Insomnio en las personas de edad avanzada: ¿la microbiota intestinal está implicada?
Muéstrame tu microbiota y te diré cómo duermes (y razonas). Esta es, en resumen, la conclusión de un estudio que pone en evidencia una interrelación entre los trastornos del sueño, la cognición y la microbiota intestinal en las personas mayores insomnes.
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Acerca de este artículo
Es difícil dormir como un bebé cuando ya se han soplado 65 velas. A esta edad, 1 persona de cada 2 padece (sidenote: Insomnio Dificultades para conciliar el sueño, para mantener el sueño, despertar precoz o sensación de sueño no reparador. Su gravedad se mide en términos de frecuencia de aparición y repercusión diurna sobre las actividades corrientes, el rendimiento social y cognitivo. El insomnio puede ser agudo si dura menos de un mes, o crónico si dura más de 6 meses. Amatéis, C., Büla, C., Insomnies chez les personnes âgées : quelle approche ?, Rev Med Suisse, 2007/132 (Vol.-7), p. 2537–2541. ) crónico, que empeora los trastornos (sidenote: Cognición Conjunto de procesos mentales relacionados con el conocimiento que ponen en juego la atención, el aprendizaje, la inteligencia, el lenguaje, la memoria, la percepción, la toma de decisiones, la resolución de problemas, el razonamiento, etc. Cognition_National Cancer Institute ) debidos a la edad. Pero tranquilícese: unos investigadores pretenden descifrar los mecanismos subyacentes, todavía mal comprendidos. Un equipo se ha centrado en la microbiota intestinal, identificada desde hace varios años como capaz de influir en el funcionamiento del cerebro.1
50% El insomnio afecta a alrededor del 50 % de la población adulta mayor de 65 años.
1 persona mayor de cada 2 El insomnio afecta a 1 persona mayor de cada 2 frente a 1 persona de cada 3 e incluso 1 persona de cada 6 en la población general.
Con el paso de los años, la dentición, la función salival, la digestión y el tránsito intestinal se deterioran, lo cual afecta a la microbiota intestinal y produce un desequilibrio (disbiosis): la composición y la diversidad de esta microbiota cargada de bacterias, hongos, virus y otros pequeños (sidenote: Microorganismos Organismos vivos que son demasiado pequeños para observarlos a simple vista. Incluyen bacterias, virus, hongos, arqueas, protozoos, etc. y se llaman comúnmente «microbios». What is microbiology? Microbiology Society. ) evolucionan con los años, hasta el punto de que la microbiota de las personas mayores se diferencia progresivamente de la de los adultos más jóvenes.
La evolución de la microbiota intestinal relacionada con el insomnio
En las personas mayores insomnes, los investigadores observan que una rama bacteriana (Bacteroidetes) se lleva el gato al agua, mientras que Firmicutes y Proteobacteria están menos presentes que en las personas sanas. Pero, sobre todo, los investigadores demuestran que, en las personas mayores que padecen insomnio, el sueño y la cognición explican por sí solos el 7,5 a 7,9 % de la variación de la composición de la microbiota intestinal), es decir un impacto importante, comparable al provocado por los medicamentos, los parámetros sanguíneos, el tránsito digestivo, la dieta alimentaria, el estado de salud, el peso y la talla, según un estudio precedente.2
Envejecer o dormir: ¡hay que elegir!
La edad no es en sí misma una causa de insomnio, sino que representa más bien un factor favorecedor debido a los problemas de salud asociados al paso de los años3.
Bacterias típicas de los insomnes
Otra enseñanza: las personas mayores insomnes que albergan en sus entrañas una elevada proporción de bacterias del género Lachnoclostridium tienen un sueño eficaz y un rendimiento cognitivo más elevado. A la inversa, un rendimiento cognitivo más bajo se asocia a más Blautia.
Es inútil querer deducir de esto una relación de causa a efecto: resulta imposible en este estadio. En cambio, la microbiota intestinal podría un día ayudar al diagnóstico de las personas mayores que padecen insomnio y deterioro cognitivo. Si un día se demuestra una relación de causa a efecto, podría convertirse en una nueva diana terapéutica en el ámbito del envejecimiento… y el sueño. Hasta entonces, habrá que contar muchas ovejitas…