Cáncer de páncreas: el papel esencial de las bacterias del tumor
La composición de la microbiota de los tumores pancreáticos, a su vez influenciada por la microbiota intestinal, modularía la respuesta inmunitaria del paciente y el crecimiento del adenocarcinoma. Esta observación podría reactivar el interés por el trasplante fecal.
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Acerca de este artículo
El adenocarcinoma ductal pancreático (ADP) es un cáncer temido; generalmente, se detecta tarde y su pronóstico es malo, con una supervivencia global a los 5 años del 9%. A juzgar por los abundantes resultados publicados en la revista Cell por 31 investigadores, en su mayoría estadounidenses, la microbiota tumoral desempeñaría un papel en esta supervivencia.
Más diversidad, más supervivencia
Para comprender el papel de la microbiota tumoral y el sistema inmunitario en la supervivencia a largo plazo, estos investigadores analizaron la composición de la microbiota de tumores resecados de 68 pacientes con ADP, divididos en dos grupos: 36 pacientes que sobrevivieron más de 5 años (media de 10,1 años) y 32 pacientes que fallecieron menos de 5 años después de la intervención (media de 1,6 años). Sus resultados indican una mayor diversidad de especies bacterianas presentes en la microbiota tumoral de los pacientes que sobrevivieron más de 5 años, unos resultados que los investigadores confirmaron en una segunda cohorte.
Modulación inmunitaria
Por otra parte, los autores demostraron que la microbiota intratumoral de los dos grupos de pacientes presenta un perfil específico: la presencia y la abundancia de 3 géneros de bacterias (Pseudoxanthomonas, Streptomyces y Saccharopolyspora) y de Bacillus clausii permiten predecir la supervivencia en el 97,51 al 99,17% de los casos (según la cohorte). Los resultados de análisis inmunohistológicos complementarios sugieren que la composición de la microbiota tumoral podría influir sobre la progresión del cáncer al modular la respuesta inmunitaria antitumoral a través de la captación y activación de linfocitos T CD8.
Del intestino al tumor
Paralelamente, el análisis de las heces, los tejidos tumorales resecados y los tejidos no cancerosos adyacentes de tres pacientes demostró que la microbiota intestinal representa alrededor del 25% de la microbiota tumoral, mientras que está ausente en los tejidos adyacentes; por lo tanto, la microbiota intestinal podría colonizar la microbiota tumoral. Por último, se realizaron trasplantes de microbiota fecal (TMF) procedente de tres tipos de pacientes (supervivencia larga, corta o control) a ratones. Estos trabajos confirmaron la capacidad de la microbiota intestinal de colonizar los tumores pancreáticos. Por otra parte, sugieren que es capaz de modificar la composición bacteriana del tumor y de modular así la función inmunitaria, afectando in fine la progresión del cáncer y la supervivencia del paciente. Además de la posibilidad de basar el pronóstico en la microbiota tumoral, los resultados de las TMF dejan entrever la posibilidad de manipular en el futuro esta microbiota para mejorar la esperanza de vida de los pacientes con ADP, para los que por el momento existen pocas opciones terapéuticas.