La microbiota intestinal #15
Por el Prof. Markku Voutilainen
Facultad de medicina de la Universidad de Turku; gastroenterología, Hospital Universitario de Turku, Finlandia
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La microbiota intestinal modula la respuesta al tratamiento del cáncer de próstata
El cáncer de próstata (CP) es uno de los tumores malignos más habituales en los hombres. Dado que el crecimiento y el avance de los tumores dependen de los niveles de andrógenos, para tratar a pacientes con CP se utiliza un tratamiento de privación androgénica (TPA), castración química o quirúrgica. Sin embargo, algunos desarrollan un cáncer de próstata resistente a la castración (CPRC) que desemboca en una progresión tumoral, por lo que se están estudiando nuevas estrategias de tratamiento. Como hay estudios recientes que apuntan a la función de la microbiota tanto en la aparición del cáncer como en el éxito del tratamiento, los autores utilizaron modelos de ratones con CP y datos de pacientes para estudiar la función de la microbiota intestinal en la carcinogénesis del CP. Se observó un enriquecimiento de Ruminococcus spp. y de Bacteroides acidifaciens tras la aparición del CPRC, pero la ablación de la microbiota intestinal ralentizó el crecimiento del tumor en ratones con CPRC. El trasplante de microbiota fecal (TMF) de ratones resistentes a la castración (RC) y la administración de R. gnavus condujeron a un aumento de los niveles de andrógenos circulantes, al crecimiento del CP y a la aparición de CPRC. El crecimiento del CP se controló con un TMF de individuos con PC sensibles a las hormonas y la administración de Prevotella stercorea. En los pacientes con CPRC se observó un enriquecimiento de los géneros Ruminococcus y Bacteroides, asociado a un mal desenlace, mientras que los pacientes con CP sensibles a las hormonas presentaban una mayor abundancia del género Prevotella asociado a un desenlace más favorable.
La microbiota intestinal comensal en pacientes sometidos a privación androgénica y en ratones produce andrógenos que promueven la neoplasia del CP y la aparición de CPRC mediante la circulación general. La modulación de la microbiota intestinal podría teóricamente utilizarse como tratamiento complementario del CP.
La asociación entre la disbiosis intestinal y la
Enfermedad pulmonar obstructiva crónic
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) hace referencia a neumopatías (enfisema, bronquitis y asma) que se caracterizan por una disnea progresiva. Estudios recientes han descubierto cambios en la microbiota intestinal relacionados con la aparición de neumopatías. Aunque se considera primeramente una enfermedad respiratoria, la EPOC suele coincidir con enfermedades crónicas del tubo digestivo. En el estudio que nos ocupa, los autores se interesaron por el eje intestino-pulmón relacionado con la EPOC. Los análisis de heces revelaron que pacientes con EPOC grave tenían una menor abundancia de Bacteroidetes pero una mayor abundancia de Firmicutes. De entre las familias bacterianas, la abundancia de Prevotellaceae era superior en los casos de EPOC leve, mientras que la abundancia de Bacteroidaceae y Fusobacteriaceae era inferior en los casos de EPOC grave, en comparación con pacientes control sanos. Los niveles de ácidos grasos de cadena corta (AGCC) eran significativamente más bajos en la EPOC grave. El trasplante de microbiota fecal (TMF) de pacientes con EPOC a ratones provocó una reducción significativa del peso y una hipersecreción de moco en las vías respiratorias de los ratones. Se observó un deterioro acelerado de la función pulmonar en ratones con TMF durante una exposición al humo de biomasa. El estudio reveló que los pacientes con EPOC presentan una disbiosis de la microbiota intestinal con niveles reducidos de AGCC. Es posible que estos cambios estén relacionados con la inflamación de las vías respiratorias y la progresión de la EPOC.
La influencia de las comedicaciones en la eficacia del tratamiento de los inhibidores del punto de control inmunitario
Los inhibidores del punto de control inmunitario (IPCI) han mejorado notablemente el pronóstico de varios cánceres avanzados. Se ha demostrado que la microbiota intestinal puede modular la respuesta al tratamiento con IPCI, y que podría estar implicada en la patogénesis de reacciones adversas inmunomediadas (RAI). Aunque se sabe que los antibióticos empeoran el pronóstico de pacientes con cáncer tratados con IPCI, poco se conoce sobre el efecto en la microbiota de varios cotratamientos cuando se administran al inicio del tratamiento con IPCI. En el estudio que nos ocupa, los autores estudiaron el efecto de los medicamentos combinados suministrados 1 mes antes o después de la administración de IPCI en los resultados del tratamiento y la aparición de RAI.
El uso de antibióticos, glucocorticoides (dosis diaria > 10 mg), inhibidores de la bomba de protones, psicofármacos, morfina e insulina se asociaron a un periodo de supervivencia significativamente más corto y a una menor respuesta del tumor. Una terapia combinada de estos fármacos redujo la supervivencia más que la monoterapia. Estos medicamentos se asociaron además a una menor aparición de RAI. La coadministración de estatinas, inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina y/o antagonistas de los receptores de la angiotensina II, antiinflamatorios no esteroideos, aspirina y antidiabéticos orales no influyó en la supervivencia de los pacientes.
El estudio que nos ocupa demostró que los cotratamientos influyen tanto en la respuesta como en los RAI del tratamiento con IPCI. Se puede intervenir en el efecto de los comedicamentos mediante la microbiota u otros mecanismos inmunomoduladores. En la práctica clínica, se deberían evaluar minuciosamente los tratamientos combinados iniciales al planificar un tratamiento con IPCI. Siempre que sea posible, se deben evitar fármacos con efectos negativo en el tratamiento con IPCI.