Cistitis y microbiota

La cistitis es una inflamación de la vejiga que en general es causada por una infección urinaria. La bacteria Escherichia coli, proveniente del intestino, es la principal responsable. Las mujeres se ven mucho más afectadas que los hombres.

Fecha de publicación 17 Septiembre 2021
Fecha de actualización 23 Julio 2024
Cystitis

Acerca de este artículo

Fecha de publicación 17 Septiembre 2021
Fecha de actualización 23 Julio 2024

45% Casi 1 de cada 2 mujeres afirma que se hace duchas vaginales aunque perjudiquen a su microbiota vaginal

La cistitis alcanza al 30 % de las mujeres al menos una vez a lo largo de su vida; con un pico de frecuencia entre los 20 y los 30 años de edad. Es 50 veces más frecuente en las mujeres que en los hombres. Los síntomas incluyen ardores, necesidad imperiosa de orinar con frecuencia, orina turbia y fétida1. Su tratamiento es simple pero las recaídas son frecuentes.

Las mujeres son las más afectadas

Algunos factores propician el desarrollo de la cistitis en las mujeres: la corta longitud de la uretra femenina, las relaciones sexuales, las sondas vesicales, la incontinencia urinaria, la menopausia, el embarazo. Las anomalías anatómicas y la diabetes también son factores de riesgo. Una higiene íntima excesiva o insuficiente también favorece la aparición de la cistitis.

De origen intestinal

En el 90 % de los casos, las cistitis se deben a las bacterias Escherichia coli. Estas bacterias, presentes de forma natural en la microbiota intestinal, penetran en la uretra, suben hasta la vejiga y se multiplican.

Tratamiento estandarizado 

El tratamiento habitual y a menudo el más eficaz para la cistitis es un antibiótico. Sin embargo, las recaídas son frecuentes. Existen ciertas medidas para prevenirlas, como beber agua, determinadas reglas de higiene, etc. Algunos estudios se han interesado en el consumo de ciertos probióticos como los lactobacilos. Cabe señalar que el arándano rojo puede desempeñar un papel en la prevención de las recaídas de la cistitis, pero este efecto todavía no se ha demostrado con absoluta certeza. 

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