Infecciones respiratorias invernales
Fiebre, bronquitis, anginas, etc. Es difícil pasar el invierno sin verse afectado por alguna de estas infecciones respiratorias. De manera preventiva, los tratamientos con probióticos permitirían estimular las defensas inmunitarias.
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Acerca de este artículo
Las enfermedades invernales son a menudo de origen viral y presentan signos clínicos muy similares a los de la gripe (Virus Influenza), por lo que se las ha agrupado bajo el término de síndrome gripal o pseudogripal.
A menudo se confunde síndrome gripal con gripe
El síndrome gripal presenta todos o parte de los siguientes síntomas: fiebre menor a 38.5 C, escalofríos, tos, fatiga, dolores musculares, dolores de garganta, dolores de cabeza, secreción nasal, etc. Solo los análisis sanguíneos pueden diferenciarlo de manera certera de una infección por el virus de la gripe.
Un sistema inmunitario sobrecargado
Las defensas inmunitarias intestinales protegen contra las agresiones de agentes patógenos como las bacterias o los virus. Pero en invierno, el sistema inmunitario sufre más agresiones, el encierro es mayor y los órganos reciben menos aire. En consecuencia, la transmisión de microbios patógenos en circulación (aire expirado, tos, estornudos) se acentúa más.
Se están investigando curas con probióticos
El origen viral de las infecciones respiratorias invernales excluye de entrada el uso de antibióticos. El tratamiento es sintomático: paracetamol combinado con una buena hidratación y reposo constituyen la prescripción médica básica.
El consumo de probióticos también ha demostrado su eficacia en estudios clínicos sobre las enfermedades respiratorias invernales. Una ingesta diaria de probióticos durante varios meses ha permitido reducir la fiebre, la secreción nasal y la tos. También ha permitido disminuir la prescripción de antibióticos y reducir el ausentismo debido a esta enfermedad.