El eje intestino-pulmón
Los investigadores recientemente redescubrieron el papel crítico de la microbiota intestinal en nuestros mecanismos de defensa contra las infecciones. Las modificaciones de la composición de la microbiota intestinal (disbiosis) pueden afectar nuestra respuesta inmunitaria y, en consecuencia, verse implicadas en el desarrollo de ciertas enfermedades respiratorias como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y las infecciones respiratorias. Los investigadores australianos también han establecido un vínculo entre la microbiota y el eje "intestino-pulmón".
Centrarse en el asma y la EPOC
En el caso del asma, más allá de revelar disbiosis intestinal, una reducción de ciertos componentes bacterianos en las heces (lipopolisacáridos) parece estar asociada con el riesgo de desarrollar síntomas. En la EPOC, parece ser difícil especificar si los cambios en la microbiota intestinal o en la microbiota respiratoria son la causa o la consecuencia de la enfermedad. Pero un enlace "intestino-pulmón" está probado.
El efecto protector de la microbiota intestinal
Por último, para las infecciones respiratorias, se ha reconocido en gran medida el efecto protector de la microbiota intestinal: varios estudios han demostrado un vínculo entre el desequilibrio de la microbiota, alteraciones en los mecanismos de defensa inmune y el desarrollo de infecciones respiratorias bacterianas o virales. Ciertas cepas probióticas (particularmente ciertos lactobacilos y ciertas bifidobacterias) han mostrado utilidad clínica en estas circunstancias. Según los autores, aunque son necesarios estudios adicionales para comprender mejor la relación entre la microbiota intestinal y las enfermedades respiratorias, este resultado predice la aparición de nuevas opciones terapéuticas.
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