Cómo seguir la evolución de la infección por el VIH gracias a determinados virus de la microbiota
Las personas seropositivas con un sistema inmunitario debilitado presentan una mayor abundancia de virus en su microbiota intestinal. Algunos de estos virus podrían utilizarse para predecir la eficacia de los tratamientos y efectuar el seguimiento de la recuperación de la inmunidad. 1
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Acerca de este artículo
El aparato digestivo es el principal sitio de replicación del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) causante del SIDA. De hecho, la presencia del VIH se asocia a una inflamación de la mucosa intestinal y a un desequilibrio de las bacterias de la microbiota ( (sidenote: Disbiosis La disbiosis no es un fenómeno homogéneo ya que varía en función del estado de salud de cada individuo. Se define generalmente como una alteración de la composición y funcionamiento de la microbiota, provocada por un conjunto de factores ambientales y relacionados con el individuo, que alteran el ecosistema microbiano. Levy M, Kolodziejczyk AA, Thaiss CA, et al. Dysbiosis and the immune system. Nat Rev Immunol. 2017;17(4):219-232. ) ) que podrían influir en la progresión de la enfermedad.
39 millones de personas en el mundo vivían con el VIH en 2022. ²
2/3 de las personas afectadas por el VIH viven en África (25,6 millones). ²
La microbiota no solo contiene bacterias...
¿Qué sucede con los virus, que están presentes junto a bacterias, hongos y arqueas en la microbiota intestinal? ¿Están implicados en la enfermedad, al igual que las bacterias?
Para responder a esta pregunta, un equipo de investigadores mexicanos analizó el «viroma» (esto es, el componente viral de la microbiota) de las heces de 92 personas seropositivas en diferentes estadios de la infección, pero sin tratamiento, y lo comparó con el de 53 personas sanas. 1
1,3 millones de personas contrajeron el virus en 2022. ²
630.000 personas fallecieron por el SIDA en 2022. ²
A continuación, los investigadores seleccionaron a 14 personas seropositivas con inmunodeficiencia, es decir, con niveles bajos de linfocitos T CD4 (las células en las que se multiplica el VIH)
Tomaron muestras de heces y sangre antes del tratamiento antirretroviral y en 4 ocasiones durante el mismo. Objetivo: estudiar la evolución de la inmunidad y la microbiota intestinal durante los dos primeros años de tratamiento.
Lo que debe saber sobre el SIDA
El SIDA es una enfermedad causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que se transmite por vía sexual, sanguínea o de madre a hijo.
Antes de manifestarse, el SIDA va precedido por una fase de «latencia», sin síntomas, que dura una media de 7 años. Durante este periodo, el virus se multiplica en los linfocitos T CD4 y daña paulatinamente el sistema inmunitario. Cuando el recuento de linfocitos CD4 alcanza un nivel demasiado bajo, el organismo ya no es capaz de protegerse contra las infecciones comunes. Esto se conoce como SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
El tratamiento antirretroviral impide que el virus se multiplique, permite que el sistema inmunitario se recupere y evita la transmisión a otras personas. Sin embargo, no cura la infección.
Impactante proliferación de determinadas especies de virus
Resultados: en las personas más afectadas por la enfermedad, con inmunodeficiencia severa (recuento de linfocitos T CD4 < 350), se observaron cantidades muy elevadas de tres especies de virus en la microbiota: Anelloviridae (anellovirus), Adenoviridae y Papillomaviridae. Aparentemente, el tratamiento antirretroviral afecta particularmente a los anellovirus y sus marcadores disminuyeron de manera significativa al cabo de 24 meses de tratamiento.
Otra observación importante fue que la presencia de anellovirus al inicio del tratamiento se asocia a un menor grado de recuperación de la inmunidad y a un recuento de linfocitos T CD4 más bajo y, por tanto, a una menor eficacia del tratamiento.
Los científicos consideran que este estudio representa un avance importante ya que no sólo proporciona una mejor comprensión del viroma –una fracción de la microbiota intestinal que ha sido poco estudiada y que no se conoce tan bien como la fracción bacteriana– sino que también permite entender mejor el papel de los virus de la microbiota en la infección por el VIH.
Existen tres formas de protegerse contra el VIH:
• Uso de preservativos masculinos y femeninos
• PrEP (profilaxis preexposición), que debe tomarse antes de una relación de alto riesgo,
• Profilaxis posexposición, que debe tomarse en las 48 horas siguientes a una conducta de alto riesgo. 2
Hacia un mejor seguimiento de los pacientes
Estos resultados abren el camino hacia la posibilidad de utilizar, algún día, los anellovirus como marcador para predecir la eficacia del tratamiento y efectuar el seguimiento de la recuperación inmunitaria de las personas afectadas por el VIH. Se trata de una buena noticia dado que la lucha contra el SIDA sigue siendo un importante reto para la salud pública.