Microbiota 13 - Octubre 2021

En esta edición, el profesor Premysl Bercik (Universidad McMaster, Hamilton, Canadá), se centra en la implicación del eje microbiota-intestino-cerebro en esta patología y ofrece algunas respuestas a este enigma médico.

Primera pregunta fundamental, ¿cómo afecta la microbiota al SII? Hay varios indicios que nos hacen considerar la implicación de la microbiota. En primer lugar, es bien sabido que las bacterias intestinales influyen en la fisiología del intestino. En segundo lugar, la gastroenteritis de origen bacteriano es el factor de riesgo más importante del SII. En tercer lugar, la composición y el metabolismo de la microbiota son diferentes entre pacientes con SII y personas sanas. Y por último, es probable que tratamientos dirigidos a la microbiota (antibióticos, probióticos) mejoren los síntomas.

Otra pregunta es cómo funciona la comunicación entre el intestino y el cerebro. Parece que la microbiota desempeña un papel clave en estas interacciones, como demuestran los numerosos estudios llevados a cabo en modelos con ratones (animales/preclínicos). Los datos clínicos sugieren además una implicación de la microbiota en trastornos cognitivos y del comportamiento relacionados con la encefalopatía hepática, los trastornos depresivos y algunos trastornos de ansiedad.

Si bien aún queda terreno por explorar en cuanto a la utilización de probióticos para ciertos comportamientos depresivos o ansiosos relacionados con el SII, poco a poco se levanta el velo del enigma de esta patología.

Feliz lectura.

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