Incontinencia urinaria de esfuerzo: una microbiota vaginal a menudo desequilibrada
Aunque siga siendo un tabú, la incontinencia urinaria es lo suficientemente frecuente para ser un motivo recurrente de consulta al médico. ¿Los exámenes comportarán mañana un análisis de la microbiota vaginal? Quizá, si se confirman los resultados de este estudio.
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Acerca de este artículo
Los medicamentos, el estilo de vida y los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo son factores que pueden alterar la temperatura, la humedad, el pH y la barrera protectora del entorno vaginal. Ahora bien, estos cambios pueden facilitar el desarrollo de bacterias patógenas y amenazar el sano predominio de Lactobacillus en la microbiota vaginal. Con la posibilidad de potenciales enfermedades no solo genitales sino también urológicas, debido a la proximidad anatómica de la uretra y la vagina que facilita el establecimiento de estrechas relaciones entre sus microbiotas respectivas.
30% frente a 15% Muchas personas de edad avanzada padecen incontinencia urinaria, especialmente las mujeres: el 30% de las mujeres de edad avanzada y el 15% de los hombres de edad avanzada.
18 a 34% La incontinencia urinaria de esfuerzo es más frecuente en las mujeres después del parto y en las de edad avanzada, con una prevalencia del 18 al 34% según los estudios.
La incontinencia a menudo va acompañada de disbiosis
¿Forma parte la incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE) de esta lista cada vez más larga de enfermedades? La respuesta es afirmativa, a juzgar por los resultados de un estudio realizado en 32 mujeres posparto de un hospital de la provincia de Hunan (China), con IUE (n = 13) o sin IUE (n = 19). En términos de microbiota vaginal, aunque el 42,1% de las mujeres sin IUE presentaban una disbiosis vaginal (desequilibrio de la microbiota vaginal), esta cifra se elevaba al 84,6% en las mujeres con IUE. En otras palabras, la disbiosis vaginal es dos veces más frecuente —e incluso casi sistemática— en las madres con IUE. Su microbiota presentaba una mayor abundancia relativa de Gardnerella, Streptococcus, Prevotella, Dialister y Veillonella.
Tipos principales de incontinencia urinaria:
Existen 3 tipos principales de incontinencia urinaria: 2,3
- a incontinencia urinaria de esfuerzo;
- la incontinencia urinaria por urgencia, en la que la pérdida va precedida de unas ganas imperiosas de orinar;
- la incontinencia mixta, que combina los dos síntomas.
Existen otros dos tipos de incontinencia urinaria, pero son más raros: 2,3
- la incontinencia por rebosamiento (pequeña pérdida de orina debida a una vejiga demasiado llena);
- la incontinencia funcional, que resulta de una incapacidad mental o física no debida al control de la micción (enfermedad de Alzheimer, en la que el paciente no reconoce la necesidad de orinar o ha olvidado dónde está el lavabo).
¿Una microbiota demasiado interconectada?
Para desentrañar las relaciones entre los diferentes microorganismos vaginales potencialmente implicados en la IUE, los investigadores realizaron lo que se llama un análisis de la red de co-ocurrencia de la microbiota de las pacientes. Dicho de otra manera, cartografiaron las potenciales relaciones entre las diferentes bacterias. La conclusión es que la microbiota vaginal de las pacientes con IUE muestra una interconexión y una complejidad mucho más elevadas: al cartografíar las relaciones entre las bacterias: la red del grupo sin IUE muestra 96 nodos y 133 aristas, frente a 200 nodos y 409 aristas en la de las pacientes con IUE. En general, las comunidades microbianas que muestran un grado elevado de interconexión se consideran menos estables y, por lo tanto, más propensas a un desequilibrio.
Los resultados sugieren pues, según los autores, una asociación potencial entre una microbiota vaginal inestable y la IUE. Sin embargo, nada indica que esta relación sea causal y deberán realizarse estudios complementarios para confirmar estos resultados.