Restauración de la microbiota de los bebés nacidos por cesárea mediante un trasplante fecal
Un nuevo estudio publicado en la revista Cell muestra que la microbiota intestinal de los lactantes nacidos por cesárea podría restaurarse mediante un trasplante de microbiota fecal procedente de su madre y que se parecería a la de los lactantes nacidos por vía vaginal.
Espacio para el público general
Encuentra aquí tu espacio dedicadoen_sources_title
en_sources_text_start en_sources_text_end
Acerca de este artículo
30% 1 de cada 3 mujeres también sabe que el parto, ya sea vaginal o por cesárea, afecta a la microbiota intestinal del recién nacido
Los bebés nacidos por cesárea (CS) tienen una microbiota intestinal diferente de aquellos nacidos por vía vaginal porque no estuvieron expuestos a las bacterias maternas durante el parto. Algunos estudios muestran que la cesárea podría tener consecuencias a corto y largo plazo en la salud de los lactantes, al aumentar el riesgo de enfermedades inmunitarias crónicas (asma, alergias...), aunque esta hipótesis es objeto de controversia. Un equipo finlandés evaluó la eficacia y la seguridad del trasplante de microbiota fecal (TMF) para la restauración de la microbiota intestinal en bebés nacidos por cesárea.
Un protocolo clínico estricto
Se recogieron muestras de heces de 17 madres tres semanas antes de la fecha programada de la cesárea. En total, 7 mujeres fueron seleccionadas después de un cribado riguroso de los patógenos presentes en sus heces. Todos los bebés recibieron en el biberón, durante las 2 horas siguientes al nacimiento por cesárea, un TMF de su madre –que contenía alrededor de 106-107 células bacterianas viables–, esto es, 1 ml de heces maternas diluidas en la leche materna, con un volumen total de 5 ml. Se evaluó la microbiota intestinal de cada lactante y su estado de salud al nacer, durante 2 días en la maternidad, después cada semana durante 1 mes y por último a los 3 meses. Se analizó la composición de la microbiota intestinal por secuenciación del ARNr 16S y se comparó con la microbiota de 82 bebés nacidos por vía vaginal o por cesárea que no habían recibido un TMF.
Resultados prometedores
El TMF no produjo ningún efecto indeseable ni complicaciones en los bebés durante el periodo del estudio. Tras diferir durante los primeros días, la microbiota intestinal de los bebés nacidos por CS tratados con TMF se volvió similar a la de los bebés nacidos por vía vaginal al cabo de 1 semana, pero se mantuvo muy distinta de la microbiota de los bebés nacidos por CS no tratados. El TMF parece corregir el perfil bacteriano característico de la cesárea al normalizar la abundancia de Bacteroidales y Bifidobacteriales y regresarla a un nivel comparable al de los lactantes nacidos por vía vaginal. Además, la presencia de patógenos potenciales fue más baja en los bebés nacidos por CS tratados con TMF al cabo de 1 semana y de 3 meses con respecto a los bebés nacidos por CS no tratados. Este estudio preliminar de factibilidad demuestra la seguridad y la eficacia potencial del TMF para restaurar la microbiota intestinal de bebés nacidos por cesárea. Aunque son necesarios estudios a mayor escala, estos resultados confirman la importancia de la transferencia natural de la microbiota de la madre al niño durante el parto.