Los estragos medioambientales causados por los desechos plásticos que contaminan nuestros mares, tanto en la superficie como en los fondos, no cesan de acumularse a medida que avanza la investigación sobre este “séptimo continente”. Un equipo australiano añade un elemento más a esta triste lista: los lixiviados plásticos –contaminantes líquidos producidos por desechos plásticos bajo los efectos del agua de lluvia, entre otros factores– arrastran disolventes, metales, colorantes, filtros UV u otros agentes ignífugos hasta los océanos.
Un cóctel de bacterias y plásticos
Para medir el impacto que tienen estos “jugos de basura” en los organismos acuáticos, los investigadores recurrieron a los segundos pulmones de nuestro planeta, Prochlorococcus, las bacterias más abundantes del mundo oceánico y que desempeñan una función fundamental, a saber, producir una gran parte del oxígeno que respiramos. Los científicos cultivaron Prochlorococcus en un medio acuático durante 72 horas en presencia de dos tipos comunes de plásticos: HDPE (polietileno de alta densidad) presente en las bolsas de la compra y PVC (policloruro de vinilo), ampliamente utilizado en los embalajes y en la construcción.
El PVC, más perjudicial que el HDPE
Resultado: los lixiviados plásticos no solo reducen el crecimiento de las bacterias sino también su capacidad para producir oxígeno a partir del agua y de la luz (fotosíntesis) en apenas 24 horas. El PVC es el más nocivo ya que sus efectos dañinos se producen con dosis mucho más bajas que con el HDPE. Esto podría deberse a la cantidad –aproximadamente el doble– de sustancias liberadas por el PVC (más de 10 000, frente a 6 000 para el HDPE), entre ellas metales como el zinc, empleado para mejorar la resistencia del PVC al fuego, y otros componentes “orgánicos” (hechos de carbono) perjudiciales para Prochlorococcus. Serán necesarios estudios adicionales para identificar los daños y estragos producidos por esta cubierta plástica líquida y asfixiante que no para de crecer: se espera que la masa de nuestros desechos plásticos se multiplique por diez en los próximos diez años.