EPOC: la microbiota intestinal en el banquillo de los acusados
¿Ha oído hablar de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC? Esta enfermedad respiratoria empeora con el tiempo y puede volverse muy invalidante. Actualmente, se sabe que la inflamación causada por la EPOC no solo afecta a los pulmones sino también a otros órganos. Como otras enfermedades respiratorias, la EPOC se acompaña de un desequilibrio de la microbiota intestinal, como muestra un estudio reciente.1
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Acerca de este artículo
(sidenote: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/chronic-obstructive-pulmonary-disease-(copd). ) . Detrás de este acrónimo, se oculta una enfermedad respiratoria crónica que se caracteriza por una dificultad creciente para respirar. En el estadio «leve», los pacientes presentan molestias respiratorias limitadas. En el estadio «muy grave», les falta el aliento ante el menor esfuerzo —incluso en reposo— lo que impide una actividad normal. En la actualidad, se puede frenar el empeoramiento de la EPOC con antiinflamatorios, (sidenote: Broncodilatadores Medicamentos que disminuyen la obstrucción de los bronquios. ) y ejercicios respiratorios, pero no es posible curarla. Si bien el tabaco y la contaminación ambiental son factores de riesgo importantes de la enfermedad, los mecanismos subyacentes se conocen mal.
3ª EPOC es la tercera causa de muerte en el mundo
3,23 millones Fue responsable de 3,23 millones de fallecimientos en 2019
Sin embargo, recientemente se descubrió una relación entre un desequilibrio de la microbiota intestinal y enfermedades respiratorias como el asma alérgica o la neumonía: los científicos hablan de un «eje intestino-pulmón». ¿Este eje estaría implicado en la EPOC?
Un desequilibrio de la microbiota que refleja la inflamación en las personas afectadas…
Para responder a esta pregunta, un grupo de investigadores chinos analizó la microbiota intestinal de un centenar de personas con una EPOC de distintos estadios de severidad y la compararon con la de personas sanas. Observaron que la microbiota intestinal de los pacientes con EPOC era diferente. En concreto, la especie bacteriana Prevotella, sospechosa de favorecer la inflamación, era predominante en su microbiota intestinal. Además, su concentración de (sidenote: Ácidos Grasos de Cadena Corta (AGCC) Los Ácidos Grasos de Cadena Corta (AGCC) son una fuente de energía (carburante) de las células de la persona que interactúan con el sistema inmunitario y están implicadas en la comunicación entre el intestino y el cerebro. Silva YP, Bernardi A, Frozza RL. The Role of Short-Chain Fatty Acids From Gut Microbiota in Gut-Brain Communication. Front Endocrinol (Lausanne). 2020;11:25. ) era más baja, en especial en los pacientes afectados de manera más grave. Los AGCC, sustancias producidas por las bacterias de la microbiota a partir de la fibra alimentaria, se conocen por sus propiedades antiinflamatorias.
… y aumenta la vulnerabilidad a la contaminación ambiental
Los investigadores efectuaron después un trasplante fecal de la microbiota de los participantes a ratones. Cuatro semanas después, los pulmones de los ratones trasplantados con la microbiota de pacientes con EPOC presentaban una fuerte inflamación e hipersecreción de moco. Teniendo en cuenta que la EPOC se acompaña de hipersensibilidad a los contaminantes atmosféricos, expusieron después a los ratones al humo de combustibles durante 20 semanas. El resultado fue que su estado pulmonar se degradó más deprisa que el de los ratones no expuestos.
Este estudio demuestra que el desequilibrio de la microbiota intestinal en los pacientes con EPOC se asocia a una inflamación de los pulmones y que acelera la progresión de la enfermedad en ratones. Ante estos resultados, ¿habría que aumentar el consumo de AGCC, optando por una alimentación rica en fibras, para frenar la evolución de la enfermedad? Eso piensan los autores, al igual que otros investigadores antes que ellos,2 solo queda demostrarlo...
Continuará...