Principales enseñanzas sobre la diarrea
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Acerca de este artículo
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La diarrea mata a cerca de 1,5 millones de personas cada año.55 Es la tercera causa de mortalidad en niños menores de 5 años.1
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La mayoría de los casos de diarrea aguda se deben a patógenos infecciosos, es decir, virus, bacterias y parásitos. El rotavirus y Escherichia coli son los dos agentes etiológicos más frecuentes de la diarrea moderada a severa en los países de bajos ingresos.1
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Sea cual sea el agente etiológico de la diarrea infecciosa, el resultado depende de complejas interacciones entre el patógeno y la microbiota intestinal.
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La composición de la microbiota intestinal puede determinar el resultado de una infección causada por un patógeno diarreico y ser un factor protector o facilitador. A su vez, la diarrea infecciosa puede afectar gravemente a la diversidad y composición de la microbiota intestinal, y la restauración de una «microbiota sana» puede necesitar varias semanas tras la resolución de la diarrea.14
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Una proporción significativa de las enfermedades diarreicas podría evitarse gracias al acceso al agua potable y a medidas de higiene adecuadas.1
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La vacunación contra el rotavirus constituye otra estrategia profiláctica importante que, según las recomendaciones de la OMS, debe considerarse prioritaria e incluirse en todos los programas nacionales de inmunización.56
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La mayoría de las diarreas infecciosas son autolimitadas en sujetos inmunocompetentes. No obstante, algunos pacientes (con deshidratación severa, enfermedad grave, fiebre persistente, heces sanguinolentas, inmunodepresión...) requieren exámenes diagnósticos específicos.11
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La complicación más importante de la diarrea infecciosa es la deshidratación, que puede requerir rehidratación oral o intravenosa, en función del grado de deshidratación.1
Tanto la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas (ESPGHAN) como la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO) consideran que los profesionales sanitarios pueden recomendar algunas cepas probióticas:
- para la prevención de la diarrea asociada a antibióticos;
- para el tratamiento de la diarrea aguda (viral) en niños, ya que pueden reducir la duración de la diarrea.
- Las investigaciones futuras deberán ampliar los conocimientos sobre la microbiota en el contexto de la diarrea infecciosa con el fin de mejorar su prevención y tratamiento.
- La optimización del perfil de la microbiota para determinar los resultados de las infecciones5 y mejorar la eficacia de la vacuna contra el rotavirus29 constituye una vía de investigación prometedora.