Entre el 1 y el 2% de mujeres son víctimas de abortos espontáneos recurrentes (al menos tres gestaciones perdidas antes de la semana 12). En la gran mayoría de los casos, se desconoce la causa pero se sospecha que podría estar implicado un desequilibrio de la microbiota vaginal (disbiosis) ya conocido como factor de riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer. Por el contrario, una flora vaginal sana, dominada por lactobacilos, protegería de infecciones genitourinarias (vaginosis bacteriana, micosis, infección urinaria o infección de transmisión sexual), que representan causas potenciales de abortos espontáneos.
Menor abundancia de lactobacilos
Para comprobar esta hipótesis, los investigadores estudiaron dos grupos de 10 mujeres, uno de ellos compuesto por víctimas de abortos de repetición y el otro por voluntarias que no tenían este problema de embarazo. Los resultados de los frotis vaginales revelaron una diferencia significativa en la composición de la microbiota : en comparación con las controles, la microbiota vaginal de las mujeres víctimas de abortos espontáneos mostraba una mayor abundancia de tres géneros bacterianos. Los autores observaron también diferencias en la expresión de ciertas vías celulares funcionales (metabolismo de las vitaminas, movilidad celular…), aunque no fueron significativas; sin embargo, los autores remarcan que estos resultados llaman la atención y merecen una investigación más profunda.
Disbiosis vaginal: ¿causa o consecuencia?
Siguiendo con su análisis, los investigadores observaron que un aborto espontáneo podría provocar una importante alteración de la composición de la microbiota vaginal y que los desequilibrios internos de este ecosistema podrían a su vez favorecer el riesgo de aborto espontáneo. Aunque no hayan conseguido determinar si la disbiosis vaginal es una causa o una consecuencia del aborto espontáneo, los investigadores chinos proponen restaurar el equilibrio bacteriano de las mujeres de alto riesgo mediante un estilo de vida más saludable o con la ayuda de probióticos.