Nuestra microbiota intestinal está dominada por dos grupos de bacterias, Bacteroidetes y Firmicutes, en una proporción relativamente estable. Cualquier alteración de este equilibrio (disbiosis) abre el camino al desarrollo de diversas enfermedades (inflamatorias, infecciosas) e incluso a la obesidad. A la inversa, una composición microbiana equilibrada constituye un elemento clave del bienestar y buena salud de un individuo. Entre los principales factores que determinan nuestra flora intestinal, la alimentación representa, con mucho, el más activo. Sin embargo, parece ser que lo que bebemos también es importante.
Acción esencial de los polifenoles
Junto con el agua, el té es la bebida más consumida en el mundo. Presenta un alto contenido de polifenoles y reduce el número de ciertas bacterias patógenas impidiendo su crecimiento. Para determinar de forma precisa todos los efectos del té en las bacterias del tubo digestivo, dos investigadores ingleses revisaron la literatura científica publicada sobre el tema. Según sus resultados, la ingesta diaria de té verde (entre 400 ml y 1000 ml) modifica favorablemente la composición de nuestro ecosistema microbiano y produce cambios que participan en el mantenimiento del equilibrio entre Bacteroidetes y Firmicutes. Al prevenir así la disbiosis, el té podría contrarrestar los efectos perjudiciales de la obesidad o de una alimentación rica en grasas, lo cual explicaría por qué en diversos estudios se ha observado una correlación entre su consumo y una pérdida de peso. Si bien la mayoría de los estudios se centraron en el té verde, los dedicados al té negro y a otros tés menos conocidos (Fuzhuan, Pu-erh, Oolong) muestran beneficios similares.
Investigaciones futuras
Ahora es necesario comprender cómo modifican la microbiota intestinal los diferentes tés y cuáles son los niveles de consumo habitual necesarios en adultos sanos de peso normal. Según los investigadores, el papel del consumo de té en la atenuación de los síntomas de ciertos trastornos gastrointestinales también merece un estudio profundo.