Las bacterias Desulfovibrio declaradas culpables de la enfermedad de Parkinson
Algunos científicos ya sospechaban de ellas. Ahora, las bacterias intestinales Desulfovibrio han sido declaradas culpables de inducir, en el sistema digestivo, la formación de agregados que luego podrían viajar al cerebro por el nervio vago.
Espacio para el público general
Encuentra aquí tu espacio dedicadoen_sources_title
en_sources_text_start en_sources_text_end
Acerca de este artículo
En la enfermedad de Parkinson, la acumulación de proteínas alfa-sinucleína (α-syn) en forma de cuerpos de Lewy no solo se produce en el cerebro sino también en muchos otros tejidos y órganos (médula espinal, nervios autónomos, tejido miocárdico, etc.), entre los cuales figura el aparato digestivo humano. Algunos científicos sospechan que la bacteria Desulfovibrio, que es más frecuente y abundante en los pacientes de Parkinson (sobre todo en aquellos que padecen una forma grave de la enfermedad), está implicada en la formación de dichos agregados intestinales que podrían viajar hasta el cerebro por el nervio vago, a la manera de un
(sidenote:
Prión
Los priones son agentes infecciosos compuestos por proteínas que se asocian con ciertas formas específicas de enfermedades neurodegenerativas. Por ejemplo, la encefalopatía espongiforme bovina (EEB o «enfermedad de la vaca loca») es una enfermedad causada por priones que afecta al ganado y tiene como corolario su variante humana, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ).
Fuente: https://www.who.int/fr/news-room/fact-sheets/detail/food-safety
)
. Sin embargo, faltaba demostrar que estas bacterias conocidas por producir sulfuro de hidrógeno (H2S) tienen realmente esta capacidad. Esto es precisamente lo que pretendía demostrar un estudio finlandés realizado en animales, concretamente en un modelo de nematodo C. elegans que expresa la alfa-sinucleína humana.
10 pacientes, 10 cónyuges y nematodos
Se aislaron tres cepas de Desulfovibrio (D. desulfuricans, D. fairfieldensis y D. piger) a partir de muestras fecales de 10 pacientes de Parkinson tratados en una clínica finlandesa y de sus 10 cónyuges sanos. Estas bacterias se utilizaron para alimentar a los nematodos. Al mismo tiempo, otros helmintos fueron alimentados con Escherichia coli MC4100 productora de curli, una fibra amiloidea que facilita la agregación de alfa-sinucleína (control positivo). Un último grupo de helmintos recibió una alimentación a base de E. coli LSR11, incapaz de producir curli (control negativo).
8,5 millones En 2019, más de 8,5 millones de personas padecían la enfermedad de Parkinson en el mundo.
2x La prevalencia de la enfermedad se ha duplicado en los últimos 25 años.
329 000 En 2019, la enfermedad de Parkinson causó 329 000 fallecimientos, lo que representa un aumento superior al 100% desde el año 2000. La enfermedad afecta más a los hombres que a las mujeres.
Efecto sobre los agregados cerebrales
La observación de secciones de la cabeza de los nematodos revela que las 3 cepas de Desulfovibrio indujeron la formación de agregados en su cabeza. Aparentemente, las cepas derivadas de las heces de pacientes de Parkinson fueron «más eficaces» que las procedentes de sus cónyuges sanos ya que los helmintos presentaban agregados más numerosos y voluminosos. Además, los helmintos alimentados con D. desulfuricans y, en una menor medida, con D. fairfieldensis, albergaban agregados de α-syn significativamente mayores en comparación con los helmintos alimentados con D. piger.
Efecto sobre la mortalidad
En cuanto a la supervivencia, al cabo de 4 días, la mortalidad fue más alta en el grupo de helmintos alimentados con las cepas de Desulfovibrio procedentes de los pacientes de Parkinson. Este aumento de la mortalidad podría explicarse por la mayor virulencia de sus bacterias, de ahí una mayor toxicidad y un aumento de la cantidad de agregados hasta un nivel mortal. Según los autores, esta mayor virulencia de las cepas procedentes de pacientes de Parkinson podría deberse a la mayor o menor capacidad de producción de H2S de las bacterias Desulfovibrio dado que el sulfuro de hidrógeno podría estar implicado en la formación de agregados de α-syn al facilitar la liberación del citocromo c de las mitocondrias.
Aunque este estudio demuestra que las bacterias Desulfovibrio aumentan la agregación de α-syn (tanto en tamaño como en cantidad), aún quedan muchas preguntas sin respuesta. ¿Forma parte la producción de H2S del mecanismo implicado? ¿Basta buscar estas bacterias en las heces para identificar a los enfermos? Y sobre todo, ¿es posible prevenir la enfermedad de Parkinson mediante la erradicación o limitación de estas bacterias patógenas?