Menopausia: un desequilibrio en la microbiota vaginal podría favorecer la inflamación
Un estudio realizado en mujeres posmenopáusicas indica que quizás algún día sea posible reducir la inflamación de la mucosa vaginal mediante la modulación de la microbiota vaginal, con la esperanza de reducir el riesgo de infección y cáncer cervical.
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Acerca de este artículo
En el momento de la menopausia, la microbiota vaginal podría desempeñar un papel clave en la salud ginecológica de las mujeres.
En circunstancias normales, ciertas bacterias lácticas llamadas lactobacilos, que son abundantes en la flora vaginal, acidifican el entorno vaginal y contribuyen al equilibrio de la microbiota.
Entre 45 y 55 años es la edad a la que comienza la transición menopáusica en la mayoría de las mujeres ¹
El 87% de las mujeres experimentan al menos 1 síntoma además del cese de la menstruación ²
Entre un 20 y un 25% de ellas sufren trastornos severos que afectan a su calidad de vida ²
¿Cuál es el mecanismo por el cual la menopausia altera la microbiota vaginal?
Durante la premenopausia (el periodo anterior al cese definitivo de la menstruación, véase el recuadro), la disminución de las concentraciones de estrógenos provoca en las células de la mucosa una reducción del contenido de glucógeno, que es el alimento preferido de los lactobacilos.
Ante la escasez de alimentos, estos últimos se vuelven menos abundantes y pierden su posición dominante, lo que puede causar desequilibrios en la microbiota vaginal ( (sidenote: Disbiosis La disbiosis no es un fenómeno homogéneo ya que varía en función del estado de salud de cada individuo. Se define generalmente como una alteración de la composición y funcionamiento de la microbiota, provocada por un conjunto de factores ambientales y relacionados con el individuo, que alteran el ecosistema microbiano. Levy M, Kolodziejczyk AA, Thaiss CA, et al. Dysbiosis and the immune system. Nat Rev Immunol. 2017;17(4):219-232. ) ). La disminución de las hormonas sexuales también se asocia a un aumento perjudicial de la diversidad microbiana.
El 55% de las mujeres sabe que, desde la infancia hasta la menopausia, la microbiota vaginal de la mujer no es la misma.
El problema es que varios estudios han demostrado que existe una asociación entre, por una parte, la pérdida del predominio de lactobacilos y el aumento de la diversidad bacteriana y, por otra parte, la inflamación de la mucosa vaginal. A su vez, la inflamación aumenta el riesgo de infección, especialmente de ITS (infecciones de transmisión sexual), así como de lesiones precancerosas del cuello uterino.
Si bien se ha demostrado la relación entre los cambios en la microbiota vaginal y la inflamación en mujeres premenopáusicas, hasta ahora no se habían realizado estudios para determinar si esta relación persiste después de la menopausia (véase el recuadro).
Menopausia, premenopausia, posmenopausia o perimenopausia: ¿cuál es la diferencia?
La transición menopáusica, que se caracteriza por la disminución progresiva de las hormonas sexuales femeninas, abarca un periodo de varios años.
- La premenopausia (o perimenopausia) es el periodo crucial previo a la menopausia. Precede al final de la menstruación, cuando aparecen los famosos síntomas menopáusicos (sofocos, sequedad vaginal, trastornos del sueño, etc.). Su duración es en promedio de 4 años (de 2 a 8 años).
- La menopausia es el cese definitivo de la menstruación. Suele producirse entre los 45 y los 55 años.
- La posmenopausia es el periodo que sigue a la menopausia. Empieza aproximadamente un año después de la menopausia.
Modular la microbiota vaginal para mantener una buena salud
Con el fin de documentar esta cuestión, un equipo de investigadores estadounidenses utilizó los datos de 119 mujeres posmenopáusicas (edad media de 61 años) que habían participado en un ensayo clínico que comparó los efectos de los estrógenos sobre la flora vaginal con los de una crema hidratante.
Estos investigadores analizaron las poblaciones bacterianas y los marcadores de inflamación (citocinas) en las secreciones vaginales de las voluntarias para determinar si existía alguna relación entre estos dos parámetros. 3
Resultados: las mujeres cuya microbiota vaginal muestra una mayor diversidad o contiene menos lactobacilos son las que presentan concentraciones más elevadas de citocinas. Por lo tanto, estas dos características de la microbiota vaginal están asociadas a la inflamación, al igual que en las mujeres premenopáusicas.
La microbiota vaginal
Lo interesante de estos resultados es que tienden a indicar que algún día quizás sea posible, gracias a la modulación de la microbiota vaginal de las mujeres posmenopáusicas, limitar la inflamación de la mucosa vaginal y adoptar medidas preventivas para proteger su salud.
¿Qué es el síndrome genitourinario de la menopausia (SGM)?
Este término, que desde 2014 ha sustituido al de «atrofia vulvovaginal» o al término demasiado restrictivo de «sequedad vaginal», describe ciertos síntomas relacionados con el descenso de los niveles de estrógenos que se produce en la menopausia 4 :
- Síntomas genitales: sequedad, ardor e irritación.
- Síntomas sexuales: falta de lubricación, molestia y dolor.
- Síntomas urinarios: urgencia urinaria, infecciones urinarias recurrentes, dolor, molestias y ardor al orinar (disuria)
Según un metanálisis publicado en 2022 5, el SGM afecta a:
- más de la mitad de las mujeres posmenopáusicas (55,1%),
- una tercera parte de las mujeres perimenopáusicas (31,9%),
- una de cada 5 mujeres premenopáusicas (19,2%).