Las fuerzas bacterianas del eje intestino-pulmón en guerra contra la tuberculosis
En el origen de la tuberculosis: una bacteria, Mycobacterium tuberculosis, nombre de código: Bacilo de Koch (llamado así por su descubridor). En el centro de la infección: las microbiotas del intestino y de los pulmones. Entre los posibles complementos a las terapias actuales: las bacterias beneficiosas.
- Descubrir las microbiotas
- Microbiota y trastornos asociados
- Actuar en nuestras microbiotas
- Publicaciones
- Acerca del Instituto
Área para profesionales sanitarios
Encuentra aquí tu espacio dedicadoen_sources_title
en_sources_text_start en_sources_text_end
Acerca de este artículo
Tuberculosis: enfermedad infecciosa altamente transmisible que (sidenote: Tuberculosis_OMS Oct 2021 ) (OMS). Aunque los casos son cada vez más raros en los países desarrollados gracias a la vacunación, la tuberculosis sigue siendo un importante problema de salud pública. Sobre todo porque la pandemia de COVID-19 ha revertido años de progreso mundial en la lucha contra la tuberculosis: por primera vez en más de una década, las muertes por tuberculosis han aumentado, (sidenote: Tuberculosis deaths rise for the first time in more than a decade due to the COVID-19 pandemic _WHO Oct 2021 ) (OMS). Las víctimas colaterales serían nuestras microbiotas intestinal y pulmonar, que estarían fuertemente implicadas en esta infección.
Microbiota intestinal desequilibrada
Primera microbiota impactada: nuestra flora intestinal, que trabaja en estrecha colaboración con nuestras células inmunitarias durante toda la vida. Sin embargo, en los pacientes tuberculosos, esta microbiota está muy afectada: pierde su diversidad, algunas bacterias están menos presentes, otras por el contrario son más abundantes. El desequilibrio de ciertas especies bacterianas (disbiosis) podría incluso ser característico de las etapas de progresión de la enfermedad.
1,4 millones En 2019, 1,4 millones de personas murieron de tuberculosis (OMS, 2020).
Además, parece, teniendo en cuenta los experimentos realizados en animales, que tales alteraciones del equilibrio de la microbiota intestinal reducen la eficacia de los fármacos antituberculosos. De ahí la idea, aún por validar, de reequilibrar la microbiota intestinal con probióticos y (sidenote: Postbióticos Preparación de microorganismos inanimados y/o sus constituyentes que confiere un beneficio para la salud del huésped. Salminen S, Collado MC, Endo A, et al. The International Scientific Association of Probiotics and Prebiotics (ISAPP) consensus statement on the definition and scope of postbiotics. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2021 Sep;18(9):649-667. ) . Objetivo: aumentar la eficacia de los fármacos antituberculosos y también mejorar las defensas inmunitarias de los pacientes frente a la bacteria responsable de la tuberculosis.
La microbiota pulmonar también afectada
Sobre este aspecto, los estudios son más escasos. Pero sus resultados convergen con los realizados a nivel intestinal: disminución de la diversidad de la microbiota de los pacientes, modificación de las especies dominantes. En resumen: la disbiosis pulmonar también se observa en caso de infección. Por tanto, esta microbiota pulmonar también podría participar no solo en el desarrollo de la enfermedad, sino también en la eficacia del tratamiento.
Las fuerzas del eje intestino-pulmón en la infección
Aunque ocupan sitios distintos, las microbiotas digestiva y pulmonar parecen estar lejos de actuar de forma aislada. Estas dos microbiotas se comunican estrechamente y su diversidad evoluciona de forma recíproca: la microbiota intestinal participa en las respuestas inmunitarias pulmonares y la infección pulmonar también influye en la composición de la microbiota intestinal. Así, no son solo dos microbiotas sino un eje completo intestino-pulmones el que jugaría un papel en la infección y el tratamiento de la tuberculosis. Con esta información se podría considerar un nuevo ángulo de tratamiento.