¿Por qué las mujeres posmenopáusicas son más propensas a sufrir infecciones urinarias recurrentes? Y ¿qué alternativa a los antibióticos, que resultan poco satisfactorios, podría ser útil para combatirlas? Para responder a estas preguntas, un equipo de investigadores estadounidenses señala una vía prometedora, la de la microbiota vesical o urinaria.
Las infecciones que afectan a las vías urinarias bajas (cistitis) o altas (pielonefritis) se atribuyen generalmente a la migración de bacterias perjudiciales desde el ano hacia la vagina y luego a la vejiga. Se trata de una verdadera lacra sanitaria que afecta al menos a 150 millones de mujeres cada año en todo el mundo y especialmente a las mujeres posmenopáusicas: (sidenote:
Una recaída se define como la sucesión de más de 3 episodios sin complicaciones al año o al menos 2 episodios en un período de 6 meses.
) alcanza el 55%, frente al 16-36% antes de la menopausia. El único tratamiento propuesto es la antibioterapia a largo plazo, que suele ser poco eficaz y mal tolerada por las personas mayores, no impide las recaídas y favorece el desarrollo de resistencia a los antibióticos.
Bacterias inusuales
Para poder comprender los mecanismos implicados, un equipo de investigación estadounidense realizó análisis en 14 mujeres posmenopáusicas afectadas. Las biopsias de vejiga revelaron la presencia de diversas especies bacterianas que alcanzaban las capas más profundas de la pared vesical. Además de patógenos urinarios bien conocidos que suelen observarse en mujeres premenopáusicas (especialmente Escherichia coli), los investigadores descubrieron especies rara vez asociadas a infecciones urinarias y que consideraron como verdaderos “reservorios de recaídas” potencialmente responsables de la resistencia al tratamiento.
Una defensa más específica
La respuesta inmunitaria del organismo parece desempeñar un papel fundamental en la predisposición de las mujeres posmenopáusicas a sufrir infecciones urinarias recurrentes. Sin embargo, a diferencia de lo observado en ratones, la inflamación crónica de la pared vesical humana desencadena una respuesta inmunitaria adaptativa, es decir, una segunda línea de defensa más específica en la que intervienen células especializadas en el reconocimiento de su diana.
Múltiples factores implicados
Si bien estos estudios explican en parte los mecanismos subyacentes, aún falta aclarar el papel de las bacterias implicadas en la microbiota urinaria, el de la inflamación y el de la inmunidad adaptativa, sin mencionar otros factores de riesgo como el número de embarazos, los cambios hormonales relacionados con la menopausia (déficit de estrógenos) y la presencia de determinadas bacterias en la flora vaginal.
Old sources
N.J. De Nisco, M. Neugent, J. Mull, et al. Direct Detection of Tissue-Resident Bacteria and Chronic Inflammation in the Bladder Wall of Postmenopausal Women with Recurrent Urinary Tract Infection. Journal of Molecular Biology, 2019 Oct 4;431(21):4368-4379.