Rotavirus y norovirus implicados
¿Cuáles son las causas de estos trastornos? Entre los agentes infecciosos responsables de la gastroenteritis viral, destacan dos virus por su virulencia: el rotavirus y el norovirus y ambos monopolizan las estadísticas. Probablemente, tanto la alteración en la composición de la microbiota intestinal como el patrimonio genético propio, desempeñan su papel en la susceptibilidad individual.
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Acerca de este artículo
Independientemente de la edad, la mayoría de las gastroenteritis se deben al norovirus, pero en niños menores de 5 años, las infecciones por rotavirus representan la primera causa de diarrea aguda severa en el mundo. A pesar de la existencia de vacunas y antivirales, los países pobres pagan siempre un precio más alto.
Identificado en 1973, el rotavirus debe su nombre a su particular estructura en forma de rueda3. Existen diez especies diferentes siendo la A la más común. Además de la diarrea –no sanguinolenta y de corta duración, a diferencia de la diarrea bacteriana– la infección provoca vómitos que contribuyen a la deshidratación de los pacientes y que pueden ser un obstáculo para la eficacia del tratamiento. La infección por rotavirus suele ser más severa que las diarreas provocadas por otros agentes infecciosos ya que síntomas como fiebre, malestar y fatiga aparecen como respuesta a la infección. Si la diarrea o los vómitos se agravan, prolongándose más allá de una semana, se hará necesario consultar al médico y administrar un tratamiento específico. El rotavirus puede transmitirse a lo largo de todo el año, básicamente por contacto directo o indirecto con personas contaminadas. Las complicaciones son raras pero posibles; si el virus penetra en la circulación sanguínea puede causar infecciones extraintestinales, principalmente neurológicas (meningitis, encefalitis, encefalopatía). La introducción a nivel mundial de la vacuna en 2006 tuvo dos consecuencias en los países ricos: aumento de la media de edad de las personas infectadas (ahora se trata de adolescentes y personas mayores de 70 años) y estacionalidad de las epidemias.
¡Cuide la alimentación y mantenga precauciones de contacto10 !
Extremadamente contagioso, altamente infeccioso y relativamente resistente a los desinfectantes, el norovirus se transmite por la ingesta de agua o alimentos infectados o por contacto con objetos contaminados o personas enfermas; también es posible la contaminación por vía aérea. Simples casos aislados pueden convertirse rápidamente en epidemias en es pacios confinados (cruceros, centros de salud, hospitales, etc.) y en fases agudas pueden causar complicaciones intestinales graves (síndrome del intestino irritable postinfeccioso, deshidratación severa potencialmente mortal, etc.) En otros casos, la gastroenteritis por norovirus dura entre uno y cuatro días y produce los mismos síntomas que la causada por rotavirus: dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea no sanguinolenta. Generalmente, se cura de forma espontánea, pero en portadores sanos (personas infectadas asintomáticas), la eliminación del virus puede tardar varios meses, incluso varios años en personas inmunodeprimidas; al convertirse estos últimos en enfermos crónicos, pasarían probablemente a ser reservorios para futuras epidemias.
20 millones de casos de gastroenteritis por norovirus al año en Estados Unidos (coste: 60.000 millones de dólares)
42% de reducción de la mortalidad tras la introducción de la vacuna anti-rotavirus (2006)