Cáncer de mama: una bacteria de la microbiota intratumoral incriminada en la quimiorresistencia
Una bacteria presente en la microbiota tumoral del cáncer de mama favorecería la proliferación celular y la quimiorresistencia de las células cancerosas de la mama. ¿Cómo? A través de la fijación de una toxina bacteriana en el receptor tumoral NOD1.
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Acerca de este artículo
Los modelos murinos lo han demostrado: la mama alberga una microbiota capaz de modular la carcinogénesis y la eficacia de la quimioterapia. De ahí los trabajos publicados en 2024 por un equipo chino 1 que se ha centrado en la implicación, en el cáncer de mama, de la bacteria Bacteroides fragilis, concretamente su cepa enterotóxica (ETBF) productora de la toxina proteolítica BFT-1, conocida por producir diarrea y lesiones cólicas en caso de presencia en el aparato digestivo.
Una microbiota tumoral que predice la resistencia al tratamiento
Primera enseñanza: en el cáncer de mama, la presencia de la bacteria ETBF en los tumores se asocia a una baja respuesta a la quimioterapia (sidenote: Terapia neoadyuvante Tratamiento administrado antes de la cirugía o la radioterapia. En general, intenta reducir el tamaño del cáncer y permitir así que la intervención quirúrgica sea menos extensa y/o el campo de radioterapia sea más pequeño. Profundizar MSD Manual ) a base de taxanos, una de las principales estrategias terapéuticas en el cáncer de mama, en especial el triple negativo. Los experimentos complementarios, realizados esta vez en el ratón, indican que la presencia, en numerosos tumores mamarios, de la toxina BFT-1 y la activación del receptor NOD1, predicen una baja respuesta a la quimioterapia. La toxina BTF-1 y el receptor NOD1 estarían implicados en la quimiorresistencia en el cáncer de mama y podrían justificar el aprovechamiento de la microbiota tumoral del cáncer de mama; en efecto, estos biomarcadores podrían predecir un potencial fracaso, permitirían afinar de antemano el tratamiento y mejorar así la respuesta a la quimioterapia.
670 000 En 2022, el cáncer de mama provocó 670 000 fallecimientos en el mundo. ²
½ Alrededor de la mitad de los cánceres de mama aparecen en mujeres que no presentan ningún factor de riesgo específico, aparte del sexo y la edad. ²
Una nueva cadena de mecanismos descifrada
Los trabajos complementarios in vitro y en modelos murinos también permiten al equipo comprender los mecanismos subyacentes. Y demostrar la manera en que la bacteria tumoral ETBF sería capaz de mediar en la quimiorrresistencia en el cáncer de mama: la toxina BFT-1 segregada por la ETBF se une al receptor NOD1; NOD1 interactúa con la proteína fosfocinasa GAK, que fosforila el supresor de tumor NUMB para mejorar su degradación lisosomal; la vía de señalización NOTCH1-HEY1 se inactiva, lo cual induce una multiplicación de las células madre del cáncer de mama.
A la inversa, la inhibición de NOD1 y la supresión de la bacteria ETBF aumentan significativamente la eficacia de la quimioterapia al suprimir las células madre del cáncer de mama.
N.° 1 En 157 países de 185, el cáncer de mama era la primera causa de cáncer en las mujeres en 2022. ²
0,5-1 % Los hombres representan aproximadamente entre el 0,5 % y el 1 % de las personas afectadas por el cáncer de mama. ²
Quedan numerosas preguntas
Se han descrito papeles contradictorios de NOD1 en la progresión tumoral: NOD1 puede, como en este estudio, favorecer la progresión tumoral (cáncer de ovario, de esófago, de colon) o, a la inversa, inducir una apoptosis celular e inhibir la proliferación celular (carcinoma papilar de tiroides, carcinoma hepatocelular).
Otro punto por elucidar: la microbiota de la glándula mamaria y de sus tumores es compleja, de manera que es poco probable que la disbiosis asociada al cáncer se limite a una sola especie. Otros taxones de los tumores, como Clostridia, Alphaprotéobacteria y Actinobacteria, también están aumentados en las pacientes que no responden al tratamiento. Por lo tanto, son necesarios estudios complementarios para determinar el conjunto de las bacterias implicadas.