la proporción de determinadas bacterias en una muestra vaginal mediante tinción de Gram. ) ) eran ricas manera significativa en β-carbolinas, en comparación con las de aquellas personas con (sidenote: Vaginosis bacteriana La vaginosis bacteriana (VB) es un tipo de inflamación vaginal causada por un desequilibrio de las especies de bacterias que están presentes de forma natural en la vagina. ) (puntuaciones altas del criterio de Nugent). Esto señala el potencial de las β-carbolinas como biomarcadores de la salud del microbioma.
Nuevas perspectivas sobre las dinámicas del microbioma vaginal: conceptos revolucionarios para la salud femenina
De la ciencia al tratamiento
Con el fin de explorar la relevancia clínica de estos compuestos, el equipo investigador aplicó BC6 por vía tópica a un modelo murino de inflamación vaginal inducida por el virus del herpes simple tipo 2 (HSV-2). Se obtuvieron resultados sorprendentes:
- la BC6 redujo significativamente la inflamación
- suavizó las citoquinas inflamatorias como IL-1β y IL-18,
- y mejoró la carga de la enfermedad sin afectar a la concentración vírica
El tratamiento mantuvo las poblaciones de células inmunitarias innatas, al tiempo que redujo la señalización inflamatoria que daña los tejidos.
Resulta todavía más fascinante que algunos ratones previamente tratados con sobrenadante de L. crispatus se mantuvieron asintomáticos con la misma concentración vírica que los controles sin tratamiento. Ello sugiere que estos compuestos tienen un papel en la mejora de la tolerancia a la enfermedad, un concepto cada vez más estudiado en la investigación inmunológica.
¿Qué significa todo esto para el ejercicio de la profesión?
Los resultados ofrecen diversos datos críticos. Primero, el estudio destaca el papel funcional del Lactobacillus crispatus en la modulación inmunitaria, más allá de la producción de ácido láctico. En segundo lugar, la especificidad de las β-carbolinas para suprimir las vías inflamatorias en las células inmunitarias sin alterar las defensas aporta una forma selectiva de tratar la inflamación vaginal.
Esta investigación también sienta las bases para los tratamientos con base microbiómica, en particular para afecciones inflamatorias como la vaginosis bacteriana y la vaginitis. La aplicación tópica de β-carbolinas, como la perlolirina, podría ofrecer una alternativa natural y precisa a los medicamentos antinflamatorios de amplio espectro, que reduciría los efectos secundarios y preservaría las funciones inmunitarias.