El futuro (de la microbiota) es de quien madruga
¿Cuál es la diferencia entre un trasnochador y un madrugador? ¡La hora de acostarse, claro! Pero no es tan sencillo. Su microbiota intestinal también podría reflejar su reloj biológico.
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Acerca de este artículo
Unas personas funcionan mejor por la mañana, otras por la tarde. Pero ¿qué nos convierte en gallinas o en aves nocturnas? A juzgar por unos trabajos científicos recientes, las bacterias que viven en el intestino podrían desempeñar un papel en nuestro reloj biológico. Porque un madrugador y un trasnochador albergan en sus entrañas microorganismos muy diferentes.
Acostarse con las gallinas o trasnochar: una microbiota específica
El análisis de la microbiota intestinal de 91 individuos mostró una mayor abundancia de un género bacteriano, llamado Alistipes, en la microbiota intestinal de los que se acostaban temprano. Por otra parte, se trata de personas que van de vientre generalmente por la mañana, consumen una alimentación considerada sana (rica en fruta, verdura y fibra) y beben agua regularmente.
En cambio, los reyes y las reinas de la noche albergan en sus entrañas una mayor cantidad de Lachnospira. Visitan el váter más bien al anochecer, después de una jornada poco dietética (alimentación rica en azúcares, por ejemplo) y acompañada de refrescos. Ahora bien, las bacterias del tubo digestivo producen moléculas que actúan sobre nuestro propio organismo; estas moléculas activan un conjunto de reacciones químicas (llamadas vías metabólicas) que conducen a la fabricación de ciertos compuestos (glucosa, por ejemplo) y a la degradación de otros.
Tres vías metabólicas son claramente más abundantes en las personas que se acuestan temprano. Por lo tanto, los autores suponen que determinados ácidos grasos bacterianos implicados en la regulación del sueño activan ciertas vías metabólicas humanas. Este podría ser el eslabón perdido que relaciona todos estos datos: a una determinada dieta le corresponde una microbiota específica capaz de producir moléculas que influyen en el ritmo del sueño del huésped.
Mejorar la salud de los trasnochadores
El alcance de estas observaciones es importante ya que supera el simple reto de poner de acuerdo a los madrugadores y a los trasnochadores de una familia. En efecto, los que se acuestan tarde tendrían más riesgo de desarrollar:
y otras enfermedades crónicas.
Según estos estudios, sería posible mejorar su salud actuando sobre la alimentación y, por lo tanto, sobre la microbiota intestinal. ¿Y conseguir que un ave nocturna se acueste con las gallinas?