Covid-19: ¿trastornos digestivos relacionados con la microbiota intestinal?
Si bien nada permite afirmar por el momento que existe una estrecha relación entre infección y microbiota intestinal, algunas observaciones apuntan a la esfera digestiva, lo que justifica ciertas precauciones.
Espacio para el público general
Encuentra aquí tu espacio dedicadoen_sources_title
en_sources_text_start en_sources_text_end
Acerca de este artículo
La fiebre, la tos y la dificultad para respirar son tres síntomas de la Covid-19, pero no son los únicos. Según un primer estudioa, la mitad de los pacientes que dan positivo en las pruebas de coronavirus también presentan síntomas digestivos como falta de apetito, diarrea y, en una menor medida, vómito o dolor abdominal.
Síntomas digestivos
Si excluimos la falta de apetito, que no constituye un síntoma específico de un trastorno intestinal, alrededor de 1 de cada 5 pacientes de este estudio tenía síntomas estrictamente digestivos que eran más intensos cuanto más grave la Covid-19a. Cabe mencionar que la incidencia de diarrea varía considerablemente de un estudio a otro (del 2 al 34 %)a,b. Por otra parte, se detectó el material genético del virus –o incluso virus activos, esto es, capaces de proliferar–en las heces de pacientesc-e, lo cual sugiere que podría multiplicarse en nuestro sistema digestivo. Otro estudio reveló un desequilibrio de la flora intestinal (disbiosis) en 2 pacientes de 65 y 78 años que fallecieron posteriormente a consecuencia de la Covid-19f. En este caso, parece poco pertinente la relación entre la disbiosis intestinal y la Covid-19 ya que es bien sabido que las personas mayores tienen una flora intestinal desequibradag. Por último, ha surgido recientemente una controversiah en torno al posible papel de la bacteria Prevotella en la infección, aunque hasta la fecha ningún argumento científico ha podido confirmar esta hipótesis.
Pacientes de alto riesgo
Evidentemente, estos primeros elementos científicos son criticables: estudios realizados en un reducido número de pacientesf, a veces publicados sin validación previa por un comité de lecturaf. Aun así, estas primeras observaciones justifican una actitud prudente, por ejemplo la decisión de la (sidenote: ANSM Agencia nacional de seguridad de los medicamentos y productos sanitarios de Francia ) tomada el 16 de marzo de reforzar las precauciones en caso de trasplante de microbiota fecal, con el objetivo de evitar que este tratamiento de las infecciones intestinales causadas por la bacteria Clostridium difficile resulte en la transmisión de otros patógenos. Lo mismo sucede en pacientes con enfermedades inflamatorias intestinales crónicas, especialmente aquellos tratados con inmunosupresores, ya que son más sensibles a las infecciones virales, aunque todavía faltan datos específicosb. Si bien no deben suspender su tratamiento inmunosupresor (el riesgo de exacerbación supera con creces el riesgo de otros), deben más que nunca seguir las medidas de protecciónb.