Una microbiota sana en un cuerpo sano: esta podría ser la conclusión de un estudio chino cuyo objetivo era determinar la relación entre el nivel de práctica deportiva y la composición de la flora intestinal. Estos trabajos se originan en una observación científica reciente: la actividad física afectaría a la diversidad y riqueza de la microbiota intestinal. Sin embargo, faltaba determinar si existía una correlación entre el nivel de práctica deportiva y la «calidad» del medio microbiano. Por eso, los investigadores estudiaron las poblaciones bacterianas intestinales de 28 practicantes de wushu (kung fu tradicional chino): 12 deportistas de élite y 16 de nivel inferior, todos seleccionados en el mismo equipo profesional de la Universidad de Deportes de Pekín para limitar el sesgo causado por los efectos de la alimentación en el análisis. La única diferencia era el número de horas de entrenamiento semanales, claramente mayor en los deportistas de alto nivel.
Beneficios del arte marcial
Conclusión: cuanto más elevado era el nivel de los profesionales del arte marcial, más diversificada y rica en bacterias beneficiosas era su microbiota intestinal. Los grupos bacterianos encontrados específicamente en los deportistas de alto nivel, así como las moléculas que producen (ácidos grasos de cadena corta), participan en particular en el metabolismo de los glúcidos y aminoácidos, lo cual mejora el rendimiento muscular. En cambio, los deportistas de nivel inferior presentaban una mayor proporción de bacterias «dañinas» implicadas, entre otros, en algunas enfermedades inflamatorias crónicas.
Bacterias amigas del entrenamiento
Un motivo más de satisfacción para los fanáticos del ejercicio físico es que la abundancia de ciertas bacterias está directamente relacionada con la intensidad del entrenamiento de alto nivel. Una nueva prueba, si era necesaria, de que entrenarse (mucho) nunca está de más. Sin embargo, es preciso estudiar más a fondo las interacciones que entran en juego y confirmarlas antes de poder recomendar una modificación de la flora intestinal mediante el entrenamiento, la nutrición o los probióticos con el fin de mejorar el rendimiento atlético de los deportistas corrientes.