Esquizofrenia: cuando la agresividad se vuelve visceral
La esquizofrenia afecta al 1% de la población adulta, en especial a los adultos jóvenes. Más allá de los síntomas (ansiedad, delirios, alucinaciones, incapacidad de disfrutar de la vida [anhedonia], etc.), variables de un paciente a otro, esta enfermedad psiquiátrica podría aumentar la propensión a la agresividad. ¿De qué manera? Quizá a través de la microbiota intestinal y las sustancias que produce.
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Acerca de este artículo
La esquizofrenia, una enfermedad psiquiátrica que forma parte de los trastornos psicóticos, a menudo se reduce (injustamente) a los comportamientos agresivos de los pacientes afectados. ¿A qué se debe esta propensión a la agresividad? Un equipo chino propone una explicación que implica a la microbiota intestinal1.
1% El 1% de la población mundial padece esquizofrenia.
De la inflamación a la disbiosis
El punto de partida de su hipótesis es que el organismo del paciente esquizofrénico con tendencia agresiva contiene abundantes moléculas inflamatorias. Según los autores, este estado inflamatorio generalizado tendría implicaciones sobre la microbiota intestinal (aunque todavía no se ha confirmado esta relación causal). De hecho, observaron que la microbiota intestinal de un paciente esquizofrénico con tendencia agresiva no tiene nada que ver con la de un paciente esquizofrénico que no presenta este comportamiento; es menos diversa, predominan algunas especies y faltan otras. Ahora bien, las bacterias intestinales participan en la fabricación de ciertas moléculas, especialmente los (sidenote: Ácidos Grasos de Cadena Corta (AGCC) Los Ácidos Grasos de Cadena Corta (AGCC) son una fuente de energía (carburante) de las células de la persona que interactúan con el sistema inmunitario y están implicadas en la comunicación entre el intestino y el cerebro. Silva YP, Bernardi A, Frozza RL. The Role of Short-Chain Fatty Acids From Gut Microbiota in Gut-Brain Communication. Front Endocrinol (Lausanne). 2020;11:25. ) (AGCC) y los (sidenote: Neurotransmisores Moléculas específicas que permiten una comunicación entre las neuronas (las células nerviosas del cerebro), pero también entre las bacterias de la microbiota. Las producen tanto las células de la persona como las bacterias de la microbiota. Baj A, Moro E, Bistoletti M, Orlandi V, Crema F, Giaroni C. Glutamatergic Signaling Along The Microbiota-Gut-Brain Axis. Int J Mol Sci. 2019;20(6):1482. ) . En los pacientes esquizofrénicos con tendencia agresiva, 6 AGCC y 6 neurotransmisores andan de capa caída.
Esquizofrenia: síntomas heterogéneos
Los síntomas clínicos de la esquizofrenia son muy heterogéneos de un paciente a otro y pueden ser muy variados2:
- Síntomas productivos (o positivos), como delirios, alucinaciones, etc.,
- Síntomas negativos (o deficitarios) que reflejan un empobrecimiento emocional y afectivo, por ejemplo, incapacidad de disfrutar de la vida, retraimiento social y relacional, sentimiento de vacío y disfunciones cognitivas.
¿De la disbiosis a la oxidación y la agresividad?
La consecuencia directa de este desequilibrio (o disbiosis), según la teoría de los investigadores, es que el intestino sería más permeable. Normalmente, la pared intestinal, formada por una capa de células unidas estrechamente entre sí, funciona como una barrera entre el contenido del tubo digestivo y la circulación sanguínea. Cuando la microbiota intestinal está desequilibrada (como sucede en los pacientes esquizofrénicos con tendencia agresiva), la barrera intestinal se vuelve permeable y porosa, y permite que las bacterias intestinales penetren en el torrente sanguíneo. Los investigadores sospechan que este mecanismo produce una reacción específica llamada “estrés oxidativo”, es decir, una producción excesiva de moléculas perjudiciales para el organismo (moléculas prooxidantes denominadas “radicales libres”), conocidas por dañar las células. Por otra parte, demuestran que el (sidenote: Estrés oxidativo El término estrés oxidativo describe una situación en la que la célula ya no logra controlar la presencia excesiva de moléculas tóxicas (los radicales libres) que pueden dañar las células y el ADN. Pizzino G, Irrera N, Cucinotta M, et al. Oxidative Stress: Harms and Benefits for Human Health. Oxid Med Cell Longev. 2017;2017:8416763. ) medido en los pacientes guarda relación con la severidad del carácter agresivo. El proceso llega a su fin: la hiperinflamación conduce, a través de la microbiota intestinal, a la hiperoxidación y, al final, a la agresividad.
x 4 a 7 La esquizofrenia puede multiplicar por un factor de 4 a 7 la propensión a la agresividad.
Romper el círculo vicioso
El estudio también sugiere de forma implícita una posible vía de salida: quizás se pueda reducir la agresividad de los pacientes esquizofrénicos gracias a probióticos que permitan reequilibrar la microbiota intestinal y a antiinflamatorios que bloqueen el mecanismo dañino. En todo caso, no cabe duda de que la microbiota intestinal representa una pista de investigación prometedora.
2. Marder SR, Cannon TD. Schizophrenia. N Engl J Med. 2019 Oct 31;381(18):1753-1761.