Microbiota bucal: muy desestabilizada por el tabaco… pero resistente
Fumar altera en gran medida el equilibrio de la microbiota oral. Hay una buena noticia para quienes quieren dejar de fumar este año: 5 años a partir del último cigarrillo bastan para que vuelva a ser similar a la de una persona no fumadora. Este es el principal resultado de un nuevo estudio europeo.
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Acerca de este artículo
Quizás no lo sepa, pero la boca es mucho más que una simple máquina de masticar. Aporta refugio y protección a multitud de microorganismos, la «microbiota oral», que desempeñan un papel beneficioso nada desdeñable sobre nuestra salud.
A las bacterias de la microbiota oral no les gustan los cigarrillos
Hay un problema: un estudio realizado en 2016 con estadounidenses demostró que las personas fumadoras tienen una microbiota bucal muy alterada 1, y eso tiene consecuencias sobre su salud. Efectivamente, se ha demostrado en varios estudios que, cuando hay una (sidenote: Disbiosis La disbiosis no es un fenómeno homogéneo ya que varía en función del estado de salud de cada individuo. Se define generalmente como una alteración de la composición y funcionamiento de la microbiota, provocada por un conjunto de factores ambientales y relacionados con el individuo, que alteran el ecosistema microbiano. Levy M, Kolodziejczyk AA, Thaiss CA, et al. Dysbiosis and the immune system. Nat Rev Immunol. 2017;17(4):219-232. ) de la microbiota bucal, aumenta el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares y enfermedad periodontal (inflamación y retracción de las encías).
¿Existe el mismo problema de salud pública entre los europeos? Un equipo de investigadores decidió ahondar en esta cuestión y, por primera vez, determinar si dejar de fumar permite deshacer el entuerto. 2
¡Que levante la mano quien sepa qué es la microbiota bucal!
Según el Observatorio Internacional de las Microbiotas, de 6500 personas encuestadas en los meses de marzo y abril de 2023 (en Francia, España, Portugal, Brasil, México y China), solo el 17 % sabe qué es exactamente la microbiota bucal.
Además, más de 1 de cada 3 personas chinas y 1 de cada 3 estadounidenses no saben que el tabaquismo puede afectar a la microbiota (intestinal, bucal…), frente a 1 persona de cada 4 en Francia y solo 1 de cada 5 de Brasil.
Analizaron la microbiota salival de 1601 personas italianas de 45 años de edad de media, de las cuales el 45 % eran fumadoras o exfumadoras. Los científicos querían saber concretamente si la actividad de las bacterias que transforman el nitrato de la alimentación en nitrito, un compuesto beneficioso para los vasos sanguíneos, se veía afectada por el tabaquismo.
Vuelta al equilibrio tras dejar de fumar
¿Qué demuestran los resultados? Lo primero, que las personas fumadoras italianas tienen una microbiota bucal mucho más alterada que las personas no fumadoras. ¡Pero hay una buena noticia! En los exfumadores, cuantos más años pasan desde que dejaron de fumar, más se parece la microbiota bucal a la de los no fumadores.
Tabaco: autopsia de un asesino
Metales pesados, gases tóxicos, alquitrán, nicotina… El tabaco es toda una fábrica química y un temible asesino silencioso. Según la agencia de salud pública francesa (3), sería la causa de 1 de cada 3 cánceres y constituiría un factor importante en la aparición de infarto de miocardio, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y accidente cerebrovascular (ACV).
También es un factor agravante de las úlceras gástricas, la diabetes, las infecciones ORL y dentales, la enfermedad periodontal, las cataratas y la degeneración macular senil (DMS). Sería responsable cada año de 8 millones de muertes en el mundo. 4 Y la guinda del pastel: no existe ningún umbral por debajo del cual los cigarrillos no representarían un riesgo. ¿Y si se planteara dejarlo?
En las personas que habían dejado de fumar hacía al menos 5 años, el perfil de las poblaciones de bacterias de la boca era casi idéntico al de las personas no fumadoras. Por lo tanto, la microbiota bucal tiene una buena resistencia frente al tabaco.
Además, en las personas fumadoras se observa una disminución de las bacterias capaces de transformar los nitratos alimentarios en nitritos. ¿Por qué es importante esta información? Porque los nitritos son indispensables para fabricar monóxido de nitrógeno (NO).
Impacto en el riesgo cardiovascular
Cuando desciende el NO, se observa un aumento del flujo sanguíneo en las encías, lo que causa inflamación y la retracción de las encías. También sabemos que la deficiencia de NO es un factor de riesgo a la hora de padecer una enfermedad cardiovascular. Por tanto, la microbiota bucal estaría involucrada en el riesgo cardiovascular adicional que se observa en personas fumadoras.
A pesar de ciertas limitaciones, este estudio es importante, ya que se ha llevado a cabo con un gran número de personas y en él se ha calculado con precisión el impacto de la intensidad del tabaquismo.
¡No olvidemos estos resultados a la hora de elegir nuestros buenos propósitos!