Un estudio reciente revela por fin el modo de acción beneficioso de ciertas bacterias intestinales en la concentración de colesterol en el ser humano y propone un nuevo y valioso papel de la microbiota intestinal en la salud.
La hipercolesterolemia, esto es, una concentración excesiva de colesterol circulante, está estrechamente relacionada con el desarrollo y la progresión de las enfermedades cardiovasculares, que son el origen de (sidenote:
Bibliografia: Goldstein, J.L., and Brown, M.S. (2015). A century of cholesterol and coronaries: from plaques to genes to statins. Cell 161, 161–172.
) Los medicamentos como las estatinas constituyen estrategias que permiten disminuir la concentración de colesterol en la sangre. Por desgracia, estas moléculas no actúan sobre el colesterol aportado por la alimentación y pueden tener numerosos efectos secundarios. ¿Y si en las profundidades del intestino se encontrara una nueva pista para el tratamiento de la hipercolesterolemia?
Descubrimiento del mecanismo implicado en el ser humano
Unos investigadores acaban de identificar en la microbiota intestinal el mecanismo de degradación del colesterol en el intestino por ciertas bacterias, que permite disminuir su concentración fecal y sanguínea. No es nueva la idea de que unas bacterias intestinales puedan degradar el colesterol puesto que esta actividad bacteriana ya se conocía hace un siglo. Sin embargo, nunca se había podido identificar el funcionamiento preciso en el ser humano porque la mayoría de las bacterias son difíciles de cultivar en placas de Petri en el laboratorio, lo cual complica mucho su estudio.
El factor clave es el gen IsmA
Mediante múltiples métodos analíticos, los investigadores identificaron en estas bacterias el gen «IsmA» (gen A del metabolismo intestinal de los esteroides), que estaría implicado en la degradación del colesterol en el intestino. Las personas portadoras de este gen en la microbiota intestinal tenían cantidades reducidas (55 a 75%) de colesterol en las heces con respecto a las personas no portadoras. La concentración de colesterol en la sangre también era baja en los portadores.
¿Hacia nuevas estrategias terapéuticas?
Estas nuevas investigaciones prometedoras permiten imaginar nuevas estrategias dirigidas a la microbiota intestinal: si se introdujeran estas bacterias que degradan el colesterol en la microbiota intestinal o se aumentara su cantidad mediante la administración de prebióticos, se podría luchar contra la hipercolesterolemia.
Old sources
Bibliografia:
Kenny DJ, Plichta DR, Shungin D, et al. Cholesterol Metabolism by Uncultured Human Gut Bacteria Influences Host Cholesterol Level. Cell Host Microbe. 2020;S1931-3128(20)30295-X.