Fibromialgia: ¿los ácidos biliares microbianos están asociados a la gravedad de los síntomas?
La disbiosis intestinal y la variación en la concentración de ácidos biliares secundarios circulantes podrían explicar la gravedad de los síntomas de las mujeres que padecen fibromialgia.
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Acerca de este artículo
Reconocida por la Organización Mundial de la Salud, la fibromialgia se caracteriza por el dolor crónico generalizado, el cansancio y los trastornos del sueño. Esta patología, que afecta mayoritariamente a las mujeres, suele ser una experiencia muy difícil debido a la falta de diagnóstico o de tratamiento adaptado. Sin embargo, un reciente estudio transversal podría aportar un poco de esperanza: este estudio se ha centrado en el papel de la microbiota intestinal de las pacientes con fibromialgia y, más en concreto, en ciertas bacterias que producen ácidos biliares secundarios (ABS).
Una microbiota intestinal disbiótica
Los investigadores han analizado la microbiota intestinal (muestras de heces) y los ABS circulantes (muestras de sangre) de 42 mujeres canadienses con fibromialgia y de otras 42 no afectadas por la enfermedad (controles) Han observado en las pacientes unas alteraciones en la cantidad relativa de varias especies bacterianas implicadas en el metabolismo de los ABS: menor presencia de Bacteroides uniformis y B. thetaiotaomicron, conocidas por sintetizar un ABS llamado ácido α-muricólico, una disminución de Prevotella copri, una bacteria que afecta a la síntesis de los ABS y la expresión del FXR, un nociceptor hepático, y una mayor abundancia de Escherichia bolteae y de Clostridium scindens, capaces de afectar al metabolismo de otros ABS.
Definición
La fibromialgia es un síndrome que se caracteriza por dolores crónicos generalizados, cansancio y trastornos del sueño.
Alteraciones de los ABS
Esta disbiosis intestinal va acompañada de alteraciones significativas en la concentración sérica de los ABS, sobre todo del ácido α-muricólico, con unos niveles 5 veces más bajos, de media, en las pacientes con fibromialgia. Además, esta disminución está relacionada con la intensidad del dolor y el cansancio. Así pues, la disminución de los niveles séricos de los ABS, y sobre todo del ácido α-muricólico, podría perturbar los mecanismos habituales de inhibición del dolor. Los autores apuntan a un modo de acción: la disminución de los niveles circulantes de ácido α-muricólico (inhibidor del receptor FXR) y el posible aumento de excitadores de los ABS podrían provocar la activación del receptor FXR, lo que generaría una hipersensibilidad al dolor.
0,2 al 6,6 % Del 0,2 al 6,6 % de la población adulta podría estar afectada por la fibromialgia.
¿Tendremos pronto un diagnóstico objetivo?
La consecuencia directa de estas observaciones es la posibilidad de detectar a las personas con fibromialgia basándose únicamente en la concentración de estos ABS séricos. Es decir, un avance muy importante, porque de momento el diagnóstico se basa exclusivamente en mediciones subjetivas. El modelo desarrollado por los autores tiene una precisión del 91,7 %, con una especificidad del 90,5 % y una sensibilidad del 92,9 %, lo que alimenta la esperanza de lograr una herramienta diagnóstica en el futuro.