Artrosis: cuando la disbiosis intestinal agarrota las articulaciones
Cada 17 de septiembre tiene lugar la Jornada Mundial de la Artrosis, una enfermedad que ataca a las articulaciones y las deforma. ¿Y si la solución se encontrara en la microbiota intestinal, como sugieren estudios recientes realizados en mujeres de edad avanzada?
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Acerca de este artículo
Articulaciones agarrotadas y deformadas: la artrosis amarga la vida de más del 3% de la población mundial, en especial de los ancianos. El 10% de los hombres y el 18% de las mujeres mayores de 60 años son víctimas de esta enfermedad articular dolorosa e invalidante. Sus causas son múltiples: factores genéticos, sexo, edad, obesidad, sedentarismo... y quizá la microbiota intestinal. Las bacterias de nuestras entrañas, ya implicadas en numerosas enfermedades inflamatorias, podrían desempeñar un papel importante en la inflamación que acompaña a la artrosis.
Debilitamiento de la microbiota intestinal en caso de artrosis
Para saber más sobre la relación entre la microbiota intestinal y la artrosis en las mujeres de edad avanzada, un equipo de investigadores comparó la composición bacteriana de las heces de 57 mujeres con un promedio de edad de 65 años que padecían artrosis, con la de otras 57 mujeres sanas de la misma edad (controles). En las pacientes, la microbiota intestinal es globalmente menos rica y menos diversificada. Algunas bacterias beneficiosas son menos abundantes, como Bifidobacterium longum, una bacteria reguladora del sistema inmunitario, o la bacteria antiinflamatoria Faecalibacterium prausnitzii, conocidas por sus efectos beneficiosos en el ser humano. A la inversa, algunas bacterias patógenas como Clostridium ramosum tienden a ocupar el terreno. Algunas funciones de la microbiota intestinal también parecen alteradas en caso de artrosis, lo cual permite suponer una disminución de la capacidad de sacar provecho de los alimentos.
La microbiota intestinal podría contribuir al diagnóstico e incluso al tratamiento
Dado que la microbiota intestinal de los pacientes con artrosis difiere de la de los controles —lo cual sugiere que la microbiota intestinal podría aumentar el riesgo de contraer la enfermedad—, el equipo intentó crear una herramienta predictiva de la enfermedad basada en la presencia de 9 bacterias en sus heces. Su modelo de predicción resultó fiable en las mujeres de edad avanzada estudiadas, pero no en otros grupos de pacientes. Por ello, la presencia de estas bacterias podría ser de ayuda en el diagnóstico. Estos microorganismos también podrían conducir a nuevos tratamientos a base de prebióticos o probióticos para luchar contra la artrosis, con el objetivo básico de aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de estas pacientes.