¿Es la vaginosis bacteriana una verdadera enfermedad?
La microbiota vaginal desempeña un papel fundamental en la salud de las mujeres. Suele componerse principalmente de lactobacilos que protegen a las mujeres durante toda su vida no solo de patógenos procedentes de la microbiota intestinal o del entorno exterior (bacterias, hongos, virus), sino también de desequilibrios de la microbiota vaginal (disbiosis) responsables de diversas infecciones y trastornos genitourinarios. Entre las afecciones más frecuentes cabe mencionar la cistitis, la vaginosis y las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Pero hay un aspecto positivo: es posible evitar su desarrollo o su recidiva gracias, entre otras medidas, a determinadas normas de higiene y a un suministro selectivo de probióticos cuya función es restablecer el equilibrio microbiano.
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