Trasplante de microbiota fecal: resultados heterogéneos
Habida cuenta de la asociación entre disbiosis intestinal y EIIC, la modulación de la microbiota podría constituir una opción terapéutica de interés con dos opciones posibles: el trasplante de microbiota fecal o el uso de probióticos.
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Acerca de este artículo
El trasplante de microbiota fecal permite proporcionar al paciente un total de aproximadamente 1011 bacterias por gramo de heces, además de hongos, virus y arqueas. Su objetivo es corregir la disbiosis intestinal. Como el número de intentos y los resultados dependen de cada individuo y de su patología, el protocolo requiere de controles estrictos y fiables13 .
La modulación de la microbiota intestinal representa un tratamiento potencial para las EIIC. En la práctica, esta estrategia se puede lograr mediante el trasplante de microbiota fecal (TMF). La materia fecal proviene de uno o varios donantes sanos y es trasplantada en el tracto gastrointestinal distal del paciente con la ayuda de una sonda nasogástrica, mediante un enema durante una colonoscopia o incluso, más recientemente, mediante la administración oral de cápsulas. Este protocolo ya se ha empleado con éxito para el tratamiento de infecciones recurrentes por Clostridium difficile, pero ¿qué lugar ocupa en las EIIC?
Colitis Ulcerosa
Aunque las condiciones de seguridad de los primeros ensayos fueron satisfactorias y la terapia permitió una remisión parcial o total en algunos pacientes con colitis ulcerosa (CU), otros intentos suscitaron más controversia . La calidad de la composición fecal del donante, el número de trasplantes y la precocidad del tratamiento podrían incluir en la probabilidad de éxito del protocolo y explicar, a posteriori, la heterogeneidad de los resultados14.
Enfermedad de Crohn (EC)
Los resultados de los ensayos realizados en la enfermedad de Crohn (EC), menos numerosos hasta el momento, han sido positivos (remisión clínica y endoscópica) o neutros. En el único estudio que no logró demostrado una reducción significativa de la enfermedad, los pacientes presentaron una mejora de su calidad de vida14. Por tanto, serán necesarios estudios complementarios que confirmen la eficacia clínica del trasplante de microbiota fecal en esta enfermedad.
Numerosas preguntas en el aire
Sea cual sea la enfermedad, quedan muchas preguntas aún sin resolver, relacionadas con: el éxito del injerto de microbiota que podría necesitar múltiples trasplantes fecales; la calidad de la microbiota implantada, generalmente proveniente de donantes que habitan países donde existe una prevalencia elevada de EIIC; la restauración de las funciones de la microbiota alteradas tras el trasplante (por ejemplo la producción de ácidos grasos de cadena corta protectores, como el butirato); sin dejar a un lado el proceso inflamatorio, considerado causa o consecuencia de la disbiosis14.