El eje intestino-cerebro en el estrés debido a la discriminación
Un equipo estadounidense propone un modelo que pone en evidencia la influencia de la discriminación sobre la señalización bidireccional entre el cerebro y la microbiota intestinal. La inflamación sería el mediador.
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Acerca de este artículo
Si bien está relativamente admitido que la discriminación representa un factor de riesgo de trastornos mentales y físicos, los mecanismos que entran en juego son inciertos. Se ha implicado a menudo al eje hipotálamo-hipófiso-suprarrenal. Sin embargo, en la actualidad, algunos expertos se orientan hacia la microbiota intestinal, debido a su sensibilidad por el estrés, su papel en la inflamación y la salud a largo plazo, y los resultados recientes sobre el eje intestino-cerebro. Un trabajo publicado a finales de 2022 ha estudiado los efectos de la discriminación en la alteración de la regulación del eje intestino-cerebro.
Alteraciones de ciertas conexiones cerebrales
De los 154 participantes en el estudio, 80 sentían una discriminación intensa y 74 una discriminación baja, debida al color de la piel (participantes afroamericanos, hispanos y asiáticos) o al sexo y la edad (caucásicos). Una discriminación elevada se asociaba a niveles más altos de ansiedad, depresión, sensibilidad visceral… Sin embargo, existían diferencias según los orígenes: las personas afroamericanas, por ejemplo, no mostraban ninguna relación entre discriminación y salud mental.
Fisiológicamente, la RM de los participantes muestra que la discriminación se asocia a alteraciones de las vías cerebrales del estrés variables según los orígenes; por ejemplo, se observa una mayor estimulación de una zona cerebral asociada al tratamiento interoceptivo autónomo, sensorial, motor y de recompensa en los asiáticos, una conectividad «caótica» de numerosas redes cerebrales en las personas caucásicas, etc.
Disbiosis de la microbiota intestinal
Además de estas alteraciones de las redes cerebrales, la discriminación se relacionaba también con una disbiosis intestinal y con un aumento de la concentración de la bacteria proinflamatoria Prevotella copri en los afroamericanos e hispanos, en comparación con las personas caucásicas. Los metabolitos bacterianos también sufren un impacto, con variaciones según las poblaciones: concentración menor de un subproducto de la síntesis de la carnitina (antiinflamatorio) en los afroamericanos; aumento de los metabolitos implicados en el metabolismo de los lípidos en los asiáticos, etc.
¿Una discriminación con consecuencias variables según el origen?
Según los autores, la discriminación alteraría el eje intestino-cerebro, con consecuencias variables de una comunidad a otra.
- En los afroamericanos, se asocia con más biomarcadores inflamatorios, pero esta población parece menos sujeta a la ansiedad y muestra los indices de resistencia más elevados.
- En los hispanos, la discriminación se asocia también a la inflamación, pero con mejores estrategias de adaptación.
- En la población asiática, los resultados sugieren una compensación del estrés a través de los alimentos grasos.
- En las personas caucásicas, las alteraciones cerebrales observadas podrían reflejar una dificultad para en enfrentamiento.