La microbiota como fuente de marcadores precoces de la diabetes gestacional
La microbiota de las mujeres con diabetes gestacional presenta, desde el primer trimestre del embarazo, un perfil característico. Podría participar en la patogenia de este trastorno, abriendo el camino hacia el desarrollo de herramientas diagnósticas más precoces y potentes. 1
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Acerca de este artículo
Un estudio reciente publicado en la revista Gut sugiere que pronto será posible predecir la diabetes gestacional (DG) desde el primer trimestre del embarazo.
Un equipo de investigadores israelíes estudió a 394 mujeres con menos de 3 meses de embarazo y edades de 18 a 40 años. Recogieron muestras de heces para analizar la microbiota y muestras de sangre (glucemia, citocinas séricas…). También registraron los antecedentes médicos y los hábitos alimentarios de las participantes.
El seguimiento de las voluntarias duró entre 27 y 30 semanas. En el segundo trimestre, 44 de ellas desarrollaron diabetes gestacional (11%).
Claras diferencias en las mujeres con diabetes gestacional
Los resultados de los análisis de sangre revelaron que, desde el primer trimestre, las mujeres con DG presentan intolerancia a la glucosa y una concentración más elevada de citocinas, especialmente de interleucina-6 (IL-6), lo cual no se observa en las mujeres sin DG. Varios estudios han mostrado que la IL-6, al favorecer la inflamación, está implicada en diversas formas de diabetes, entre las cuales figura la diabetes gestacional.
El análisis de la microbiota intestinal mostró que las mujeres con DG también presentan, desde el primer trimestre:
- Una disminución de los ácidos grasos de cadena corta (AGCC), sobre todo isovalerato e isoburato, conocidos por mejorar la sensibilidad a la insulina y disminuir la respuesta inflamatoria.
- Una menor abundancia de Prevotella, cuya presencia se asocia a una mejoría del metabolismo de la glucosa.
- Un enriquecimiento de ciertas vías metabólicas, como la del mevalonato, que guarda relación con el aumento de la concentración de IL-6.
Reproducción de los síntomas en el ratón después de un trasplante de microbiota
Para determinar si estas características podían desempeñar un papel en la patogenia de la DG, los investigadores procedieron después a un trasplante de la microbiota fecal (TMF) de las mujeres del estudio a ratones axénicos (sin microbiota).
En los ratones que recibieron la microbiota de las mujeres con DG, los investigadores observaron los mismos síntomas que en las mujeres: intolerancia a la glucosa y concentración elevada de IL-6. Esto sugiere que la microbiota está implicada en la patogenia de la DG.
Se obtuvo el mismo resultado cuando la TMF se realizó con microbiotas fecales de mujeres embarazadas de otras dos cohortes, una finlandesa y la otra estadounidense, lo cual indica que las modificaciones de la microbiota asociadas a la DG son “universales”.
Un problema de salud pública mundial
Desde mediados de la década de 1970, la obesidad va en constante aumento en numerosos países. El sobrepeso es uno de los principales factores de riesgo de la diabetes gestacional, por lo que esta «epidemia» va acompañada de un aumento del número de mujeres afectadas por este trastorno del metabolismo de la glucosa y una multiplicación de las complicaciones perinatales.
- En la actualidad, la diabetes gestacional podría afectar en promedio al 10% de las mujeres embarazadas.
- Según un metanálisis publicado en 2022, las prevalencias más elevadas se encuentran en África del Norte y Oriente Medio (27,6%);
- así como en el Sudeste asiático (20,8%);
- mientras que las prevalencias más bajas se observan en América del Norte y el Caribe (7,1%);
- así como en Europa (7,8%).2
¿Hacia el desarrollo de nuevas herramientas de detección?
Los investigadores utilizaron un modelo de predicción para determinar qué datos del primer trimestre (composición de la microbiota, perfil de citocinas, antecedentes médicos o características de la dieta) eran más pertinentes para predecir la DG. Los resultados indican que el modelo basado en la historia clínica es el más potente (odds ratio [OR] de 3,2), seguido del modelo basado en la microbiota fecal. Combinando la historia clínica y la microbiota fecal, la OR subió hasta 4.
Aunque son necesarios estudios complementarios antes de poder concluir que la diabetes es la causa o la consecuencia de la disbiosis, estos resultados permiten entrever la posibilidad de conseguir un control más temprano de la DG y, sobre todo, atenuar las consecuencias negativas de este trastorno sobre la salud de las madres y de sus bebés.