¿Cuál es el impacto del Covid-19 en el microbioma humano?
Síntesis
Por el Pr. Gerard D. Wright
M. G. DeGroote Institute for Infectious Disease Research, McMaster University, Hamilton, Canadá
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La pandemia de la COVID-19 está teniendo un severo impacto en la salud humana. Finlay et al. exploran cómo la COVID-19 y nuestra respuesta están afectando al microbioma humano y cuáles pueden ser los resultados de la pandemia para el mantenimiento de nuestra salud más allá de la infección vírica aguda [1]. Tanto el microbioma de personas infectadas por el SARS-CoV-2 como el de personas no infectadas puede verse significativamente alterado por la pandemia, con los consiguientes efectos sobre la salud. Cada vez hay más pruebas de que la diversidad del microbioma humano se está reduciendo en todo el mundo, con una aceleración en las últimas décadas y, al mismo tiempo, con un aumento de enfermedades crónicas no contagiosas. La pandemia de la COVID-19 puede agravar estos problemas relacionados con una disminución de la diversidad microbiana a través de numerosos mecanismos (aumento de los protocolos higiénicos, cambios en el acceso a los alimentos, descenso general de las interacciones sociales y colectivas...). En este momento, es difícil pensar cuáles serán los efectos a largo plazo de la pandemia sobre el microbioma y, por tanto, sobre la salud humana. La situación actual de la COVID-19 ofrece un «laboratorio viviente», una oportunidad única para estudiar en tiempo real cómo pueden repercutir las pandemias en la salud humana a corto y largo plazo, y durante toda la vida, así como los efectos que pueden tener en los individuos, las comunidades y las sociedades.
¿Qué se sabe ya sobre este tema?
La diversidad del microbioma humano varía en todo el mundo. En ella influyen la alimentación, la geografía, los ingresos y la riqueza, y las estructuras sociales [2]. Le tendencia general hacia una pérdida de diversidad microbiana, especialmente en países ricos, está relacionada con cambios en la alimentación (mayor consumo de alimentos procesados), acceso al agua potable, uso (y abuso) de antibióticos y una mejora general de la higiene. La «hipótesis de la higiene» original y sus actualizaciones más recientes sugieren que esta reducción de la diversidad microbiana está directamente relacionada con respuestas inmunitarias insuficientemente «entrenadas », especialmente en las primeras etapas de la vida, que se manifiestan en la susceptibilidad a una serie de afecciones crónicas resultantes (obesidad, asma, enfermedad cardiovascular) [3]. Se sabe también que dichas afecciones aumentan la susceptibilidad a las infecciones. De la misma manera, el envejecimiento se suele asociar con un cambio hacia una menor diversidad genética de la microbiota humana y con una mayor susceptibilidad a la infección [4]. Gracias a la experiencia del año pasado, sabemos que personas con enfermedades crónicas subyacentes y personas mayores –de quienes se espera que alberguen un microbioma menos diverso– se han visto afectadas de forma desproporcionada por la infección por el SARS-CoV-2 y con los peores desenlaces. Es posible que esta observación no sea fortuita. Es más, la infección por SARSCoV- 2 suele estar asociada a trastornos gastrointestinales [5] correlacionados con la presencia de receptores ACE-2 [6], y a una disbiosis intestinal.
¿Cuáles son los pri nci - pales res ultados de es te es tudio?
El aumento casi universal en el uso de gel hidroalcohólico para las manos, la limpieza a fondo de edificios y lugares públicos, e incluso la aplicación a gran escala de agentes antiinfecciosos en espacios abiertos al aire libre tienen efectos desconocidos sobre la diversidad microbiana. También se prevén cambios en el acceso y la ingesta de alimentos debido al aumento de la cocina casera, del consumo de alcohol y de posibles preocupaciones por la seguridad alimentaria en algunas partes del mundo dada la reducción de los viajes y del acceso a los bienes. Los patrones sociales alterados también pueden dejar un profundo impacto en la diversidad del microbioma. Los confinamientos, la falta de contacto humano en el lugar de trabajo, el aislamiento en centros de larga estancia pueden modular el microbioma humano de manera que aumente la inflamación y el riesgo de infección. También es importante reconocer que siguen existiendo desigualdades en términos de higiene en todo el mundo y, por consiguiente, diferentes impactos en los microbiomas humanos. Las desigualdades se relacionan con la enfermedad de la COVID-19: por ejemplo, según un estudio [7], existía una relación inversa entre la puntuación de la calidad del agua y las muertes relacionadas con la COVID-19. Todas estas áreas requieren un estudio y una atención mayores.
¿Cuáles son las consecuencias en la práctica?
Finlay et al. defienden que los efectos de la pandemia de la COVID-19 en la diversidad del microbioma y la salud deben investigarse en tiempo real y a largo plazo durante toda la vida (Figura 1). Esto ofrece la oportunidad de repasar las repercusiones de los episodios de enfermedades infecciosas del pasado con más claridad, y de dirigir la respuesta y la defensa en caso de futuras pandemias. Los estudios longitudinales también pueden utilizarse para abordar los retos futuros, gracias a la información que contienen sobre el impacto de la microbiota en la salud humana, más allá de las infecciones agudas. Ya están apareciendo informes sobre los cambios relacionados con la pandemia en el microbioma humano, incluso algunos sobre la influencia de los hábitos de viaje en la diversidad del microbioma [8], que los pacientes infectados por el SARS-CoV-2 no recuperan completamente incluso seis meses después de la enfermedad [9]. La alteración de las prácticas de cuidado neonatal, al menos en las primeras etapas de la pandemia, como una limitación del contacto piel con piel y la reducción de la lactancia materna, pueden tener la capacidad de alterar la microbiota infantil, con posibles consecuencias en la salud a largo plazo. Por otro lado, es posible que, en el caso de padres que trabajan desde casa, el aumento del contacto con animales domésticos y niños tenga un efecto regulador. Por último, aún se desconoce el efecto en niños pequeños y adolescentes, que a menudo no han tenido la oportunidad de asistir a la escuela o de participar en acontecimiento deportivos y sociales, y que han reducido el contacto habitual con los demás. En los años venideros, habrá que medir la influencia que el estrés sostenido inducido por el aislamiento, la disminución del contacto social, etc., puede tener en la salud a largo plazo de los individuos debido a cambios microbianos.
Conclusión
La diversidad del microbioma es crucial para la salud humana, y existe una correlación entre la reducción de la diversidad microbiana y el aumento del riesgo de padecer enfermedades crónicas y la susceptibilidad a las infecciones. La intersección de la pandemia de la COV ID-19 y la salud del microbioma expone las vulnerabilidades de esta línea de defensa frente a una infección aguda y para una salud a largo plazo. Aunque la pandemia es mundial, se está viviendo de forma desigual entre distintos países y poblaciones. Aún se desconoce cómo se manifiestan las desigualdades de edad, salud, nutrición, acceso a la higiene y diferencias sociales en las consecuencias sanitarias a corto y largo plazo relacionadas con la alteración del microbioma, pero deben ser reconocidas y estudiadas.
1 Finlay BB, Amato KR, Azad M, et al. The hygiene hypothesis, the COVID pandemic, and consequences for the human microbiome. Proc Natl Acad Sci USA 2021; 118: e2010217118.
2 Porras AM, Brito IL. The internationalization of human microbiome research. Curr Opin Microbiol 2019; 50: 50-5.
3 Stiemsma LT, Reynolds LA, Turvey SE, et al. The hygiene hypothesis: current perspectives and future therapies. Immunotargets Ther 2015; 4: 143-57.
4 DeJong EN, Surette MG, Bowdish DME. The gut microbiota and unhealthy aging: disentangling cause from consequence. Cell Host Microbe 2020; 28: 180-9.
5 Cha MH, Regueiro M, Sandhu DS. Gastrointestinal and hepatic manifestations of COVID-19: A comprehensive review. World J Gastroenterol 2020; 26: 2323-32.
6 Vuille-Dit-Bille RN, Lischty KW, Verrey F, et al. SARS-CoV-2 receptor ACE2 gene expression in small intestine correlates with age. Amino Acids 2020; 52: 1063-5.
7 Kumar P, Chander B. COVID 19 mortality: Probable role of microbiome to explain disparity. Med Hypotheses 2020; 144: 110209.
8 Peng Y, Zhang D, Chen T, et al. Gut microbiome and resistome changes during the first wave of the COVID-19 pandemic in comparison with pre-pandemic travel-related changes. J Travel Med 2021 [Epub ahead of print].
9 Chen Y, Gu S, Chen Y, et al. Six-month follow-up of gut microbiota richness in patients with COVID-19. Gut 2021 [Epub ahead of print].