Microbiota nasal: un marcador fiable de la severidad de la bronquiolitis
La severidad de la bronquiolitis del lactante puede evaluarse mediante la caracterización de la microbiota nasal. Este método alternativo resulta más sencillo y menos invasivo que el tradicional aspirado nasofaríngeo
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ASPIRADO VS. HISOPADO
La caracterización de la microbiota de las vías respiratorias cobra una importancia especial en algunas enfermedades pulmonares como la bronquiolitis porque existe una correlación directa entre la gravedad de la afección y las poblaciones microbianas locales. Por lo tanto, resulta imprescindible identificar precisamente los microorganismos presentes mediante un muestreo de calidad. Aunque el protocolo tradicional (aspirado nasofaríngeo) ofrece una buena eficacia diagnóstica y pronóstica, resulta difícil de ejecutar en niños, especialmente en lactantes, por su carácter invasivo. El hisopado nasal constituye una alternativa prometedora porque se trata de un procedimiento más sencillo y menos traumático. Para investigar su eficacia16 se compararon las microbiotas nasofaríngea y nasal de lactantes con bronquiolitis (composición y capacidad para predecir la severidad del episodio inflamatorio). Las dos técnicas de muestreo se evaluaron en 815 niños hospitalizados y las poblaciones bacterianas se caracterizaron por amplificación de los genes del ARNr 16S.
POBLACIONES DIVERGENTES PERO PODER DE PREDICCIÓN CONVERGENTE
Los análisis revelaron disparidades entre las poblaciones microbianas de los dos sitios. La microbiota nasal se compone principalmente de los géneros Staphylococcus (40,8%), Corynebacterium (10,4%), Moraxella (9,3%), Haemophilus (7,4%), Dolosigranulum (5,2%), Streptococcus (5%) y Enterobacter (4,7%), mientras que en la microbiota nasofaríngea predominan los géneros Moraxella (30,7%), Streptococcus (30,5%) y Haemophilus (19,7%). Sin embargo, conviene relativizar la discrepancia observada: el predominio de Moraxella o de Haemophilus en la microbiota nasal también se observa en la microbiota nasofaríngea, convirtiendo ambos sitios en herramientas adecuadas para predecir la severidad de la bronquiolitis. Los niños con predominio de Haemophilus presentan un mayor riesgo de admisión en la unidad de cuidados intensivos o de hospitalización prolongada (≥ 5 días). En comparación con ellos, los sujetos con predominio de Moraxella parecen estar menos expuestos. Sin embargo, este poder de predicción no es aplicable a otros géneros bacterianos. En vista de las numerosas ventajas prácticas que ofrece el hisopado nasal, puede considerarse una valiosa alternativa al aspirado nasofaríngeo para evaluar la severidad de la bronquiolitis infantil.