La microbiota podría ser la clave del diagnóstico temprano de la enfermedad de Alzheimer
Aunque las personas afectadas no presenten todavía ningún signo clínico de su (futura) enfermedad de Alzheimer, ciertos desequilibrios de su microbiota intestinal pueden indicar que la enfermedad se está instalando. ¿Podría ser útil esta información para detectarla más temprano?
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Acerca de este artículo
La enfermedad de Alzheimer es una afección progresiva y silenciosa. Durante la fase preclínica, el estado cognitivo de la persona afectada parece normal. Sin embargo, exámenes detallados revelan la acumulación progresiva de dos proteínas en el cerebro, a saber, la proteína β-amiloide (Aβ) y la proteína tau. Estas proteínas provocan lesiones cerebrales y una lenta degeneración de las neuronas que comienza en el centro de la memoria antes de extenderse al resto del cerebro.
Transcurren al menos 10 años entre los primeros depósitos de placas β-amiloides en el cerebro y la aparición de los signos clínicos iniciales de la enfermedad de Alzheimer.
Después de esta fase silenciosa aparecen los primeros síntomas de (sidenote: Demencia Trastornos cerebrales que afectan la memoria, el pensamiento, el comportamiento y las emociones. A veces, se observan cambios en el humor y el comportamiento antes de que aparezcan problemas de memoria. Los síntomas empeoran con el tiempo. La mayoría de los enfermos acaban por necesitar ayuda en su vida diaria. Fuentes: OMS Alzheimer’s Disease International ) . En esta etapa clínica de la enfermedad de Alzheimer, el paciente presenta cambios en el humor, e incluso en su personalidad, lagunas de memoria, olvida ciertas palabras a tal grado que resulta difícil de entender lo que dice, sufre de desorientación espaciotemporal y puede guardar objetos en lugares extraños (llaves en la nevera), etc.
Más de 55 millones de personas padecen demencia en el mundo.
Entre el 60% y el 70% de los casos de demencia se deben a la enfermedad de Alzheimer.
Una disbiosis intestinal está presente desde la fase preclínica de la enfermedad de Alzheimer
¿Pero cuál es el papel de la microbiota intestinal en la enfermedad de Alzheimer? Es bien sabido que, en la etapa clínica de la enfermedad, los pacientes presentan un desequilibrio de la microbiota intestinal. Según un estudio estadounidense publicado en 2023, este desequilibrio también existe en la fase preclínica y es más pronunciado cuanto mayor es la acumulación de proteínas β-amiloides. Este desequilibrio del ecosistema microbiano intestinal (o disbiosis) no guarda ninguna relación con la alimentación. De hecho, los futuros enfermos de Alzheimer que aún no presentan ningún signo de demencia llevan una dieta similar a las personas sanas en las que la enfermedad no se está estableciendo de forma insidiosa.
El 75% de las personas encuestadas no saben que ciertas afecciones como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer o el autismo pueden guardar relación con las microbiotas.
¿Un indicador de predicción de la futura forma clínica de la enfermedad?
El equipo de investigadores identificó bacterias intestinales que suelen estar infrarrepresentadas o sobrerrepresentadas en la fase preclínica. Gracias a estas bacterias, los investigadores consiguieron mejorar sus modelos de predicción de la enfermedad de Alzheimer, utilizando técnicas de (sidenote: Machine Learning Tecnología de inteligencia artificial que permite a los ordenadores aprender únicamente gracias al uso de una gran cantidad de datos. ) (aprendizaje automático). Si bien es cierto que la mejora conseguida es pequeña cuando el modelo inicial incluye las proteínas β-amiloides (que representan la firma preclínica fundamental de la enfermedad de Alzheimer), cabe tener en cuenta que no se puede realizar punciones lumbares o neuroimágenes cerebrales cada dos por tres. Cuando los modelos se basan exclusivamente en datos de fácil acceso (edad, género, hipertensión, antecedentes familiares, etc.), la incorporación en el modelo de los datos sobre las bacterias presentes en una muestra de heces permite mejorar su (sidenote: Sensibilidad La sensibilidad de una prueba médica mide su capacidad para detectar correctamente a las personas enfermas (identificación de la mayor proporción posible de enfermos). Una sensibilidad cercana al 100% significa que es poco probable que la prueba pase por alto casos de enfermedad y que, por lo tanto, genera pocos resultados falso-negativos (enfermos no detectados). Bertrand D, Fluss J, Billard C. Efficacité, sensibilité, spécificité : comparaison de différents tests de lecture. L’Année psychologique, 2010 ; 110, 299-320. ) en un 6,8% y su (sidenote: especificidad La especificidad es la probabilidad de que la prueba produzca un resultado negativo en una persona sana. Por lo tanto, mide la capacidad de una prueba para detectar a las personas sanas. Cuanto más cercana a 1 sea la especificidad, menor será la probabilidad de falso-positivo. Bertrand D, Fluss J, Billard C. Efficacité, sensibilité, spécificité : comparaison de différents tests de lecture. L’Année psychologique, 2010 ; 110, 299-320. ) en un 27,1%. Esto debería facilitar la identificación preliminar de los pacientes de alto riesgo, a quienes se podría proponer exámenes más completos.
Además, siempre que se confirme que las bacterias son efectivamente la causa de estos cambios, estos resultados dejan entrever la posibilidad de modificar la microbiota intestinal para limitar la progresión de la enfermedad de Alzheimer.