Candidiasis

Del 70 al 75% de las mujeres padecen un episodio de candidiasis vaginal al menos una vez a lo largo de la vida1. Picores y secreciones vaginales anormales… Los síntomas pueden ser especialmente molestos en la vida cotidiana. ¿Y si esta infección se viera favorecida por el desequilibrio de la microbiota vaginal?2

Fecha de publicación 16 Agosto 2021
Fecha de actualización 14 Mayo 2024
Vaginal microbiota

Acerca de este artículo

Fecha de publicación 16 Agosto 2021
Fecha de actualización 14 Mayo 2024

¿Qué es la candidiasis vaginal?

La candidiasis vaginal es una infección de la vulva y la vagina provocada por un hongo de la familia de las levaduras, Candida albicans en la mayoría de los casos3. Esta infección se considera como la segunda enfermedad infecciosa vaginal más frecuente, después de la vaginosis bacteriana1. Es importante consultar a un médico para confirmar el diagnóstico porque los síntomas no son muy específicos; las manifestaciones clínicas más comunes  de esta infección son el flujo vaginal anormal (leucorrea), el picor genital y una sensación de ardor acompañada de dolor o irritación vaginal, que pueden conducir a (sidenote: Dispareunia Dolor genital recurrente o persistente experimentado durante una relación sexual. ) o (sidenote: Disuria Término utilizado para describir una micción (acción de orinar) dolorosa, a menudo descrita por el paciente como una sensación de ardor, escozor o picor. ) 1.

42% Menos de 1 de cada 2 mujeres afirma que su médico le ha explicado alguna vez cómo mantener una microbiota vaginal equilibrada o le ha informado sobre la importancia de conservar al máximo posible el equilibrio de su microbiota vaginal

¿Está implicada la microbiota vaginal?

La microbiota vaginal de cada mujer es única y, a diferencia de otras microbiotas, presenta una baja diversidad cuando está bien equilibrada4: las especies del género (sidenote: Lactobacilos Bacterias en forma de bastoncillo, cuya característica principal es que producen ácido láctico. Por eso se habla de «bacterias lácticas».
Estas bacterias no solo están presentes en las microbiotas oral, vaginal e intestinal del ser humano, sino también en las plantas o los animales. Se pueden consumir en productos fermentados, por ejemplo, productos lácteos como algunos quesos y yogures, así como en otros tipos de alimentos fermentados como los pepinillos, el chucrut...
Los lactobacilos también se consumen en los probióticos, y algunas especies son conocidas por sus propiedades beneficiosas.   W. H. Holzapfel et B. J. Wood, The Genera of Lactic Acid Bacteria, 2, Springer-Verlag, 1st ed. 1995 (2012), 411 p. « The genus Lactobacillus par W. P. Hammes, R. F. Vogel Tannock GW. A special fondness for lactobacilli. Appl Environ Microbiol. 2004 Jun;70(6):3189-94. Smith TJ, Rigassio-Radler D, Denmark R, et al. Effect of Lactobacillus rhamnosus LGG® and Bifidobacterium animalis ssp. lactis BB-12® on health-related quality of life in college students affected by upper respiratory infections. Br J Nutr. 2013 Jun;109(11):1999-2007.
)
son predominantes, pero también se encuentran levaduras (Candida albicans) en menor cantidad.

El ecosistema vaginal va cambiando a lo largo de la vida de una mujer6. Esta evolución es normal y depende del ciclo menstrual, la pubertad y la menopausia, la actividad sexual, la anticoncepción, la higiene íntima y los embarazos.7,8,9

Cuando el ecosistema vaginal está desequilibrado (por tratamiento antibiótico, duchas vaginales, estrés, tabaquismo…)2,6,se produce lo que se llama una (sidenote: Disbiosis La disbiosis no es un fenómeno homogéneo ya que varía en función del estado de salud de cada individuo. Se define generalmente como una alteración de la composición y funcionamiento de la microbiota, provocada por un conjunto de factores ambientales y relacionados con el individuo, que alteran el ecosistema microbiano. Levy M, Kolodziejczyk AA, Thaiss CA, et al. Dysbiosis and the immune system. Nat Rev Immunol. 2017;17(4):219-232. ) : los lactobacilos ya no predominan y ciertas  (sidenote: Infección oportunista Infección provocada por un microorganismo normalmente no patógeno, pero que puede serlo en caso de desequilibrio del huésped (varios factores pueden producir un desequilibrio: debilidad del sistema inmunitario, enfermedad, edad, ciertos medicamentos…). ) pueden proliferar. Es lo que ocurre en caso de candidiasis: las cándidas —que son levaduras normalmente presentes en la vagina y el intestino - se desarrollan de una manera anormal y se vuelven patógenas en condiciones especiales. Por ejemplo, se estima que, después de un tratamiento antibiótico, del 10 al 30% de las mujeres padecerán una candidiasis vulvovaginal.10

10%-30% de las mujeres padecerán una candidiasis vulvovaginal después de un tratamiento antibiótico

Existen otros factores que pueden aumentar el riesgo de desencadenar una infección1: el tratamiento con corticosteroides, el embarazo, las enfermedades que producen una disminución de la respuesta inmunitaria, la diabetes mal controlada, además de los anticonceptivos orales, el uso de un dispositivo intrauterino... Se identificaron numerosos factores, aunque los mecanismos no se han dilucidado por completo.11

Antifúngicos y probióticos

El tratamiento clásico de la candidiasis vaginal es un tratamiento antifúngico local u oral11. Sin embargo, pueden producirse recaídas y se están evaluando nuevas vías terapéuticas11. Trabajos recientes sugieren que los probióticos tomados por vía oral o en aplicación local (cápsulas u óvulos) podrían reequilibrar la microbiota vaginal y reducir la frecuencia de las recaídas de infecciones por Candida.12,13

Para reducir el riesgo de infección, se recomienda realizar ciertas prácticas de higiene íntima y medidas que se pueden adoptar en la vida cotidiana para cuidar la microbiota vaginal.

Este artículo procede de fuentes científicas validadas. En caso de síntomas, no dude en consultar a su médico de cabecera o a su ginecólogo.

Bibliografia:

1 Gonçalves B, Ferreira C, Alves CT, et al. Vulvovaginal candidiasis: Epidemiology, microbiology and risk factors. Crit Rev Microbiol. 2016 Nov;42(6):905-27. 

2Riepl M. Compounding to Prevent and Treat Dysbiosis of the Human Vaginal Microbiome. Int J Pharm Compd. 2018 Nov-Dec;22(6):456-465.

3 Ceccarani C, Foschi C, Parolin C, et al. Diversity of vaginal microbiome and metabolome during genital infections. Sci Rep. 2019 Oct 1;9(1):14095.

4Gupta S, Kakkar V, Bhushan I. et al. Crosstalk between Vaginal Microbiome and Female Health: A review. Microb Pathog. 2019 Aug 23;136:103696.

5d'Enfert C, Kaune AK, Alaban LR, et al. The impact of the Fungus-Host-Microbiota interplay upon Candida albicans infections: current knowledge and new perspectives. FEMS Microbiol Rev. 2020 Nov 24:fuaa060. 

6Amabebe E, Anumba DOC. The Vaginal Microenvironment: The Physiologic Role of Lactobacilli. Front Med (Lausanne). 2018 Jun 13;5:181.

7Gupta P, Singh MP, Goyal K. Diversity of Vaginal Microbiome in Pregnancy: Deciphering the Obscurity. Front Public Health. 2020 Jul 24;8:326.

8Greenbaum S, Greenbaum G, Moran-Gilad J, Weintraub AY. Ecological dynamics of the vaginal microbiome in relation to health and disease. Am J Obstet Gynecol. 2019 Apr;220(4):324-335.

9Lewis FM, Bernstein KT, Aral SO. Vaginal Microbiome and Its Relationship to Behavior, Sexual Health, and Sexually Transmitted Diseases. Obstet Gynecol. 2017;129(4):643-654.

10 Shukla A, Sobel JD. Vulvovaginitis Caused by Candida Species Following Antibiotic Exposure. Curr Infect Dis Rep. 2019 Nov 9;21(11):44.

11 de Cássia Orlandi Sardi, J, Silva, D.R, et al. Vulvovaginal Candidiasis: Epidemiology and Risk Factors, Pathogenesis, Resistance, and New Therapeutic Options. Curr Fungal Infect Rep 15, 32–40 (2021). 

12Strus M, Chmielarczyk A, Kochan P, et al. Studies on the effects of probiotic Lactobacillus mixture given orally on vaginal and rectal colonization and on parameters of vaginal health in women with intermediate vaginal flora. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2012 Aug;163(2):210-5. 

13Vujic G, Jajac Knez A, Despot Stefanovic V, et al. Efficacy of orally applied probiotic capsules for bacterial vaginosis and other vaginal infections: a double-blind, randomized, placebo-controlled study. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2013 May;168(1):75-9. 

14Chen Y, Bruning E, Rubino J, et al. Role of female intimate hygiene in vulvovaginal health: Global hygiene practices and product usage. Womens Health (Lond). 2017 Dec;13(3):58-67.

15Hill DA, Taylor CA. Dyspareunia in Women. Am Fam Physician. 2021 May 15;103(10):597-604.

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