La intensidad de los rayos UVB depende de varios parámetros como pueden ser la latitud, altitud, estado del tiempo, hora del día y estación del año. Además, el comportamiento humano y el estilo de vida también pueden ejercer un efecto indirecto. Recientemente, un estudio realizado en mujeres residentes en Vancouver (Canadá), expuestas artificialmente a rayos UVB, indicó que estos últimos podrían aumentar la diversidad y la riqueza de la microbiota intestinal, contribuyendo así a mantener un buen estado de salud.
Efecto del sol en la microbiota intestinal
Un equipo de investigadores repitió el estudio en poblaciones brasileñas cuyo entorno y estilo de vida eran muy diferentes a los de las mujeres canadienses. Compararon la microbiota intestinal de la población urbana con las de diversas poblaciones de cazadores recolectores, incluida la comunidad Yanomami. Esta etnia vive en una región de Amazonia cercana al Ecuador, muy soleada, donde los rayos UVB no encuentran ningún obstáculo, ni por la contaminación atmosférica, ni por la ropa o la crema solar. Según los resultados del estudio, la exposición a los rayos UVB modula la microbiota intestinal de los Yanomamis, al igual que la de las mujeres canadienses. De hecho, las microbiotas de los Yanomamis comparten características comunes (mayor diversidad, aumento de la cantidad de bacterias pertenecientes al filo Firmicutes, disminución de aquellas pertenecientes al filo Bacteroidetes), que sin embargo las diferencian de la microbiota de las mujeres urbanas. Además, su microbiota muestra una gran abundancia de proteobacterias. Los investigadores no entienden muy bien esta particularidad, aunque sugieren que podría deberse a la alta exposición a los rayos UVB por el estilo de vida de esta población y por las condiciones ambientales singulares en las que vive.
Los rayos UVB, un factor que falta explorar
Según los autores, la exposición a los rayos UVB, sean de origen natural o artificial, es un factor capaz de influir en la composición de la microbiota intestinal humana. A modo de conclusión proponen la realización de estudios más extensos que tengan en cuenta la latitud del país y, por tanto, la exposición al sol, ya que podrían ofrecer una nueva perspectiva sobre la relación entre el huésped, su estado de salud, su microbiota intestinal y el entorno.