Por una parte, un extraordinario descubrimiento científico que permite salvar millones de vidas. Por otra parte, un uso excesivo y a veces inadecuado que puede provocar varias resistencias de los microorganismos (bacterias, virus, parásitos, hongos). La consecuencia es que los antimicrobianos, concebidos para curar, son cada vez menos eficaces y, si no se toma ninguna medida a largo plazo, corremos el riesgo de no poder curar las infecciones.
De esta forma, los antimicrobianos serían responsables de la muerte de casi 700 000 personas en todo el mundo cada año.2 Si nada cambia, las enfermedades infecciosas podrían convertirse, en 2050, en unas de las primeras causas de mortalidad del mundo y provocarían hasta 10 millones de muertes.2
Toda una institución en cuanto al conocimiento sobre la microbiota, el Institut du Microbiote (Instituto de la Microbiota) participa activamente en este evento desde 2020. Durante todo el mes de noviembre, el Instituto les invita, a través de artículos, noticias y también vídeos de expertos y documentación temática, a profundizar sus conocimientos sobre el tema y a descubrir las consecuencias a medio y largo plazo de los antibióticos en la microbiota humana. ¿Un ejemplo? Pese a su eficacia reconocida contra las bacterias (y su inutilidad en caso de infección viral)3, a menudo provocan una disbiosis. Esto está relacionado con algunos problemas que todos conocemos, como la diarrea asociada a los antibióticos.
¡Pero no acaba aquí! También se sospecha que los antibióticos pueden aumentar el riesgo de sufrir varias enfermedades crónicas4 (alergias, asma, obesidad, enfermedad inflamatoria crónica del intestino...), especialmente si se toman pronto durante la infancia. ¿Podemos remediarlo? ¡Sí! Solo tenemos que apostar por una prescripción pertinente para garantizar el buen uso de los antibióticos. Pero también asesorar al paciente sobre los riesgos de disbiosis asociados a un uso excesivo e inadecuado de los antibióticos. Todos responsables y movilizados para reducir la resistencia frente a los antimicrobianos.