Endometriosis y microbiota: ¿existe una relación?
Con motivo del mes de sensibilización sobre la endometriosis, el Biocodex Microbiota Institute (Instituto de la Microbiota) da la palabra a tres expertos en esta enfermedad. ¿Cuáles son los síntomas? ¿Cómo se diagnostica? ¿Cómo se trata? ¿Tiene relación con la microbiota? Todas las respuestas a sus preguntas en este artículo.
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“La endometriosis son 4000 años de prejuicios y peregrinaje diagnóstico”
Dr. Erick Petit
¿Hasta cuándo se remontan las primeras huellas de la endometriosis?
Erick Petit: Hace 4000 años que esta enfermedad amarga la vida a las mujeres…, ¡pero solo un siglo y medio que se reconoce! La primera «paciente» oficialmente registrada es una mujer egipcia que vivió en el año 1855 antes de nuestra era. Se recupera la huella de la endometriosis en los siglos vi y v antes de nuestra era, gracias a los escritos de los médicos hipocráticos, que registraron sus síntomas de manera precisa. Pasado este periodo, caímos en una forma de oscurantismo médico. Hasta el Renacimiento, la endometriosis no era más que una faceta de la psique femenina.
Etimológicamente hablando, concordaba. Dado que «útero» viene del griego hysterikos, el cuerpo médico derivó con facilidad hacia la histeria, y la endometriosis adquirió la forma de una enfermedad imaginaria, inventada por completo por unas mujeres agobiadas por el dolor. Fíjese, hubo que esperar a 1860 para que Karel Rokitansky, un médico austriaco, demostrara que la enfermedad viene del (sidenote: Endometrio Tejido que tapiza el interior del útero. NCI Dictionaries_Endometrium ) , de ahí su nombre, endometriosis1. Hoy se estima que al menos una mujer de cada diez en edad de procrear padece una endometriosis. Aunque sería más bien una mujer de cada siete e incluso de cada cinco en edad de procrear2.
Trastornos ginecológicos
¿Cómo se diagnostica la endometriosis? ¿Por qué es tan compleja?
E.P.: En realidad, el diagnóstico es bastante sencillo: las pacientes responden a un cuestionario clínico que elaboré y que les pasamos durante la consulta en Resendo (red francesa). Este cuestionario consta de cierto número de preguntas, entre otras sobre el tipo de dolor que padecen. Según los resultados obtenidos, consigo hacer un diagnóstico fiable y, en efecto, en 9 casos de cada 10, el diagnóstico se confirma. Se gana tiempo, pero también comodidad para la paciente. En la actualidad, la puerta de entrada de la endometriosis es el diálogo, la escucha. Algunas mujeres se encuentran en peregrinaje diagnóstico durante largos años, ¡a veces más de 10 años2! Todavía sufren unos prejuicios de 4000 años de antigüedad, según los cuales la regla femenina forzosamente es dolorosa. Mi lucha es acabar con este mito y recordar que la endometriosis es una enfermedad.
1/10 Se estima que al menos una mujer de cada diez en edad de procrear padece una endometriosis.
10 años Algunas mujeres se encuentran en un peregrinaje diagnóstico durante largos años, ¡a veces más de 10 años!
#1 La endometriosis representa la 1.ª causa de disminución de la fertilidad.
Después, el examen que calificaría de referencia es, por supuesto, la ecografía endovaginal realizada por un experto (o la (sidenote: MRI Resonancia magnética. ) si la mujer es virgen, pero este examen es menos sensible y menos específico). Este examen permite visualizar las lesiones de endometriosis y su localización. Pero, e insisto sobre este punto, las pruebas de diagnóstico por la imagen por sí solas no bastan. Conviene saber que, en esta enfermedad, no existe una correlación entre los síntomas y las lesiones. Es decir que una mujer puede tener una endometriosis muy grave, pero no sufrir y, al contrario, otra paciente con una endometriosis mucho más leve puede padecer un martirio.
¿Existen varias formas de endometriosis? ¿Algunas formas son más graves que otras?
E.P.: ¡Hay tantas formas como mujeres! De ahí la importancia de cartografiar bien el dolor, para afinar el diagnóstico y el tratamiento. La consecuencia principal de la enfermedad es la infertilidad, según la localización de las lesiones. En efecto, se observa una correlación entre la importancia anatómica de la enfermedad y la fertilidad. Pero no forzosamente tiene relación con el dolor. La endometriosis representa la 1.ª causa de disminución de la fertilidad2.
¿Cuáles son los signos precoces?
E.P.: La enfermedad aparece con las primeras reglas. Es conveniente observar bien a la niña durante este periodo, identificar la intensidad del dolor, si la joven debe guardar cama, si se ve físicamente incapaz de seguir las clases… Se sabe que la regla precoz, antes de los 11 años, es un factor de riesgo de la enfermedad, así como tener una madre o una hermana afectadas (factores genéticos). Por eso trabajo para sensibilidad precozmente a las niñas de 11 a 13 años sobre la endometriosis; solo de esta manera podremos reducir el peregrinaje diagnóstico. Por otra parte, existen afectaciones digestivas que no deben minimizarse: casi la mayoría de mis pacientes tienen un síndrome del colon irritable. ¡De ahí la importancia de sensibilizar también a los gastroenterólogos sobre la enfermedad!
¿En qué se basa el tratamiento de las pacientes?
E.P.: El tratamiento es muy imperfecto y se basa en un enfoque multidisciplinario:
Para empezar, se prescribe un tratamiento hormonal (un anticonceptivo), que permite cerrar el grifo central de la regla dolorosa. Al detener la regla, desaparece el dolor, así como la evolución de la enfermedad.
En las formas más graves, recurrimos a la cirugía para eliminar las lesiones de endometriosis. Cada año, el 30 % de nuestras pacientes se someten a una operación quirúrgica.
El tercer pilar se concentra en el tratamiento del dolor. Puede consistir en un tratamiento medicamentoso y también orientamos a las pacientes hacia métodos llamados de medicina alternativa, muy eficaces: acupuntura, hipnosis, osteopatía…
El último pilar se basa en el tratamiento del dolor intestinal, a través de la nutrición.
“La microbiota intestinal, sin duda una de las claves del enigma de la endometriosis”
Vanessa Gouyot
¿Existe una relación entre la endometriosis y la microbiota?
Vanessa Gouyot: En la actualidad, no disponemos de estudios científicos que establezcan relaciones confirmadas entre la endometriosis y un desequilibrio de las diferentes microbiotas (intestinal o vaginal, por ejemplo) del cuerpo humano. Sin embargo, algunos signos clínicos refuerzan esta hipótesis. Hoy sabemos que el 90 % de las mujeres que padecen una endometriosis también tienen trastornos digestivos asociados (síndrome del intestino irritable, sobre todo). Esta cifra se comprueba en la consulta, donde me encuentro cada vez con más mujeres que parecen tener un desequilibrio intestinal, que se llama disbiosis, en el tubo digestivo: unas veces, esta (sidenote: Disbiosis La disbiosis no es un fenómeno homogéneo ya que varía en función del estado de salud de cada individuo. Se define generalmente como una alteración de la composición y funcionamiento de la microbiota, provocada por un conjunto de factores ambientales y relacionados con el individuo, que alteran el ecosistema microbiano. Levy M, Kolodziejczyk AA, Thaiss CA, et al. Dysbiosis and the immune system. Nat Rev Immunol. 2017;17(4):219-232. ) es bucal, otras veces, gástrica o intestinal.
90% El 90 % de las mujeres que padecen una endometriosis tienen trastornos digestivos.
El papel de la microbiota es protegernos y actuar de barrera. Ahora bien, si el 90 % de las mujeres con endometriosis tienen trastornos digestivos, esto significa que existe una inflamación digestiva... Mi misión es hacer comprender a mis pacientes que el tubo digestivo es una zona de paso que se ve agredida continuamente (por la alimentación, entre otras cosas). Estas agresiones pueden producir una alteración del aparato digestivo y generar inflamaciones. Hay que ver el cuerpo humano como un gran parque de bomberos que intervienen regularmente para apagar los incendios.
Vanessa Gouyot:
“La investigación sobre la microbiota avanza y, con el tiempo, mejorará significativamente la calidad de vida de las pacientes con endometriosis y que tienen trastornos digestivos”
Ahora bien, si todos estos bomberos se movilizan para resolver una inflamación permanente en el intestino, no pueden responder a todas las demandas. Todas estas demandas constituyen un «ruido de fondo» inflamatorio, es decir, una inflamación crónica, que facilitaría el desarrollo de otras enfermedades, como la endometriosis.
Teniendo en cuenta los síntomas digestivos observados en las pacientes que tienen una endometriosis, ¿la microbiota podría ayudar a diagnosticar la enfermedad con mayor rapidez?
V.G.: Ante la endometriosis, una enfermedad por naturaleza compleja y especialmente difícil de diagnosticar, conviene mostrar mucha humildad y una cierta prudencia. Numerosas hipótesis intervienen en los mecanismos de la enfermedad sin que se pueda determinar la más acertada. La microbiota es una hipótesis entre muchas otras. Es un hecho: la investigación sobre la microbiota avanza y conlleva muchas esperanzas para las pacientes, pero no quememos las etapas. Lo que podríamos imaginar no es forzosamente una evaluación de la endometriosis a través de la microbiota, sino más bien una evaluación de la microbiota para un mejor diagnóstico de la inflamación digestiva y de los trastornos digestivos.3 La endometriosis requiere un enfoque global y multidisciplinario.
En la actualidad, cuando me ocupo de una nueva paciente que tiene una endometriosis, revisamos la alimentación, lo que bebe y también su marco de vida, todos los factores que pueden producir una agresión digestiva y un desequilibrio de la microbiota intestinal.
La microbiota intestinal
¿La microbiota podría ser útil para futuros tratamientos?
V.G.: La investigación sobre la microbiota avanza4,5 y, con el tiempo, mejorará significativamente la calidad de vida de las pacientes con endometriosis y que tienen trastornos digestivos.6 Mientras esperamos los futuros descubrimientos médicos, la toma de probióticos es uno de los elementos indicados para restablecer el buen funcionamiento de la microbiota intestinal y reducir la inflamación. El problema es la falta de información. Tengo pacientes que no ven la necesidad de tomarlos, otras que los toman de manera episódica y otras que vuelven y me dicen que el tratamiento no funciona…
41% Tan solo el 41 % de las mujeres encuestadas declara que toma probióticos o prebióticos, ya sea por vía oral o vaginal
Diferentes casos que necesitan un trabajo explicativo con cada paciente. Hay que recordar que el contexto de la toma es importante, que el consumo de un probiótico debe acompañarse de una consulta a un experto… Existen una gran variedad de cepas de probióticos que pueden tener un efecto beneficioso en caso de endometriosis. Lo que se busca con un tratamiento con probióticos es que la paciente se vuelva autónoma, que escuche más las señales que le envía su organismo y que recupere una buena comodidad de vida. El retorno a una vida normal y una mejora del dolor, para nosotros, es una victoria.
Los probióticos
“Sí, la alimentación puede aliviar el dolor digestivo en caso de endometriosis”
Dra. Laetitia Viaud Poubeau
¿Una buena alimentación permite equilibrar la microbiota intestinal de las mujeres que padecen una endometriosis?
Laetitia Viaud Poubeau: En caso de endometriosis, una alimentación de tipo mediterráneo, es decir, rica en verdura, fruta, legumbres, cereales integrales, pero también en ácidos grasos omega-3, a la vez prebióticos y antiinflamatorios, solo puede ser beneficiosa para la microbiota intestinal. Esta alimentación con virtudes antiinflamatorias favorece el desarrollo de una
(sidenote:
Microbiota eubiótica
Microbiota llamada «en equilibrio».
Iebba V, Totino V, Gagliardi A, et al. Eubiosis and dysbiosis: the two sides of the microbiota. New Microbiol. 2016 Jan;39(1):1-12.
)
, rica en bifidobacterias y lactobacilos.7-9 El interés de esta alimentación es múltiple: permite equilibrar la microbiota intestinal, luchar eficazmente contra la permeabilidad intestinal y reducir así la inflamación.
La alimentación
¿Cuáles son los alimentos que deben evitarse cuando se padece una endometriosis?
L. V.-P.: Lo que llamamos la «Western Diet»,8,10 es decir, una alimentación occidental rica en alimentos transformados, azúcar refinado, sal, grasas saturadas (carne roja, por ejemplo) y grasas trans (bollería, por ejemplo)11, es especialmente nefasta para la microbiota intestinal. La dieta occidental puede provocar una disbiosis intestinal capaz de producir, con el tiempo, complicaciones más o menos importantes para el organismo. A esta lista de alimentos que deben evitarse, conviene añadir el alcohol fuerte, las bebidas tipo refresco, jarabe y zumo de frutas, especialmente ricas en azúcares y/o edulcorantes. Algunos estudios muestran también el interés de disminuir el consumo de gluten, que reforzaría la inflamación de la enfermedad.8,12,13
En cambio, las opiniones están divididas respecto al consumo de productos lácteos de origen animal. Estos últimos no parecen ser un factor de aumento de riesgo de endometriosis.14,15 Sin embargo, su contenido en hormonas de crecimiento puede reforzar el terreno de (sidenote: Hiperestrogenia Secreción de estrógenos normal o alta, pero prolongada con respecto a la secreción de progesterona. Norman Lavin (1 April 2009). Manual of Endocrinology and Metabolism. Lippincott Williams & Wilkins. p. 274. ISBN 978-0-7817-6886-3. Retrieved 5 June 2012 ) para las pacientes que padecen una endometriosis.16 Además, una hipersensibilidad a las proteínas de la leche mantiene un ruido de fondo inflamatorio8, es decir, una inflamación permanente, crónica.
Conviene ser prudente también con los aditivos, los antibióticos agroalimentarios, los perturbadores endocrinos, los pesticidas y otros contaminantes químicos que se encuentran en nuestra alimentación y que pueden alterar el equilibrio de las microbiotas.
Alimentos que hay que evitar en caso de endometriosis
- alimentos transformados
- azúcar refinado
- sal
- grasas saturadas (carne roja...)
- grasas trans (bollería...)
- refrescos, jarabes, zumos de frutas
- alcohol fuerte
- reducir el consumo de gluten
¿Cuáles son las consecuencias de la dieta de tipo occidental («Western Diet») sobre la microbiota intestinal? ¿Cuáles son las alternativas en términos de alimentación?
L. V.-P.: La disbiosis intestinal producida por la dieta occidental se traduce por una incomodidad intestinal, que puede ir desde el estreñimiento hasta la diarrea. En numerosas mujeres que padecen una endometriosis, también se observan hinchazón, espasmos intestinales y gases más o menos malolientes.
En estos casos, recomendamos una dieta sin (sidenote: «Fermentable Oligo, Di, Monosaccharides And Polyols»: Glúcidos fermentables. ) o de protección digestiva para aliviar con rapidez a las pacientes.17 La dieta de protección digestiva se basa en reglas higiénico-dietéticas sencillas: evitar las hortalizas crudas y las frutas crudas, la lactosa y el gluten, las bebidas irritantes como el café, el alcohol fuerte y los refrescos, limitar los cítricos y las crucíferas... Puede mantenerse durante 4 a 6 semanas, es menos exigente que la dieta sin FODMAP y, sobre todo, no altera el equilibrio de la microbiota intestinal.18
En Francia, durante todo el mes de marzo, el Institut du Microbiote y la (sidenote: https://www.fondation-endometriose.org/en/homepage/ ) se movilizan para sensibilizar al gran público y a los profesionales de la salud sobre las posibles relaciones entre la microbiota y la endometriosis. La Fondation pour la Recherche sur l'Endométriose apoya proyectos de investigación sobre la endometriosis. A través de una donación a la Fondation pour la Recherche sur l’Endométriose, usted contribuye a la apertura de nuevos proyectos de investigación, necesarios para comprender mejor la enfermedad y potencialmente las relaciones con la microbiota.
Apoyan este artículo:
BMI 22.05
2. Kvaskoff M. Epidémiologie de l’endométriose. In : Petit E, Lhuillery D, Loriau J, Sauvanet E. Endométriose : Diagnostic et prise en charge. Issy-les-Moulineaux : Elsevier Masson ; 2020. P.9-14
8. Panizza D. L’intestin et le poids. De la dysbiose au surpoids, de l’inflammation à l’obésité. Muret: Edition Géo Reflet; 2017.